El presidente Joe Biden firmó el viernes una orden ejecutiva que requiere que los contratistas federales paguen al menos USD 15 por hora y brinden a los empleados licencia pagada por emergencias.
La orden instruye a la Oficina de Administración de Personal a desarrollar recomendaciones para que las agencias aseguren que la mayor cantidad de empleados posible reciban un salario mínimo de USD 15 por hora.
Suponiendo una semana laboral estándar de 40 horas, 52 semanas por año, el salario mínimo de USD 15 por hora se traduce en un salario anual de USD 31,200 antes de impuestos.
“Esto es algo de lo que habló el presidente en la campaña de que, cuando usemos dineros de los contribuyentes, los contratistas federales deben proporcionar los beneficios y el pago que los trabajadores merecen”, dijo Brian Deese, director del Consejo Económico Nacional, en una conferencia de prensa.
Además, la orden de Biden elimina la clasificación de trabajo del «Anexo F» («Schedule F») del gobierno de Trump dentro del servicio público de carrera del gobierno para «empleados en puestos confidenciales, determinantes de políticas, de formulación de políticas, o de defensa de políticas». Los empleados convertidos al Anexo F perdían la mayoría de sus protecciones de servicio público y podían ser despedidos en cualquier momento.
La nueva orden también anula una serie de órdenes ejecutivas firmadas por el expresidente Donald Trump en mayo de 2018. Las órdenes anteriores facilitaron que el gobierno federal despidiera a los trabajadores de bajo desempeño, además de limitar el tiempo oficial que los empleados federales pueden usar para realizar actividades sindicales, y ordenar a las agencias que renegocien los acuerdos de negociación colectiva con los sindicatos federales bajo parámetros más estrictos.
Según la orden recién firmada, las agencias ya no tendrán que seguir dichas políticas de relaciones laborales de la era Trump.
“En una administración de Biden, las agencias ya no tienen órdenes de despojar los derechos antiguos de los contratos, pisotear a los empleados, e imponer unilateralmente políticas laborales que no respetan su servicio a nuestro país”, dijo el presidente nacional del Sindicato de Empleados del Tesoro Nacional (NTEU), Tony Reardon en un comunicado celebrando los cambios. El NTEU representa a unos 150,000 empleados de 31 departamentos y agencias del gobierno de Estados Unidos.
«Sin duda, el NTEU estaba en el proceso de desafiar con éxito muchos aspectos de las órdenes ejecutivas de Trump porque claramente violaban las leyes del servicio público», dijo Reardon, y agregó que su organización espera volver a negociar «con más respeto por los empleados y sus representantes”.
La nueva orden aumenta el número de acciones ejecutivas de Biden a más de 30. Varias de esas acciones son reversiones directas de las políticas de la administración Trump, incluido el permiso para el oleoducto Keystone XL, la construcción de una barrera a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, la prohibición de viaje a siete países predominantemente musulmanes, y la eliminación de la comisión asesora para promover la educación patriótica en las escuelas públicas.
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