El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, promulgó una ley el miércoles que prohibe la aplicación de acuerdos de confidencialidad (NDA) antes de que exista una denuncia o disputa, que impidan a las víctimas revelar agresiones y acosos sexuales en el trabajo.
«Acabo de firmar la Ley Speak Out, un proyecto de ley que permitirá a las víctimas denunciar las agresiones sexuales y el acoso en el lugar de trabajo y aumentará el acceso a la justicia», anunció el presidente demócrata en Twitter.
«Con respecto a una disputa por agresión sexual o acoso sexual, ninguna cláusula de no divulgación o de no distanciamiento acordada antes de que surja la disputa será ejecutable judicialmente en los casos en que se alegue que la conducta ha violado la legislación federal, tribal o estatal», se lee en la Ley Speak Out.
A menudo, los empleados o contratistas firman un acuerdo de confidencialidad previo a un eventual litigio como condición para un empleo. La senadora Kirsten Gillibrand (D-N.Y.), que presentó el proyecto de ley en julio, citó los salones de masaje y los centros de vida asistida como ejemplos de lugares en los que se han utilizado acuerdos de confidencialidad obligatorios.
La legislación no se aplica a los acuerdos de confidencialidad firmados después de que surja un conflicto, incluidos los firmados como parte de acuerdos en demandas por agresión sexual o acoso.
Tampoco cubre otras conductas indebidas en el lugar de trabajo, como la discriminación por motivos de edad, sexo, raza o religión.
La legislación establece que nada en su texto prohíbe a un empresario y a un empleado proteger secretos comerciales o información sujeta a derechos de propiedad.
Día histórico
Un grupo bipartidista de representantes de la Cámara dijo que era «un día histórico para la legislación laboral y los derechos de la mujer en Estados Unidos».
La Ley Speak Out fue aprobada por unanimidad en el Senado en septiembre y en la Cámara por 315 votos a favor y 109 en contra.
«Los acuerdos DNA forzados castigan a la víctima y protegen al agresor, que queda libre para abusar de otras una y otra vez. Con la firma de la Ley Speak Out, ahora haremos que los agresores rindan cuentas y cambiaremos la cultura del lugar de trabajo», se lee en una declaración de los representantes Lois Frankel (D-Fla.), Ken Buck (R-Colo.), Jerrold Nadler (D-N.Y.), David Cicilline (D-R.I.), Pramila Jayapal (D-Wash.), Cheri Bustos (D-Ill.), y Burgess Owens (R-Utah), que se encuentran entre los copatrocinadores del proyecto de ley.
«Los empresarios que estén acostumbrados a ocultar sus pequeños y sucios secretos se verán obligados a poner fin a lugares de trabajo tóxicos, al acoso sexual y a las agresiones antes de que se produzcan. Esto debería conducir a lugares de trabajo más seguros y productivos y a una sociedad cívica para empresarios, empleados y consumidores».
Los demócratas de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes calificaron la última noticia de «victoria histórica» que «fomentará la transparencia y la rendición de cuentas y hará que el lugar de trabajo sea más seguro para todos».
La firma del proyecto de ley se produjo después de que Biden, a principios de marzo, promulgara una ley que impide que las víctimas de mala conducta sexual en el lugar de trabajo tengan que resolver sus casos mediante arbitraje forzoso. En su lugar, tendrían derecho a demandar, unirse a una demanda colectiva o recurrir ante los tribunales.
La Ley Speak Out también llega cinco años después del inicio del movimiento #MeToo, un movimiento social que implica a personas que comparten públicamente sus experiencias de agresión o acoso sexual en el lugar de trabajo.
Gillibrand dijo que está trabajando con el senador de Carolina del Sur, Lindsey Graham (R-S.C.), para aprobar leyes similares relacionadas con la discriminación por edad en el lugar de trabajo.
Con la contribución de The Associated Press
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