La administración del presidente Joe Biden liberará 10 millones de barriles más de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos tras el anuncio del 5 de octubre de la OPEP+ de que el grupo recortará la producción de petróleo.
Esta decisión se anunció horas después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) confirmara que recortará la producción de petróleo en 2 millones de barriles diarios. El recorte supone un revés para Biden, que visitó Arabia Saudí en julio para presionar al reino para que aumentara la producción en medio de unos precios de gasolina históricamente altos en Estados Unidos.
Se espera que los recortes de la producción hagan subir el precio del barril de petróleo —y del gas— en todo el mundo, incluso en Estados Unidos. Los recortes de producción de la OPEP se basan en las cifras de referencia existentes, lo que significa que los recortes serían menos profundos porque la OPEP+ se quedó unos 3.6 millones de barriles diarios por debajo de su objetivo de producción en agosto.
Liberación
A partir de marzo, el gobierno de Biden dijo que comenzaría a liberar petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo, una institución que se creó en la década de 1970 en medio de embargos petroleros, en un intento de mantener bajos los precios de la gasolina. Se espera que la liberación de unos 180 millones de barriles de petróleo de las reservas de Estados Unidos este año termine el 31 de octubre.
Pero en el anuncio del 5 de octubre de la Casa Blanca, ese plan parece haber sido desechado. El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, y el director del Consejo Económico Nacional, Brian Deese, dijeron en el comunicado que, según una directiva de Biden, el «Departamento de Energía entregará otros 10 millones de barriles de la Reserva Estratégica de Petróleo al mercado el próximo mes».
«El presidente continuará dirigiendo las liberaciones [de la Reserva Estratégica de Petróleo] según sea apropiado para proteger a los consumidores estadounidenses y promover la seguridad energética», afirmaron. «Está dando instrucciones al secretario de Energía para que explore cualquier acción responsable adicional para seguir aumentando la producción doméstica en el plazo inmediato».
La administración volvió a apuntar a las compañías petroleras y energéticas estadounidenses y las acusó de fomentar una «brecha históricamente grande entre los precios de la gasolina al por mayor y al por menor», según el comunicado de la Casa Blanca. Cuando el precio promedio del galón de gasolina subió a unos 5 dólares a principios de este año, Biden envió una carta a los responsables de ExxonMobil, Chevron, BP y otras grandes empresas petroleras advirtiéndoles de que, si no aumentaban la producción, tomaría medidas ejecutivas.
Su declaración también decía que las naciones de ingresos bajos y medios serán las más afectadas por la decisión de la OPEP y afirmaba que la medida se tomaba para proteger a Rusia y a sus dirigentes. En declaraciones a los periodistas antes de la reunión de la OPEP en Viena, el ministro de Energía de los Emiratos Árabes Unidos, Subail al-Mazroui, dijo que la decisión del 5 de octubre se basa en consideraciones técnicas.
«La decisión es técnica, no política. No la utilizaremos [a la OPEP] como una organización política», afirmó al-Mazroui.
La infraproducción se debe a las sanciones occidentales a países como Rusia, Venezuela e Irán y a los problemas de producción de productores como Nigeria y Angola. El ministro saudí de Energía, Abdulaziz bin Salman Al Saud, dijo que los recortes reales serían de 1.0 a 1.1 millones de barriles diarios.
Los analistas de Jefferies estimaron la cifra en 0.9 millones de barriles diarios, mientras que Goldman Sachs la situó entre 0.4 y 0.6 millones de barriles diarios, afirmando que los recortes procederían principalmente de los productores de la OPEP del Golfo, como Arabia Saudí, Irak, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait.
Aprobación
Biden se enfrenta a unos bajos índices de aprobación antes de las elecciones de mitad de perido debido a la creciente inflación y ha pedido a Arabia Saudí, un aliado de Estados Unidos desde hace tiempo, que ayude a bajar los precios. Otros funcionarios estadounidenses han dicho que parte de la razón por la que Washington quiere que bajen los precios del petróleo es para privar a Moscú de sus ingresos petroleros.
Cuando Biden viajó a Riad este año, no consiguió ningún compromiso firme de cooperación en materia de energía. Las relaciones se han tensado aún más porque Arabia Saudí no ha condenado las acciones de Moscú en Ucrania.
El viceprimer ministro ruso Alexander Novak, que la semana pasada fue incluido en la lista de ciudadanos especialmente designados por Estados Unidos, viajó a Viena para participar en las reuniones de la OPEP.
A finales de septiembre, la Reserva Estratégica de Petróleo se redujo a unos 422.58 millones de barriles de petróleo, el nivel más bajo desde 1984. Esta cifra es inferior a los aproximadamente 617 millones de barriles del 1 de octubre de 2021.
«Esta es la primera vez en la historia, honestamente, que la Reserva Estratégica de Petróleo se ha utilizado como una tarjeta de crédito de campaña para reducir el riesgo político para las elecciones de mitad de período», dijo Tim Stewart, el jefe de la Asociación de Petróleo y Gas de Estados Unidos, a Just the News con respecto a la histórica liberación de petróleo de la reserva.
Con información de Reuters.
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