Varios exfuncionarios de la Casa Blanca dijeron esta semana que el gobierno de Biden necesita «reorganizar» al equipo de seguridad nacional de la Casa Blanca tras el colapso de Afganistán.
«El presidente Joe Biden necesita reorganizar su equipo de seguridad nacional», escribió para USA Today, Brett Bruen, exdiplomático estadounidense y funcionario de la Casa Blanca de Obama. «El desastre que se produjo en Afganistán es ilustrativo de otros problemas importantes en la Casa Blanca. Las personas, los planes y los procesos que el presidente ha puesto en marcha para mantener la seguridad de Estados Unidos no están funcionando».
Describiendo la retirada como un «desastre», Bruen dijo que tanto Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional de Biden, como el propio Biden «no están recibiendo el asesoramiento de quienes tienen la experiencia más reciente y relevante”.
«Los nombramientos en toda la estructura de seguridad nacional son un reflejo de la arrogancia que ha acompañado la llegada de este equipo. Ellos llegaron ignorando en gran medida las preocupaciones y advertencias de los expertos institucionales en varias cuestiones internacionales importantes», escribió Bruen.
Otro exfuncionario de la administración Obama utilizó palabras similares para describir la retirada.
«Nadie puede defender la actuación aquí. Esto es un desastre», dijo a la CNN David Axelrod, uno de los principales asesores de Obama en la Casa Blanca. «Esto es un fracaso, y [Biden] tiene que asumir ese fracaso».
Allison Jaslow, veterana de la guerra de Irak y Afganistán, exfuncionaria de la Casa Blanca de Obama, añadió que «yo haría algunas preguntas muy duras para las personas que le dieron al presidente la idea de que las fuerzas afganas eran más poderosas de lo que las vimos desarrollarse ante nuestros ojos».
«La Casa Blanca parece estar cerrada por vacaciones y cuando se despliegan 6000 tropas estadounidenses en una crisis que los estadounidenses pueden ver por televisión, hay que dar la impresión de ser lo más receptivo posible», dijo Rory Cooper, quien se incorporó a la Oficina de Seguridad Nacional de la Casa Blanca del expresidente George W. Bush, tras los atentados del 11 de septiembre. «El presidente puede hacer su trabajo en Camp David. Pero es necesario proyectar que ésta es su primera y única prioridad en este momento».
Durante los últimos días, Biden recibió críticas por seguir de vacaciones en Camp David. El presidente volvió a la Casa Blanca por algunas horas, pronunció su discurso sobre la retirada de Afganistán y luego volvió a Camp David el lunes por la tarde.
Cooper también señaló al jefe de gabinete de Biden y principal confidente, Ron Klain.
«El trabajo del jefe de gabinete es conseguir personal para ayudar a gestionar la crisis y ayudar al presidente a gestionar la crisis, pero en este momento, parece que en su lugar están tratando de proteger las vacaciones», dijo Cooper. «Volar inmediatamente de vuelta a Camp David sin aceptar ninguna pregunta hace que [Biden] parezca que se está escondiendo de esta crisis», añadió, indicando además que «el trabajo del jefe de gabinete es gestionar esa planificación y esa comparecencia».
Durante su discurso, Biden dijo que era necesario que Estados Unidos se retire de Afganistán después de 20 años y que el ejército afgano no estaba dispuesto a luchar contra los talibanes. Es más, pareció culpar al gobierno de Donald Trump por negociar un acuerdo con los talibanes, aunque Biden se desentendió de elementos clave de este acuerdo, incluyendo el retrasar la fecha de retirada desde el 1 de mayo a septiembre.
The Epoch Times se puso en contacto con la Casa Blanca para obtener comentarios.
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