El presidente Joe Biden rompió este domingo su silencio sobre el escándalo de mala conducta sexual que se vincula al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
Respondiendo a una pregunta sobre si el asediado gobernador debería renunciar inmediatamente, el presidente indicó que hay una investigación en marcha y que el público debería esperar el resultado.
«Yo creo que la investigación está en marcha y debemos ver lo que nos brinda», dijo Biden a los periodistas en la Casa Blanca. La declaración representó sus primeros comentarios de la creciente controversia.
Cuomo se enfrenta a pedidos de demócratas para que renuncie, después de que siete mujeres se presentaran para acusar al gobernador de conducta sexual inapropiada. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, está investigando las acusaciones contra Cuomo. Por su parte el gobernador se ha mantenido firme en su decisión de no renunciar, culpando a la «cultura de la cancelación» de la presión.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.) junto con la senadora Kirsten Gillibrand (D-N.Y.) instaron a última hora del viernes a Cuomo a renunciar, argumentando que en medio de esta polémica él había perdido la confianza de sus «socios de gobierno y de la población de Nueva York».
«Afrontar y superar la crisis de COVID requiere un liderazgo seguro y firme. Elogiamos las valientes acciones de las personas que presentaron graves acusaciones de abuso y mala conducta. Debido a las múltiples y creíbles acusaciones de acoso sexual y mala conducta, está claro que el gobernador Cuomo perdió la confianza de sus socios de gobierno y del pueblo de Nueva York. El gobernador Cuomo debería renunciar», dijeron los dos legisladores en una declaración.
Otros legisladores del Congreso que piden su dimisión son los congresistas Carolyn Maloney (D-N.Y.), Jerrold Nadler (D-N.Y.) y Alexandria Ocasio-Cortez (D-N.Y.).
Del mismo modo, más de 55 legisladores demócratas de Nueva York firmaron una carta el jueves pidiendo la renuncia de Cuomo y el presidente de la Asamblea del Estado de Nueva York, Carl Heastie, dijo que su Comité Judicial fue autorizado a iniciar una «investigación de impeachment» sobre las acusaciones. Esta investigación será paralela a la de James.
Los comentarios de Biden se hacen eco de las declaraciones realizadas esta semana por la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, quien calificó las acusaciones de «creíbles y graves», pero no llegó a pedir la renuncia de Cuomo.
«El gobernador debería mirar dentro de su corazón, que ama a Nueva York, para ver si puede gobernar con eficacia», dijo Pelosi en el programa This Week de la cadena ABC.
En respuesta a las presiones, Cuomo se describió a sí mismo como una persona ajena a la política, al tiempo que instó a la opinión pública a esperar a que concluya la investigación.
El gobernador dijo que los que le piden que renuncie son «los políticos que no conocen un solo hecho pero que se forman una conclusión y una opinión», y calificó esa perspectiva de «imprudente y peligrosa». «Dejemos que la investigación continúe, no voy a renunciar, no fui elegido por los políticos, fui elegido por el pueblo», añadió.
«Yo no formo parte del club político, ¿y saben qué? Estoy orgulloso de ello», dijo Cuomo. «He estado toda mi vida en el ojo público. Toda mi vida he estado bajo el escrutinio público, desde que tenía 23 años y dirigí la campaña de mi padre. Los neoyorquinos me conocen. Ellos esperan los hechos».
Cuomo también es objeto de múltiples investigaciones por el escándalo del elevado número de muertes en las residencias de ancianos del estado. Los críticos afirman que una orden de Cuomo provocó el mayor número de muertes por COVID-19, pero los funcionarios del gobierno defendieron sus decisiones, alegando que los trabajadores de las instalaciones fueron la causa principal de la propagación del virus.
Con información de Mimi Nguyen-Ly y Jack Phillips.
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