El jueves, el presidente Joe Biden dijo que la Casa Blanca ayudará a los afectados por el huracán Ida antes de su viaje a Luisiana para inspeccionar los daños por la tormenta.
«Mi mensaje a todos los afectados es que estamos todos juntos en esto. La nación está aquí para ayudar. Ese es el mensaje que he dejado claro a los alcaldes, gobernadores y líderes del sector energético y de servicios públicos de la región con los que mi administración ha estado trabajando estrechamente en los últimos días», dijo el jueves.
Su administración «trabajará sin descanso hasta que las necesidades críticas de la región estén totalmente cubiertas», dijo Biden, añadiendo que visitará Lousiana, donde la tormenta tocó tierra el pasado fin de semana como huracán de categoría 4. «Nos reuniremos con ellos».
El presidente designó al asesor principal de la Casa Blanca y director de la Oficina de Compromiso Público, Cedric Richmond, para dirigir los esfuerzos de recuperación por Ida. Richmond fue congresista por Luisiana durante 10 años.
El huracán Ida, cuyos remanentes interactuaron con un sistema frontal en el noreste de Estados Unidos y desencadenaron fuertes lluvias en el área metropolitana de Nueva York, fue la tormenta más fuerte que ha afectado a Luisiana en más de 150 años, según algunas estimaciones.
Durante su discurso, Biden también pidió a las compañías de seguros privadas que ayuden a «algunas personas que están sufriendo», antes los reportes de que algunas empresas de seguros podrían negar la asistencia a los propietarios de viviendas a menos que estuvieran bajo una orden de evacuación obligatoria.
«Hago un llamado a las compañías de seguros privadas ahora mismo, en este momento crítico, para que no se escondan tras las letras pequeñas y los tecnicismos. Hagan su trabajo. Cumplan sus compromisos con las comunidades a las que aseguran. Hagan lo correcto», dijo.
Cuando los restos de la tormenta impactaron en el noreste de Estados Unidos, los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey, Kathy Hochul y Phil Murphy, decretaron el estado de emergencia debido a las lluvias, que interrumpieron los vuelos en el aeropuerto internacional Newark Liberty, inundaron las calles y paralizaron el funcionamiento del metro de Nueva York.
«Hemos seguido de cerca este huracán y la devastación que ha causado. Hasta la fecha, seis muertos, cerca de un millón de hogares sin electricidad en Luisiana y Misisipi. Aunque la catastrófica inundación no fue tan grave como la del huracán Katrina de hace 16 años, Ida fue tan potente que provocó que el río Misisipi cambiara literalmente de dirección, cambiara el caudal, temporalmente», dijo Biden.
Aunque el sistema de diques de Nueva Orleans resistió, los diques de las zonas periféricas fallaron y el huracán dejó sin electricidad a toda Nueva Orleans. Según Poweroutages.us, más de 920,000 personas estaban sin electricidad en Luisiana en el momento de esta publicación. Mientras tanto, el 65% de las gasolineras de Nueva Orleans no tienen gasolina, según informes de GasBuddy.
La tormenta causó la muerte de al menos 22 personas desde Maryland hasta Nueva York durante la noche del miércoles y la mañana del jueves.
Nueve personas murieron en la ciudad de Nueva York, dijo la policía, una de ellas en un coche y ocho en apartamentos inundados en sótanos, los cuales a menudo sirven como hogares relativamente asequibles para personas de bajos ingresos. Las autoridades dijeron que al menos ocho murieron en Nueva Jersey y tres en el condado suburbano de Montgomery, en Pensilvania; uno murió por la caída de un árbol, otro se ahogó en un auto y otro en una casa. Un policía estatal en servicio en Connecticut fue arrastrado en su patrulla y luego llevado a un hospital, dijeron la policía estatal y las autoridades locales.
Con información The Associated Press.
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