La administración Biden ordenó a una empresa minera de criptomonedas vinculada a China y a sus socios vender sus terrenos cerca de una base de la Fuerza Aérea de EE.UU. en Wyoming.
En una orden ejecutiva emitida el 13 de mayo, el presidente Joe Biden ordenó a MineOne Partners Limited, una empresa de las Islas Vírgenes Británicas de propiedad mayoritaria de ciudadanos chinos, que vendiera el terreno que se encontraba a una milla de la Base de la Fuerza Aérea F.E. Warren. Ubicada en Cheyenne, Wyoming, la base militar alberga misiles balísticos intercontinentales Minuteman III.
El presidente Biden dijo que las operaciones de minería de criptomonedas de la compañía incluían el uso de tecnología de origen extranjero, lo que planteaba preocupaciones de seguridad nacional.
“La proximidad de los bienes inmuebles de propiedad extranjera a una base estratégica de misiles y elemento clave de la tríada nuclear de Estados Unidos, y la presencia de equipos especializados y de origen extranjero potencialmente capaces de facilitar actividades de vigilancia y espionaje, representan un riesgo de seguridad nacional para Estados Unidos”, dijo el presidente Biden en la orden.
El presidente Biden dijo que el grupo chino debe retirar todo su equipo del terreno en un plazo de 90 días y vender o transferir la propiedad en un plazo de 120 días.
La decisión de la Casa Blanca se produce tras las preocupaciones de funcionarios estadounidenses por la compra de tierras agrícolas y otros bienes inmuebles en todo Estados Unidos por parte de adversarios extranjeros, particularmente China. Una de las principales preocupaciones ha sido que entidades vinculadas al Partido Comunista Chino (PCCh) posean tierras de cultivo cerca de instalaciones militares estadounidenses.
La amenaza cibernética de China contra la infraestructura crítica de Estados Unidos también ha sido una preocupación para los funcionarios estadounidenses. El mes pasado, la administración Biden dio a conocer un nuevo memorando de seguridad nacional para abordar el tema.
La orden ejecutiva explicaba que MineOne compró el terreno en junio de 2022 y no notificó al Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS) sobre la transacción. Dirigido por el Departamento del Tesoro, el CFIUS es un comité interinstitucional responsable de investigar los riesgos de seguridad nacional asociados con las inversiones extranjeras en Estados Unidos.
CFIUS comenzó a investigar la compra del terreno después de recibir un aviso público, según la orden ejecutiva.
«La orden de desinversión de hoy subraya el firme compromiso del presidente Biden de proteger la seguridad nacional de Estados Unidos», dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en un comunicado publicado el lunes. La Sra. Yellen también es la presidenta del CFIUS.
«También destaca el papel fundamental de guardián que desempeña el CFIUS para garantizar que la inversión extranjera no socave nuestra seguridad nacional, particularmente en lo que se refiere a transacciones que representan riesgos para instalaciones militares estadounidenses sensibles, así como para aquellas que involucran equipos y tecnologías especializados», agregó.
El Departamento de Defensa (DoD) también emitió un comunicado sobre la orden del presidente Biden.
«El Departamento de Defensa evalúa periódicamente sus instalaciones militares y el alcance geográfico que las rodea para garantizar una aplicación adecuada a la luz de consideraciones de seguridad nacional», dijo el departamento. «El Departamento de Defensa continuará evaluando sus instalaciones militares de forma continua para garantizar que los sitios enumerados sean apropiados».
China poseía 346,915 acres de tierras agrícolas estadounidenses a finales de 2022, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
En enero, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de EE.UU. emitió un informe señalando que las agencias federales no tenían información confiable sobre la adquisición china de tierras agrícolas estadounidenses debido a una recopilación de datos e informes “defectuosos”.
Algunos estados, incluidos Florida, Georgia , Kansas y Missouri , han promulgado leyes desde el año pasado para restringir la adquisición de tierras por parte de adversarios extranjeros, particularmente China.
En abril, el director del FBI, Christopher Wray, advirtió sobre lo que llamó la amenaza “amplia e implacable” de China contra la infraestructura crítica de Estados Unidos, durante la Cumbre de Vanderbilt sobre conflictos modernos y amenazas emergentes.
“La RPC [República Popular China] ha dejado claro que considera que todos los sectores que hacen que nuestra sociedad funcione son presa fácil en su intento por dominar el escenario mundial, y que su plan es asestar golpes bajos contra la infraestructura civil para intentar «inducir pánico y quebrar la voluntad de Estados Unidos», dijo Wray en la cumbre.
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