LUANDA, Angola —El presidente Joe Biden llegó a Angola el 2 de diciembre, en lo que probablemente sea el último viaje al extranjero de su presidencia, en un momento en el que intenta reforzar los lazos con los países africanos en medio de la creciente influencia de China y Rusia en el continente.
Biden iniciará sus dos días de reuniones el 3 de diciembre con una ceremonia oficial de llegada a Luanda, la capital angoleña. Posteriormente, participará en una reunión bilateral con el presidente angoleño, João Lourenço.
Más tarde, Biden pronunciará un discurso en el Museo Nacional de la Esclavitud.
El 4 de diciembre, el presidente viajará a Lobito, ciudad portuaria del oeste de Angola. Recorrerá la terminal portuaria de Lobito, visitará una fábrica de procesamiento de alimentos y participará en la cumbre transafricana del Corredor de Lobito.
Se espera que durante su estancia allí, Biden destaque su iniciativa clave en materia de infraestructuras conocida como el proyecto del Corredor de Lobito, un proyecto de inversión en una línea ferroviaria que comenzó el año pasado con el apoyo de Estados Unidos.
El proyecto atraviesa Angola, la República Democrática del Congo (RDC) y Zambia. Conecta el puerto angoleño de Lobito con las zonas ricas en minerales de la RDC y el Cinturón de Cobre de Zambia. Se considera un gran esfuerzo de Washington para contrarrestar la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) del Partido Comunista Chino en África.
El proyecto se centra en la rehabilitación y construcción de ferrocarriles, pero también invierte en infraestructuras viarias, hidráulicas y digitales.
Un alto funcionario de la administración dijo a los periodistas el 29 de noviembre que las inversiones estadounidenses proporcionan una alternativa a las inversiones chinas, que a menudo se asocian con «bajos estándares, trabajo infantil y corrupción».
Aunque China tiene una importante presencia económica y militar en África, Washington también se enfrenta a la competencia de Rusia. En los últimos años, Moscú ha desplegado miles de soldados de su Cuerpo Africano, antiguo Grupo Wagner, en varios países africanos. Al mismo tiempo que aumentaba su presencia militar en países como Mali, Libia, la República Centroafricana, Burkina Faso y Níger, Rusia también obtenía acceso a recursos naturales de importancia estratégica en estos países.
El viaje de Biden es la primera visita a África de un presidente estadounidense en casi una década. Los presidentes George W. Bush y Barack Obama realizaron múltiples viajes al continente durante sus presidencias, mientras que el presidente electo Donald Trump no viajó allí durante su primer mandato.
El viaje de Biden es también la primera vez que un presidente estadounidense en ejercicio visita Angola.
Antes de su viaje a África, Biden anunció que concedería a su hijo, Hunter Biden, «un perdón completo e incondicional».
La decisión supuso un revés para Biden, que dejará el cargo el 20 de enero de 2025, tras haberse comprometido previamente a no utilizar sus poderes presidenciales en beneficio de su familia.
Antes de llegar a Angola, Biden hizo escala en Cabo Verde, una nación insular situada frente a la costa occidental de África. Allí se reunió con el Primer Ministro de Cabo Verde, Ulisses Correia e Silva.
«Cabo Verde es un modelo de gobierno democrático estable y, según la clasificación de Freedom House, es el país más libre de toda África. Cabo Verde ha sido un socio constante de Estados Unidos en materia de salud global, seguridad y otros asuntos, y también ha condenado regularmente la guerra de Rusia contra Ucrania», señaló la Casa Blanca en un comunicado.
Las únicas escalas de Biden en África son Angola y Cabo Verde. Tras su visita a Lobito, el 4 de diciembre, viajará de regreso a Washington.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.