WASHINGTON-El presidente Joe Biden y su equipo se esfuerzan por aliviar las tensiones y evitar una mayor escalada del conflicto en Medio Oriente tras el ataque sin precedentes de Irán contra territorio israelí durante el fin de semana.
El 13 de abril, Irán lanzó cientos de amenazas aéreas contra Israel, alegando que se trataba de una venganza por lo que, según Irán, fue un ataque israelí contra su embajada en Siria a principios de abril. Es la primera vez que Teherán lanza un ataque militar directo contra Israel.
Israel, con el apoyo de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y otros socios, ha interceptado con éxito el 99 por ciento de los proyectiles disparados por Irán. Apenas se han producido daños en las infraestructuras israelíes, según han confirmado funcionarios estadounidenses e israelíes.
El gabinete de guerra israelí celebró una reunión el 14 de abril para discutir una respuesta al ataque. Irán advirtió que cualquier represalia por parte de Israel llevaría a una «respuesta decisiva y mucho más fuerte».
Sin embargo, la Casa Blanca dejó claro que Estados Unidos no participaría en ninguna acción ofensiva contra Irán en caso de que Israel decidiera tomar represalias.
«No buscamos una guerra con Irán. No buscamos una escalada», dijo el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, a la cadena NBC el 14 de abril.
Los comentarios se produjeron después de que algunos medios de comunicación afirmaran que el presidente Biden advirtió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que no apoyaría medidas de represalia contra Irán durante una llamada telefónica el 13 de abril.
El presidente Biden dijo en un comunicado que reafirmó «el férreo compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel» durante su llamada con el Sr. Netanyahu.
«Le dije que Israel había demostrado una notable capacidad para defenderse y derrotar incluso ataques sin precedentes, enviando un claro mensaje a sus enemigos de que no pueden amenazar eficazmente la seguridad de Israel», declaró el presidente Biden.
Volvió a la Casa Blanca desde su casa de la playa de Delaware el 13 de abril, un día antes, para reunirse con los miembros de su equipo de seguridad nacional en la Sala de Situación de la Casa Blanca y recibir información actualizada en tiempo real sobre los ataques con misiles contra Israel.
Dado que Israel fue capaz de derrotar con éxito el ataque, el presidente Biden y su equipo opinan que el gobierno israelí no debería llevar a cabo ninguna otra escalada.
No está claro si Netanyahu y su gobierno seguirán el consejo del presidente Biden.
«Israel tomará sus propias decisiones. Pero hemos dado a conocer nuestro punto de vista», dijo un alto funcionario de la administración a los periodistas durante una llamada telefónica el 14 de abril.
Señaló que la llamada telefónica entre el presidente Biden y el Sr. Netanyahu tuvo lugar cuando el ataque contra Israel estaba en marcha, que describió como un «período increíblemente intenso».
«Fue un período de emoción exacerbada», dijo el funcionario, señalando que las conversaciones con los israelíes han estado en curso desde entonces.
«[El presidente Biden] dejó muy claro anoche al primer ministro que sí tenemos que pensar cuidadosa y estratégicamente sobre los riesgos de una escalada».
También confirmó que Estados Unidos no tomará parte en ninguna represalia contra Irán.
«Estamos comprometidos con la defensa de Israel. No formaríamos parte de ninguna respuesta que ellos hicieran. Esa es una política [estadounidense] muy coherente», dijo el funcionario.
Según el Pentágono, Teherán lanzó más de 300 municiones, incluidos más de 100 misiles balísticos de medio alcance, unos 30 misiles de crucero de ataque terrestre y más de 150 aviones no tripulados de ataque unidireccional hacia Israel.
Los ataques se lanzaron desde lugares de Irán, Irak, Siria y Yemen, según un alto funcionario de defensa estadounidense.
El ataque se esperaba cuando Irán se comprometió públicamente a responder al ataque aéreo que destruyó su consulado en Damasco, matando a militares iraníes de alto rango.
Israel nunca reivindicó la responsabilidad del ataque aéreo, pero el líder islámico de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, dijo que Israel «debe y será castigado».
El presidente israelí, Isaac Herzog, dijo que el ataque de Irán a Israel equivalía a «una declaración de guerra», pero insistió en que Israel sigue «buscando la paz».
«Fuimos atacados anoche desde cuatro esquinas de Medio Oriente con proxies disparándonos, disparando misiles balísticos, drones y misiles de crucero», dijo Herzog durante una entrevista con Sky News. «Esto es como una guerra de verdad. Es una declaración de guerra».
Hizo un llamamiento a los líderes mundiales para «dejar claro» que las acciones de Irán son «inaceptables», diciendo que es «hora de que el mundo se enfrente a este imperio del mal en Teherán».
Los líderes del G7 condenan a Irán
El Presidente Biden celebró una reunión virtual el 14 de abril con los líderes del Grupo de los Siete (G7) para coordinar una respuesta unida al ataque de Irán. Tras su reunión, los países del G7, incluidos Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, emitieron una declaración condenando al régimen islámico.
«Nosotros, los líderes del G7, condenamos inequívocamente y en los términos más enérgicos el ataque directo y sin precedentes de Irán contra Israel. Irán disparó cientos de drones y misiles contra Israel. Israel, con la ayuda de sus socios, derrotó el ataque», reza la declaración.
Los líderes del G7 expresaron su pleno apoyo a Israel y reafirmaron su compromiso con su seguridad.
«Con sus acciones, Irán ha dado un paso más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolable. Esto debe evitarse. Seguiremos trabajando para estabilizar la situación y evitar una nueva escalada», declararon los países del G7, exigiendo que Irán y sus apoderados pongan fin a sus ataques.
Los líderes también expresaron su compromiso de poner fin a la crisis en Gaza, trabajar por un «alto el fuego inmediato y sostenible», la liberación de los rehenes en manos del grupo terrorista Hamás y proporcionar más ayuda humanitaria a los palestinos.
Según la Casa Blanca, los líderes del G7 debatieron la imposición de sanciones a Irán, pero no se ha llegado a ningún acuerdo.
Durante sus discusiones sobre las sanciones a Irán, los líderes del G7 «tuvieron algunos obstáculos» que deben superar para avanzar, según el alto funcionario de la administración.
El 14 de abril, Irán amenazó con llevar a cabo un ataque de mayor envergadura si alguno de los países tomaba represalias contra el ataque nocturno de Teherán con misiles y drones, afirmando que las bases militares estadounidenses podrían estar en su punto de mira.
«Nuestra respuesta será mucho mayor que la acción militar de esta noche si Israel toma represalias contra Irán», declaró el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general de división Mohammad Bagheri, a los medios de comunicación estatales, afirmando que Irán había advertido a Estados Unidos que cualquier apoyo a un contraataque israelí contra Irán podría tener como objetivo bases estadounidenses.
Jack Phillips y Joseph Lord contribuyeron a este artículo.
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