El presidente Joe Biden dijo en un discurso pronunciado el 24 de julio desde el Despacho Oval que planea pedir la reforma de la Corte Suprema en su tramo final como mandatario de Estados Unidos.
El presidente Biden hizo estas declaraciones tras explicar su decisión de no presentarse a la reelección y exponer sus planes para sus últimos seis meses en el cargo.
«Durante los próximos seis meses, me centraré en hacer mi trabajo como presidente», dijo el Sr. Biden, destacando objetivos claves sobre como impulsar el crecimiento económico, reducir la inflación, endurecer el control de armas y salvaguardar el planeta de lo que describió como una «crisis climática».
«Yo voy a pedir la reforma de la Corte Suprema porque esto es crítico para nuestra democracia. Reforma de la Corte Suprema».
En las últimas semanas, los medios de comunicación han especulado con la posibilidad de que el presidente Biden esté considerando establecer un código ético de cumplimiento obligatorio para los jueces de la Corte Suprema y poner fin a los nombramientos vitalicios para el alto tribunal.
A la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, se le preguntó durante una rueda de prensa el 24 de julio si el presidente Biden seguía «comprometido» a impulsar la reforma de la Corte Suprema en sus últimos meses en el cargo.
«El presidente cree que, cuando se ocupa un alto cargo, se debe actuar con cierta ética y transparencia», afirmó la Sra. Jean-Pierre. «Eso es algo en lo que el presidente cree, por lo que sin duda él continuará haciendo todo lo que él pueda. Yo no tengo ningún anuncio político que hacer en este momento».
Aunque el presidente Biden se ha resistido a las presiones del ala progresista del Partido Demócrata para adoptar medidas como imponer límites a los mandatos de los jueces de la Corte Suprema o llenar el alto tribunal con más magistrados, sí creó una comisión para examinar posibles reformas de la Corte Suprema, incluyendo el fin de los nombramientos vitalicios. En su conclusión, la comisión de 34 miembros no respaldó la ampliación de la Corte Suprema y adoptó una postura neutral sobre la limitación de los mandatos.
Darry Allen Sragow, consultor político demócrata, dijo a Reuters que le sorprendió que el presidente Biden mencionara la reforma de la Corte Suprema en su discurso del Despacho Oval.
«En cierto sentido, eso salió de la nada, no tenía que ponerlo en el discurso, pero el hecho de que lo mencionara me sugirió que en su mente, para el futuro del país, esto se ha convertido en una alta prioridad y a lo que presumiblemente se está refiriendo es a las recientes decisiones que salen de una Corte Suprema que está dominada por jueces muy conservadores», dijo el Sr. Sragow.
El presidente Donald Trump nombró a tres jueces para la Corte Suprema, creando una fuerte mayoría conservadora de 6-3. La composición actual ha permitido varias sentencias clave elogiadas por los conservadores, incluida la histórica decisión de 2022 en el caso Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization, que anuló Roe vs. Wade y permitió a los estados decidir sus propias políticas sobre el aborto.
Otra fue una decisión de 2023 que anuló el uso de políticas de admisión racialmente discriminatorias en las universidades estadounidenses, poniendo fin al uso de los llamados programas de discriminación positiva en la educación superior.
Durante su campaña para la reelección, el presidente Biden dijo en un mitin en Filadelfia a finales de mayo que quienquiera que gane las elecciones presidenciales en noviembre probablemente podrá nombrar a varios jueces de la Corte Suprema que probablemente se jubilarán en los próximos cuatro años.
«Si, de hecho, somos capaces de cambiar a algunos de los jueces cuando se jubilen y poner jueces realmente progresistas como los que siempre hemos tenido, díganme que eso no cambiará sus vidas», dijo el presidente Biden, expresando su esperanza de que la composición del alto tribunal vuelva a inclinarse a favor de los progresistas.
El presidente Trump dejó la Casa Blanca en enero de 2021, después de haber nombrado a más de 200 jueces para la judicatura federal, incluidos casi tantos jueces de cortes federales de apelaciones durante su mandato de cuatro años como los que nombró el presidente Barack Obama en el transcurso de ocho años.
El presidente Trump expresó su satisfacción con los nombramientos de la Corte Suprema realizados durante su mandato, así como con la jurisprudencia de los jueces.
«Quizá consigamos tres o cuatro más. ¿Se lo pueden imaginar?», señaló el presidente Trump en un encuentro el 28 de junio, refiriéndose a la perspectiva de poder nombrar más jueces de la Corte Suprema si gana la carrera a la Casa Blanca en 2024.
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