El presidente Joe Biden viajó el 5 de octubre a Florida, donde inspeccionó las zonas dañadas por el huracán Ian y se reunió con el gobernador Ron DeSantis.
Biden realizó un recorrido aéreo en helicóptero antes de ir a Fisherman’s Wharf, donde se reunió con DeSantis y otros funcionarios locales, estatales y federales.
Biden dijo a los periodistas que DeSantis «ha hecho un buen trabajo» manejando la recuperación de la tormenta. «Lo que ha hecho el gobernador es bastante notable», dijo.
«Hemos trabajado mano a mano, tenemos filosofías políticas muy diferentes, pero hemos trabajado mano a mano. Y él ha estado al tanto de las cosas relacionadas con la gestión de esta crisis», dijo también Biden. «Hemos estado completamente en sintonía».
Biden viajó a Florida con la primera dama, Jill Biden, la administradora de la FEMA, Deanne Criswell, y un grupo de asistentes como Kate Bedingfield.
DeSantis les agradeció su presencia y elogió la ayuda del gobierno federal.
«Fuimos muy afortunados de tener una buena coordinación con la Casa Blanca y con la FEMA desde el principio de esto», dijo DeSantis, incluyendo la rápida aprobación de Biden de una declaración de desastre mayor, que proporciona ayuda federal a las personas afectadas por el huracán.
El representante Byron Donalds (R-Fla.), el presidente del condado de Lee, Cecil Pendergrass, y los servicios de emergencias saludaron a los Biden cuando aterrizaron. Los senadores Marco Rubio (R-Fla.) y Rick Scott (Fla.) fueron algunos de los funcionarios que se reunieron con el presidente durante el viaje.
Casi 4000 empleados federales están sobre el terreno en Florida ayudando tras la tormenta, junto con decenas de miles de trabajadores estatales y privados.
Se han llevado a cabo más de 3800 rescates y se han registrado cerca de 100,000 estructuras, al mismo tiempo que se han desplegado recursos preestablecidos como el agua, según funcionarios estatales y federales. Solo el 3% del estado está sin electricidad.
Sin embargo, el huracán causó daños «catastróficos», y muchas casas siguen bajo el agua, dijo Criswell a los periodistas en el Air Force One.
Esto llevó a Biden a anunciar que la asistencia federal para catástrofes estaría disponible durante 60 días para ayudar a la recuperación. Este plazo fue solicitado por el gobernador.
Se prevé que el coste para el gobierno sea de miles de millones de dólares.
«Hoy tenemos un trabajo, y solo un trabajo. Y es asegurarnos de que la gente de Florida obtenga todo lo que necesita para recuperarse por completo», dijo Biden.
Si DeSantis lo pide, el tiempo de cobertura puede extenderse, dijo Biden.
El presidente también dijo que está trabajando en conseguir personal adicional para el estado.
Biden y su esposa estaban volando de regreso a Washington el miércoles por la noche, después de reunirse con los propietarios de pequeñas empresas y otros afectados por Ian.
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