El presidente Joe Biden autorizará la Ley de Producción de Defensa (DPA) para avanzar en su agenda de energía limpia y cambio climático, según un alto funcionario de la administración.
De acuerdo con la Casa Blanca, el presidente aprobará el uso de la DPA para expandir la producción nacional de tecnologías de energía limpia, incluidos paneles solares, bombas de calor, transformadores y equipos para utilizar combustibles generados por electricidad, como celdas de combustible y electrolizadores.
Al invocar la DPA, los fabricantes de paneles solares y de otras tecnologías verdes recibirán subvenciones y préstamos.
Además, el presidente empleará adquisiciones federales para respaldar una mayor capacidad de fabricación solar de EE.UU. lo que implicará «acuerdos maestros de suministro» y un «estado de súper preferencia». El primero consiste en empresas que aceleran la venta de sus productos al gobierno federal, mientras que el segundo aplica estándares de contenido nacional para adquisiciones federales que son «consistentes con la Ley Buy American (Compre Estadounidense)».
Mientras tanto, Biden instituirá una exención arancelaria de 24 meses para los paneles solares creados en Camboya, Malasia, Tailandia y Vietnam. La obtención de células y módulos libres de impuestos, según el alto funcionario de la administración, garantizará que EE.UU. mantenga el acceso a suficientes módulos solares para satisfacer las necesidades actuales de generación de electricidad.
La administración tomará otras medidas para promover la energía limpia, incluida la aprobación de más proyectos ecológicos en terrenos públicos, el refuerzo de la energía limpia en ciudades y áreas rurales, el apoyo a una fuerza laboral solar diversa y la inversión en electricidad renovable en Puerto Rico.
“El presidente firmará varias acciones ejecutivas que juntas significarán que estamos fortaleciendo nuestra energía limpia”, dijo el funcionario de la administración en una llamada, y agregó que el sector privado ya ha comprometido más de USD 100,000 millones en nuevo capital privado para producir vehículos eléctricos y baterías a nivel nacional.
Este es el momento para que Estados Unidos despliegue su arsenal de energía limpia con naciones aliadas, “especialmente frente a la guerra de Putin en Ucrania”, dijo el alto funcionario de la administración.
“Hay mucho en juego y el presidente está tomando medidas. Y está tomando medidas justo cuando le pide al Congreso que apruebe rápidamente recortes de impuestos e inversiones adicionales que impulsarán aún más la fabricación y el despliegue de energía limpia en Estados Unidos”, agregó la fuente.
Se espera que el conjunto de acciones triplique la capacidad de fabricación solar de EE.UU. para 2024 a 22.5 gigavatios. Cuando Biden asumió el cargo, la capacidad de fabricación solar de EE.UU. era de solo 7.5 gigavatios.
Investigaciones del Departamento de Comercio
En marzo, el Departamento de Comercio anunció que investigaría si las empresas de piezas de paneles solares en cuatro mercados del sudeste asiático están utilizando estas empresas para eludir los aranceles estadounidenses impuestos a las empresas chinas. El propósito detrás de estos derechos antidumping es castigar a China por subsidiar e implementar medidas de precios predatorios durante la última década.
Camboya, Malasia, Tailandia y Vietnam representan alrededor del 80 por ciento de las importaciones solares anuales.
Esto ha creado una situación tensa para la Casa Blanca, ya que trata de hacer malabarismos entre avanzar en la agenda climática del presidente y mantenerse distante de las investigaciones del Departamento de Comercio.
El presidente aprovechará una emergencia bajo la Sección 318 A de la Ley Arancelaria que le permite al secretario de Comercio facilitar ciertas importaciones y tomar otras medidas para responder adecuadamente.
“[Le] permite reconocer circunstancias de emergencia y proporcionar y tomar medidas como resultado de eso”, señaló el alto funcionario. “Está utilizando esa autoridad para garantizar el suministro confiable de componentes solares de los países del sudeste asiático, Camboya, Malasia, Tailandia y Vietnam, que desempeñan un papel clave en el suministro fiable de esta energía solar como puente”.
La respuesta de la industria ha sido variada desde que se dijo que Biden ofrecería una suspensión arancelaria de 24 meses.
“La acción del presidente es un respiro muy necesario de esta investigación que aplasta la industria”, dijo Abigail Ross Hopper, directora ejecutiva de la Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA), en un comunicado. “Durante la ventana de suspensión de tarifas de dos años, la industria solar de EE.UU. puede volver a desplegarse rápidamente mientras la Ley de Producción de Defensa ayuda a hacer crecer la fabricación solar estadounidense”.
Pero Auxin Solar, la empresa que instó al Departamento de Comercio a establecer la investigación, acusó a la administración de interferir en ella y dijo que la medida “no tenía precedentes” y que era una «acción potencialmente ilegal».
Los funcionarios señalan que la Casa Blanca podría volver a introducir aranceles sobre los paneles importados de estos mercados una vez que finalice el período de 24 meses. Pero la aplicación de estos gravámenes retroactivamente no está sobre la mesa, confirman los funcionarios.
Los analistas de mercado creen que la pausa de 24 meses podría no ofrecer suficiente claridad para el sector, ya que la resolución del caso es más importante.
«Este enfoque le permite al equipo de Biden parecer receptivo a las repetidas peticiones de intervención. Sin embargo, la cuestión puede seguir siendo impugnada en los tribunales, y no está claro el impacto potencial de los aranceles que puedan anunciarse sobre los envíos anteriores», escribió Jeff Osborne, analista de Cowen & Co, en una nota el lunes.
Varias acciones de compañías chinas de energía solar subieron con las noticias en la Bolsa de Valores de Nueva York, incluidas LONGi Green Energy Technology Co Ltd (+6 por ciento) y Jinko Solar Co (+7 por ciento).
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