El presidente Joe Biden está pidiendo a las empresas privadas que apliquen órdenes de vacunación contra COVID-19 a todos sus empleados antes de la puesta en marcha de la norma federal que requiere a gran parte de los trabajadores que lo hagan.
El presidente viajó el jueves a Illinois para recorrer una obra de Clayco en Elk Grove Village y dar un discurso.
«Estoy pidiendo a más empleadores que actúen», dijo Biden en su discurso. «Mi mensaje es que exijan a sus empleados que se vacunen».
El discurso también incluyó el conocido estribillo de Biden: «Esta es una pandemia de los no vacunados».
El presidente afirmó que muchos pacientes de corazón y de cáncer no pueden recibir tratamiento en los servicios de urgencias porque están desbordados por los pacientes de COVID-19 no vacunados.
Alrededor de 67 millones de estadounidenses que cumplen los requisitos para recibir la vacuna contra COVID-19 no se han vacunado con ninguno de los fármacos desarrollados en respuesta a la propagación del virus, comúnmente conocido como nuevo coronavirus.
El discurso de Biden se produce en un momento en el que su índice de aprobación está cayendo. Según una nueva encuesta de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research, el 50 por ciento dice que aprueba a Biden, mientras que el 49 por ciento lo desaprueba.
Durante su visita a Elk Grove Village, la caravana del presidente pasó por delante de una gran protesta con muchos carteles a favor de Donald Trump y en contra de Biden. «Las órdenes son 4 por codicia y poder», se leía en un cartel.
La orden ejecutiva de Biden, anunciada el 9 de septiembre, está destinada a exigir a todos los empleados de empresas privadas con 100 empleados o más a que se vacunen contra COVID-19 o muestren una prueba de detección semanal negativa. También exigirá a los dueños de compañías con más de 100 empleados que proporcionen tiempo libre remunerado para que los trabajadores se vacunen o se recuperen si sufren una reacción adversa después de la vacunación.
La Casa Blanca dijo que no hay un plazo claro para que la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) elabore esta nueva norma, que muchos republicanos prometieron combatir en los tribunales. En cambio está abogando para que las empresas establezcan órdenes por su cuenta antes de que se ponga en marcha.
«Las empresas tienen más poder que nunca para cambiar el arco de esta pandemia y salvar vidas y proteger y hacer crecer nuestra economía», dijo el presidente Biden en el discurso.
Muchas grandes empresas ya dieron este paso y muchas aumentaron su tasa de vacunación por encima del 90 por ciento. Biden, junto con los funcionarios federales de salud, señalan esto como prueba de que las órdenes de vacunación funcionan. Aun así, muchos trabajadores están optando por ser despedidos antes que recibir la vacuna.
United Airlines dijo la semana pasada que va a despedir a 593 de sus empleados que decidieron no cumplir con la orden de vacunación de la compañía. Biden restó importancia a esa cifra el jueves, alabando la tasa de vacunación de la compañía, que pasó del 59 al 99 por ciento después de que United pusiera en marcha su requisito.
«Cuando se ven titulares e informes de despidos masivos y cientos de personas que pierden su trabajo, hay que mirar la historia más amplia», dijo Biden.
Cuando se le preguntó por qué el gobierno de Biden no exige la vacunación en todos los vuelos nacionales, la vicesecretaria de prensa, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas que «aunque ninguna opción está fuera de la mesa, nos centramos en las acciones agresivas y urgentes como las que hemos destacado hoy».
La media de casos diarios de COVID-19 en todo Estados Unidos se redujo en un 12 por ciento en los últimos siete días, bajando a menos de 98,000, y las hospitalizaciones se redujeron en un 14 por ciento, con cerca de 7400 pacientes, dijo el miércoles la directora de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), Dra. Rochelle Walensky.
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