El presidente Joe Biden inició esta semana su segunda gira a través del país titulada «Invirtiendo en Estados Unidos», dirigida a explicar cómo su plan económico ha estimulado las inversiones y el empleo en un momento en que la economía sigue siendo el problema más apremiante para sus ciudadanos.
La administración inició la semana con el anuncio de una inversión de más de USD 40,000 millones en infraestructuras para proporcionar Internet asequible y de alta velocidad en zonas donde no existe o es demasiado lenta.
En un acto celebrado el lunes en la Casa Blanca, Biden comparó esta «inversión histórica» con el plan del presidente Franklin D. Roosevelt de llevar la electricidad a todos los hogares y granjas estadounidenses a través de su Ley de Electrificación Rural.
«Quiero decir, piénsenlo», dijo Biden. «Es casi similar».
«Es la mayor inversión en Internet de alta velocidad de la historia», añadió Biden. «Con esta financiación, junto con otras inversiones federales, vamos a poder conectar a todas las personas de Estados Unidos a una Internet de alta velocidad fiable para 2030».
Más de 8,5 millones de hogares y pequeñas empresas se encuentran en zonas sin infraestructura de Internet de alta velocidad, mientras que millones más luchan con un acceso limitado o poco fiable, según una hoja informativa de la Casa Blanca.
Biden adoptó el nuevo término «Bidenomics» para transmitir su mensaje económico en la campaña de 2024. Como parte de su gira «Invirtiendo en Estados Unidos» de tres semanas de duración, el presidente pronunciará un discurso sobre Bidenomics en Chicago el miércoles.
Biden bromeó anteriormente sobre el término Bidenomics, afirmando que lo desconocía, pero que la prensa se refería a su plan económico como tal.
«Decidimos sustituir esta teoría [de la economía del goteo] por lo que la prensa la ha llamado ahora ‘Bidenomics'», dijo el presidente a los sindicalistas el 17 de junio en Filadelfia, durante su primer mitin de campaña para la reelección.
«No sé qué diablos es eso. Pero está funcionando», añadió Biden.
La Casa Blanca ha empezado a utilizar últimamente este término para rebautizar el plan económico de Biden para las elecciones de 2024 y distinguirlo del «Reaganomics» del expresidente Ronald Reagan.
Biden prometió reconstruir la economía de abajo arriba y de la mitad hacia afuera —no de arriba abajo— centrándose en la clase media, que considera la columna vertebral de Estados Unidos.
Reaganomics, el término utilizado para describir la política económica de Reagan, fue tachado por sus oponentes de economía de goteo.
La política de Reagan se centraba en bajar los impuestos a las empresas y a los ricos para promover la inversión y beneficiar a la sociedad en su conjunto. Sus puntos de vista económicos se alejaban significativamente de los de los presidentes Lyndon B. Johnson y Richard Nixon, que pretendían ampliar el papel del gobierno en la economía. Reagan pretendía estimular la actividad económica reduciendo la dependencia del gobierno.
Visión económica
Biden ha intentado establecerse como el presidente más partidario de los sindicatos en la historia de Estados Unidos. Sin embargo, su gestión de la economía del país ha sido motivo de preocupación para muchos estadounidenses, especialmente para los obreros, debido a una inflación excesiva que ha superado los aumentos salariales.
El presidente utilizó su discurso de campaña de 25 minutos en Filadelfia para promover su visión económica, que según él ha producido 13 millones de nuevos puestos de trabajo y 800,000 empleos en el sector manufacturero desde que asumió el cargo. El mandatario señaló que la tasa de inflación se ha reducido en más de la mitad desde hace un año.
«Se trata de construir una economía literalmente, no en sentido figurado, de abajo arriba y de la mitad hacia fuera, no de arriba abajo», dijo Biden.
«Puedo decir sinceramente que nunca he sido más optimista sobre el futuro de Estados Unidos».
Sin embargo, numerosas encuestas revelan que los votantes se muestran escépticos ante el optimista mensaje económico de Biden. La preocupación por la inflación y el descontento general con la economía persisten entre los estadounidenses de todas las tendencias políticas.
Según una encuesta realizada en mayo por ABC News/Washington Post, los estadounidenses creen que hasta ahora Trump hizo un mejor trabajo que Biden en la gestión de la economía como presidente, por un margen de 54% a 36%.
La última encuesta de Reuters/Ipsos mostró que la economía sigue siendo uno de los principales problemas y que la mayoría de la gente es pesimista sobre el futuro del país.
«Vamos a intentarlo»
Como parte de su programa económico, Biden también ha hecho campaña enérgicamente para que los ricos paguen su parte «justa» de impuestos, pero recientemente ha sido objeto de críticas por la evasión fiscal de su hijo.
Un reciente artículo de opinión del consejo editorial del Wall Street Journal cuestionaba la «moralización fiscal» del presidente.
Los dos denunciantes que testificaron ante el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes «revelaron detalles de las maniobras fiscales de Hunter que ridiculizan la moralidad fiscal de su padre», afirma el artículo.
Aun así, la Casa Blanca cree que los mensajes económicos del presidente cambiarán la opinión de la gente sobre como gestiona la economía.
«Nosotros tenemos las cifras que demuestran que su política económica sí ha funcionado», declaró el lunes a los periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean Pierre.
«Creemos que la Reaganomics no funciona. Hemos sido muy claros», añadió Jean Pierre.
«Nosotros vamos a intentarlo», dijo a continuación cuando se le preguntó si la Casa Blanca confía en poder cambiar la visión pública de la economía.
La vicepresidenta Kamala Harris, la primera dama Jill Biden, miembros del gabinete y altos funcionarios de la administración también recorrerán el país para promover el plan económico de Biden en un esfuerzo por mejorar sus bajos índices de aprobación.
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