El presidente Joe Biden firmó el 13 de diciembre un proyecto de ley que declara que el matrimonio puede ser entre personas del mismo sexo.
«Hoy es un buen día. Hoy Estados Unidos da un paso definitivo hacia la igualdad, hacia la libertad y la justicia, no solo para algunos, sino para todos», dijo Biden afuera de la Casa Blanca, en Washington, antes de firmar la ley. «Hacia la creación de una nación donde la decencia, la dignidad y el amor sean reconocidos, honrados y protegidos».
El proyecto de ley, H.R. 8404, deroga la Ley de Defensa del Matrimonio, una ley de 1996 que define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer. Fue firmada por el presidente Bill Clinton, demócrata, y ampliamente apoyada por ambos partidos.
Desde entonces, la mayoría de los demócratas y algunos republicanos apoyan el matrimonio homosexual, y los legisladores de ambos partidos han contribuido a aprobar la nueva ley.
La H.R. 8404, conocida como Ley de Respeto al Matrimonio, codifica una decisión de la Corte Suprema de EE. UU., Obergefell contra Hodges, que declaró inconstitucional la disposición de la Ley de Defensa del Matrimonio sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Obergefell obligó a los estados a conceder licencias matrimoniales a las parejas homosexuales.
Los partidarios dijeron que la ley era necesaria después de que el máximo tribunal del país anulara en junio el caso Roe contra Wade, su decisión de 1973 que concluyó que el acceso al aborto estaba protegido por la Constitución.
La mayoría dijo en junio que su decisión no ponía en peligro la sentencia sobre el matrimonio ni ningún otro precedente que no estuviera relacionado con el aborto. Sin embargo, el juez Clarence Thomas, en una opinión concurrente, dijo que el tribunal debería «reconsiderar todos los precedentes sustantivos de este tribunal sobre el debido proceso», incluido Obergefell. Thomas no mencionó la sentencia del tribunal de 1967 que declaró ilegales las leyes que prohibían el matrimonio interracial, pero la protección del matrimonio interracial se incluyó en el nuevo proyecto de ley.
Biden dijo que decidir con quién casarse era «una de las decisiones más profundas» que una persona puede tomar y que él lo ve como una cuestión de a quién se ama y a quién se será leal. «La ley reconoce que todo el mundo debe tener derecho a responder a esas preguntas por sí mismo sin interferencia del gobierno», dijo.
El Senado aprobó la ley por 61 votos a favor y 36 en contra el 29 de noviembre. La Cámara de Representantes aprobó la ley por 258 votos a favor y 169 en contra el 8 de diciembre.
Biden estuvo acompañado en la firma de la ley por una multitud entre la que se encontraban Matthew Haynes, propietario del club de Colorado en el que un hombre abrió fuego y mató a cinco personas en noviembre; la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y la cantante Cyndi Lauper.
Advertencia de amenaza a la libertad religiosa
Algunos dicen que la nueva ley pondrá en peligro la libertad religiosa.
«Otorga un nuevo y amplio poder al gobierno federal para perseguir a las organizaciones religiosas y a las personas de fe que defienden la idea de que el matrimonio es entre un hombre y una mujer», dijo a NTD Matt Sharp, asesor principal de Alliance Defending Freedom. «Se puede ver cómo un proveedor de adopciones religiosas que cree que los niños merecen un hogar con una madre y un padre casados es castigado por el gobierno a causa de sus creencias».
El proyecto de ley también abre la puerta a demandas contra grupos por sus opiniones tradicionales sobre el matrimonio, dicen los críticos.
Aunque la ley contiene algunas protecciones legales, como la que establece que un pastor no está obligado a celebrar un matrimonio entre personas del mismo sexo, ese mismo pastor podría verse obligado a permitir que una pareja gay se casara en su iglesia, declaró a The Epoch Times Emma Waters, investigadora asociada del Centro Richard y Helen DeVos para la Vida, la Religión y la Familia de la Fundación Heritage.
Esas preocupaciones llevaron a varios republicanos a cambiar su voto entre la primera aprobación de la Cámara y la segunda votación, que fue a favor de una versión enmendada por el Senado. La representante Maria Elvira Salazar (R-Fla.), que votó no a la versión final, dijo que no incluye «protecciones plenas para las iglesias y los estadounidenses con creencias religiosas sinceras».
Los partidarios de la ley dicen que tiene salvaguardias adecuadas.
«Esta legislación llena de sentido común proporciona seguridad a millones de parejas amorosas en matrimonios del mismo sexo e interraciales, que seguirán disfrutando de las libertades, derechos y responsabilidades que se conceden a todos los demás matrimonios. Al mismo tiempo, nuestra legislación respeta y protege plenamente la libertad religiosa y las diversas creencias sobre el matrimonio», dijeron los senadores Tammy Baldwin (D-Wis.), Susan Collins (R-Maine), Rob Portman (R-Ohio), Kyrsten Sinema (D-Ariz.) y Thom Tillis (R-N.C.) en una declaración conjunta.
Biden no se refirió a las preocupaciones.
Con información de Jackson Elliott.
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