El presidente Joe Biden prometió el miércoles apoyo a los estadounidenses afectados por el huracán Idalia y los incendios forestales de Hawái, al tiempo que culpó al cambio climático y advirtió a los republicanos que no retengan la financiación de la ayuda para catástrofes.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el presidente Biden dio a conocer una asignación de USD 95 millones de la ley bipartidista de infraestructura a través del Departamento de Energía para fortalecer la red eléctrica de Hawái después de los incendios forestales.
A principios de este mes, la isla de Maui sufrió un catastrófico incendio forestal que provocó 115 muertes y 338 personas desaparecidas. Recientemente, el presidente tomó rápidamente medidas para proporcionar recursos a Florida y otros estados en anticipación de la llegada del huracán Idalia.
El presidente también se refirió al desastre en Florida. Sus comentarios se produjeron después de que el huracán Idalia tocara tierra en ese estado como tormenta de categoría 3, que luego se degradó a categoría 1 mientras atravesaba Florida y Georgia.
En respuesta a las críticas, el presidente Biden subrayó la urgencia de responder a estas crisis y destacó la responsabilidad de Estados Unidos.
«No creo que nadie pueda seguir negando el impacto de la crisis climática», dijo el presidente Biden. «Basta con mirar a nuestro alrededor: Inundaciones históricas, sequías más intensas, calor extremo e importantes incendios forestales han causado daños importantes como nunca antes habíamos visto».
Idalia es el primer gran huracán de la temporada atlántica de 2023 y se superpone con los esfuerzos en curso para abordar los incendios forestales de Maui y las inundaciones de la costa oeste.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) ha dicho que sus recursos financieros son adecuados para hacer frente a las repercusiones del huracán Idalia, pero estos fondos se acabarán. La directora de FEMA, Deanne Criswell, informó que quedan USD 3400 millones para las crisis en curso en Hawái y Florida. Sin embargo, tanto la Sra. Criswell como el senador Rick Scott (R-Fla.) están instando al Congreso para obtener apoyo adicional.
El presidente advirtió el miércoles a los republicanos que no retuvieran los fondos de ayuda para catástrofes.
“¿Cómo no vamos a responder? Dios mío. ¿Cómo no responder a estas necesidades?”, dijo. “Así que tengo confianza, aunque algunos de nuestros amigos en el Capitolio hablan mucho sobre el costo, tenemos que hacerlo. Estos son los Estados Unidos de América”.
El compromiso del presidente Biden con la ayuda en casos de desastre se produce tras las críticas iniciales a su manejo de los incendios forestales de Hawái.
Los críticos apuntaron al presidente por permanecer en silencio sobre los incendios forestales de Hawaii durante un período de tiempo. A principios de este mes, el presidente Biden sorprendió cuando respondió «sin comentarios» cuando un periodista le preguntó sobre el creciente número de muertos en Maui. La Casa Blanca dijo más tarde que el presidente no escuchó la pregunta cuando dio esa respuesta.
En otra ocasión, durante un paseo en bicicleta, el presidente Biden respondió a una pregunta similar diciendo: «Lo estamos estudiando».
La administración Biden también fue criticada por su decisión de proporcionar a los supervivientes de los incendios forestales de Hawái USD 700 en pagos. Los críticos señalaron los miles de millones gastados en asistencia monetaria para apoyar los esfuerzos bélicos de Ucrania.
La ayuda de USD 700 se produjo cuando Estados Unidos anunció un paquete de asistencia de USD 200 millones para Ucrania, la cual recibió, tras una autorización del Congreso, USD 113,100 millones en 2022.
Al hablar sobre Idalia el miércoles, el presidente Biden expuso los pasos que había tomado antes de la llegada del huracán para garantizar que Florida y otros estados tuvieran los recursos que necesitaban.
Más temprano el miércoles, el presidente recibió actualizaciones de funcionarios federales de emergencia y habló con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el gobernador de Georgia, Brian Kemp, y el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, mientras Idalia viajaba por la costa este.
“Le informé a cada gobernador con el que hablé que si hay algo que los estados necesitan en este momento, estoy listo para movilizar ese apoyo”, dijo el presidente Biden.
A pesar de su rivalidad política, el presidente Biden dijo que él y el gobernador DeSantis, quien actualmente es candidato presidencial, están trabajando juntos, ambos enfocados únicamente en ayudar a los floridanos.
“Creo que él confía en mi criterio y mi deseo de ayudar, y confío en que él podrá sugerir que esto no se trata de política, se trata de cuidar a la gente del estado”, dijo.
El lunes, el presidente firmó una declaración de emergencia que desbloquea recursos federales y dijo el martes que estaba en “contacto constante” con las autoridades de Florida.
«He ordenado a mi equipo que haga todo lo posible durante el tiempo que sea necesario», añadió.
FEMA activó aproximadamente 1500 personas junto con 900 miembros de la Guardia Costera. La administradora de FEMA, Deanne Criswell, fue enviada a Florida para brindar asistencia.
La Guardia Costera de EE.UU. participa activamente en operaciones de búsqueda y rescate, mientras que se han enviado a Florida tres equipos especializados en asistencia a sobrevivientes de desastres. Los recursos críticos disponibles incluyen 1.3 millones de comidas y 1.6 millones de litros de agua. Además, el Servicio de Alimentos y Nutrición del Departamento de Agricultura de EE.UU. ha concedido la emisión anticipada de beneficios SNAP de septiembre para hogares elegibles.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. ha realizado los preparativos para los esfuerzos de restauración de la energía.
El presidente Biden visitó Hawái a principios de la semana pasada y prometió un apoyo federal sostenido para la isla y sus residentes. Dijo el miércoles que seguía “concentrado como un láser” en la recuperación de la isla.
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