El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó la revisión de una norma de la era Trump sobre cómo los colegios y las universidades manejan las quejas de mala conducta sexual inapropiada bajo el Título IX, la ley federal que prohíbe la discriminación basada en el sexo en los programas educativos financiados por el gobierno federal.
En una orden ejecutiva firmada el lunes, Biden ordenó al recién confirmado secretario de Educación, Miguel Cardona, que revise las reglas, políticas y regulaciones del departamento de educación, y considere, «suspender, revisar o rescindir» las acciones de la agencia que sean potencialmente inconsistentes con la política del nuevo gobierno.
«La política de mi gobierno es que se garantice a todos los estudiantes un entorno educativo libre de discriminación por razón de sexo, incluida la forma de acoso sexual que abarca la violencia sexual, e incluida la discriminación por orientación sexual o identidad de género», reza la orden ejecutiva de Biden.
Biden ordenó específicamente la evaluación de los cambios del Título IX implementados el año pasado por la secretaria de Educación de Trump, Betsy DeVos, quien revisó las directrices del gobierno de Barack Obama sobre las acusaciones del Título IX. Según DeVos, la orientación federal original alentaba a los colegios y universidades a establecer lo que ella llamó «tribunales canguro», que favorecían injustamente a los acusadores y privaban a las personas acusadas de sus protecciones básicas al debido proceso.
La norma de la era Trump (pdf), que entró en vigor en agosto de 2020, limitó los casos que las universidades deben investigar al adoptar una definición más estrecha de acoso sexual. También garantizó que los presuntos agresores y las víctimas tengan el mismo derecho a presentar, repreguntar y cuestionar todas las pruebas en una audiencia en vivo, en la que pueden optar por estar representados por un abogado o un asesor para evitar el interrogatorio cara a cara.
En su último día como secretaria de educación, DeVos dejó un memorando (pdf) que mantenía que «sexo» en el Título IX solo debe interpretarse como «sexo biológico, masculino y femenino», un aparente conflicto con el esfuerzo del gobierno de Biden de ampliar el Título IX para abarcar «la orientación sexual o la identidad de género”.
La orden de Biden se produjo unos días después de que 115 demócratas de la Cámara de Representantes presionaron a Cardona para que diera prioridad a la reversión de la norma del Título IX de su predecesor, argumentando que la norma de DeVos «destruye las protecciones para los sobrevivientes de la violencia sexual y sobrecarga a las escuelas que ya tienen problemas en medio de una pandemia mundial”.
«Los sobrevivientes de la violencia sexual merecen justicia, dignidad, seguridad y curación», escribieron los legisladores demócratas en su carta (pdf) a Cardona el día después de que fuera confirmado como secretario de educación. «Sin embargo, la norma de la secretaria DeVos hace retroceder el reloj y erosiona las protecciones y los derechos de las víctimas por los que tanto se ha luchado, con un enfoque de que ‘los chicos serán chicos’ respecto a las agresiones sexuales en los campus universitarios».
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