El presunto nominado candidato demócrata para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que si es elegido presidente revocará una norma promulgada esta semana que refuerza las protecciones para los estudiantes y otras personas acusadas de agresión sexual en o en relación a las universidades. Biden enfrenta a una acusación de agresión sexual.
«Los sobrevivientes merecen ser tratados con dignidad y respeto, y cuando dan un paso adelante deben ser escuchados, no silenciados», destacó Biden, de 77 años, en un comunicado.
«Esta nueva norma da luz verde a las universidades para que ignoren la violencia sexual y despojen a los sobrevivientes de sus derechos. Permite a los colegios librarse de la responsabilidad de proteger a los estudiantes, permitiéndoles elegir investigar solo los actos de violencia y acoso más extremos, y exigiéndoles que investiguen disuadiendo a los supervivientes de presentarse», añadió.
La campaña presidencial de Biden se ha visto afectada por las acusaciones de Tara Reade, una antigua empleada que presentó una denuncia en la que afirma que Biden la había agredido sexualmente en 1993, cuando todavía era senador.
Biden negó la acusación la semana pasada, a la vez que se negó a pedir la divulgación de los registros que podrían arrojar luz sobre el asunto. Otros registros en poder del Senado no pueden ser legalmente revelados, según los abogados del Senado.
La norma mencionada por Biden, requiere que las escuelas seleccionen uno o dos estándares de evidencia, la preponderancia del estándar de evidencia o el estándar de evidencia clara y convincente, y que apliquen el estándar seleccionado de manera uniforme a los procedimientos para todos los estudiantes y empleados, incluyendo la facultad.
Las escuelas también deben dar al acusador y al acusado el mismo derecho de apelación durante un procedimiento del Título IX. Otras medidas incluyen la definición de acoso sexual para incluir la agresión sexual, la violencia en el noviazgo, la violencia doméstica y el acecho como discriminación ilegal por motivos de sexo; y la exigencia de que las escuelas ofrezcan opciones claras y accesibles para denunciar el acoso sexual.
«Esta nueva regulación requiere que las escuelas actúen de manera significativa para apoyar a los sobrevivientes de conductas sexuales inapropiadas, sin sacrificar importantes salvaguardas para asegurar un proceso justo y transparente», dijo la Secretaria de Educación Betsy DeVos, en una declaración.
El Título IX fue aprobado en 1972 y protege a las personas de la discriminación basada en el sexo en los programas o actividades educativas que reciben fondos federales.
Biden alegó que la regla ignoraba los derechos civiles de los estudiantes bajo el Título IX, y prometió revertirla en enero de 2021 si se convierte en presidente.
«Estaré donde siempre he estado a lo largo de mi carrera, del lado de los sobrevivientes que merecen que sus voces sean escuchadas, que sus reclamos sean tomados en serio e investigados, y que sus derechos sean respetados», añadió.
Erin Perrine, portavoz de la campaña presidencial de Trump, declaró en relación a Biden, que él «fue inquebrantable en la presunción de culpabilidad de los acusados, incluido Brett Kavanaugh», antes de que la acusación de Reade saliera a la luz.
«Esa presunción de culpabilidad incluía las desastrosas regulaciones del Título IX, bajo la administración de Obama-Biden, haciendo más difícil en los campus universitarios que los acusados recibieran una audiencia justa y sus derechos al debido proceso», añadió. «¿Joe sigue manteniendo su presunción de culpabilidad por el acusado, o ha establecido un nuevo estándar para sí mismo frente a sus propias acusaciones de agresión sexual por parte de un antiguo miembro del personal?».
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