Estados Unidos conmemoró el domingo el 21° aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que causaron la muerte de cerca de 3000 personas y lanzaron a Estados Unidos a una guerra de décadas en Afganistán.
El presidente Joe Biden entregó el domingo por la mañana una corona de flores en el edificio del Pentágono, en Arlington, Virginia.
«Estados Unidos mismo cambió ese día», le dijo Biden a la multitud cerca del edificio, que alberga el Departamento de Defensa y las agencias de inteligencia estadounidenses. «Pero lo que no cambiaremos, y nunca lo haremos, es el carácter de esta nación que los terroristas pensaron que podían herir».
«Recuperamos la luz tendiéndonos la mano los unos a los otros, y encontrando algo demasiado raro: Un verdadero sentido de unidad nacional», «para mí, esa es la mayor lección del 11 de septiembre», añadió Biden, aunque lo dijo días después de denigrar a decenas de millones de seguidores de Trump en un discurso polarizador.
Un repique de campanas y un momento de silencio iniciaron la conmemoración en la zona cero de Nueva York, donde las torres gemelas del World Trade Center fueron destruidas por los atentados con aviones secuestrados, el 11 de septiembre de 2001. Los familiares de las víctimas y los dignatarios también se reunieron en los otros dos lugares de los atentados, el Pentágono y un campo en Pensilvania.
El domingo, la primera dama, Jill Biden, tiene previsto hablar en Shanksville (Pensilvania), donde uno de los aviones secuestrados cayó después de que los pasajeros y la tripulación intentaran asaltar la cabina cuando los secuestradores se dirigían a Washington. Los presuntos conspiradores de Al Qaeda se habían hecho con el control de los aviones para utilizarlos como misiles llenos de pasajeros.
La vicepresidenta Kamala Harris y su marido Doug Emhoff se unieron a la conmemoración en el Memorial Nacional del 11 de septiembre, en Nueva York, pero por tradición, ninguna figura política habla en la ceremonia de la zona cero. En su lugar, los familiares de las víctimas leen en voz alta los nombres de los fallecidos.
Unidos brevemente
Algunos comentaristas y funcionarios señalaron que, tras los atentados del 11 de septiembre, Estados Unidos vivió un periodo de breve unidad.
«En la mañana de hace 21 años, los terroristas lanzaron un brutal ataque contra nuestra patria y cambiaron el curso de la historia estadounidense», dijo el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (republicano), en un comunicado. «Aunque asesinaron a miles de personas inocentes, no consiguieron destrozar los sagrados ideales estadounidenses que pretendían destruir. En cambio, en las horas, los días y los años siguientes a los atentados, el pueblo estadounidense se unió, defendió nuestros valores y desplegó su poderío militar».
El entonces alcalde Rudy Giuliani se ganó los elogios nacionales por su gestión a la crisis y por su firme liderazgo.
Pero durante una conferencia de prensa llevada a cabo la semana pasada, el alcalde republicano se preguntó si Estados Unidos podría volver a estar tan unido como tras los atentados.
«Con toda la división y toda la agitación que tenemos, ¿podríamos volver a hacerlo?», se preguntó Giuliani, que representó al expresidente Donald Trump tras las elecciones de 2020. «De repente, nuestro país estaba en peligro de muerte. Y todo se detuvo y nos unimos todos. Creo que eso puede volver a ocurrir».
Un superviviente de los atentados terroristas recordó cómo escapó de una de las torres del World Trade Center después de que un avión se estrellara contra el lateral del edificio.
«Al principio pensé que era un terremoto porque el edificio se desplazó hacia un lado y luego hacia el otro, y luego empezó a temblar», le dijo el superviviente David Paventi a Fox News Digital el fin de semana pasado. «Me metí debajo de la mesa porque no quería que me cayera la luz encima, pero todo el mundo empezó a salir rápidamente de la habitación».
«En el espacio de la escalera, no había mucha gente que viniera de arriba», recordó Paventi, y añadió que eso «te dice lo que estaba pasando unos cuantos pisos más arriba».
Al intentar bajar el largo tramo de escaleras, dijo que había una multitud de personas que se amontonaban.
«Un par de veces nos sentamos allí, y nos miramos pensando, ¿deberíamos intentar otra escalera?», dijo Paventi refiriéndose al grupo, y añadió que «hubo un momento en que todo el mundo se puso encima para que los bomberos pudieran subir. Aquí estábamos todos tratando de salir y todos estos tipos subiendo con todo el equipo, llevando mangueras».
«No podía imaginarme correr hasta este incendio, subir corriendo y saber que aún te quedan 40 o 50 pisos por delante», dijo.
Con información de The Associated Press.
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