La Casa Blanca dijo el 14 de agosto que el presidente Joe Biden está “orando” por las víctimas de los devastadores incendios forestales en Hawái después de su declaración anterior en la que dijo que “no tenía comentarios” al respecto.
Los incendios mortales comenzaron el 8 de agosto, solo unos días después de que el Servicio Meteorológico Nacional advirtiera que los vientos del huracán Dora, combinados con la sequía, probablemente generarían condiciones propicias para incendios forestales.
El infierno resultante arrasó la ciudad turística de Lahaina y se cobró al menos 96 vidas para convertirse en el incendio forestal más mortífero del país en más de un siglo.
“Quiero decir una vez más, como dijo el presidente la semana pasada, que él y la primera dama están orando por las familias que están afligidas por sus seres queridos y por todos los que han sufrido pérdidas devastadoras de tierras y propiedades como resultado de los incendios forestales en Maui”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, a los periodistas en una conferencia de prensa vespertina.
“El presidente continúa estando estrechamente comprometido con su equipo y los funcionarios estatales y locales para garantizar que continúe una respuesta sólida de todo el gobierno”, agregó.
Los comentarios de la Sra. Jean-Pierre se produjeron horas después de que el presidente Biden dijera a los periodistas en Rehoboth Beach, Delaware, donde pasó el fin de semana en su casa en la playa, que “no tenía comentarios” sobre el aumento del número de muertos en Maui.
Esa falta de respuesta encendió un tipo diferente de tormenta de fuego cuando los expertos y los políticos criticaron al presidente por su aparente indiferencia.
“Uno de los lugares más hermosos de la Tierra ha sido reducido a cenizas. En Delaware: @JoeBiden no se molesta en preocuparse. Poner a Estados Unidos primero significa sacar a este bufón de la Casa Blanca”, escribió la republicana de Arizona Kari Lake en una publicación en X.
Asimismo, el representante Ronny Jackson (R-Texas), exmédico de la Casa Blanca, criticó al presidente por pasar su fin de semana de vacaciones.
“Joe Biden no se molestó en comentar sobre la horrible tragedia en Hawái. Está demasiado ocupado vacacionando en la playa”, escribió. “La trágica verdad es que él no es quien dirige el país. No tiene idea de lo que está pasando. ¡Merecemos algo mucho mejor!”.
Esfuerzos de respuesta
A pesar del fuerte rechazo, la Sra. Jean-Pierre enfatizó que la situación era “profundamente preocupante” para el presidente.
Al señalar que había emitido una declaración de desastre mayor para Hawái, agregó que también se mantuvo en contacto con la administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Deanne Criswell, durante el fin de semana.
“Ya hay más de 300 empleados de FEMA en el terreno ayudando en los esfuerzos de respuesta”, dijo, y señaló que se proporcionó agua y miles de comidas, mantas y catres a los necesitados.
Según la Sra. Criswell, FEMA también activó su programa de Asistencia de Refugio de Transición para albergar temporalmente a los residentes desplazados por los incendios en hoteles y moteles mientras elaboran sus planes a largo plazo.
“Nada puede prepararte para lo que vi durante mi tiempo aquí”, dijo. “Y nada puede prepararlos para el costo emocional del impacto que este severo evento ha tenido sobre ellos”.
En cuanto al costo financiero del desastre, la administradora dijo que era «demasiado pronto para decirlo» y que los servicios de emergencia siguen enfocados en este momento en actividades de rescate y recuperación.
Si bien no está claro el número exacto de personas desaparecidas, se desconoce el paradero de cientos tras el desastre.
Hasta el momento, el presidente Biden no ha visitado la zona.
Jack Phillips contribuyó a este artículo.
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