BALTIMORE– El Presidente Joe Biden realizó el 5 de abril su primera visita al derrumbado puente Francis Scott Key, a las afueras de Baltimore, en Maryland, reafirmando su compromiso con la comunidad que ahora trabaja para reconstruir el puente y reabrir el puerto.
«Mi administración está absolutamente comprometida a garantizar que los responsables de esta tragedia paguen para reparar los daños y rindan cuentas en la medida en que la ley lo permita», declaró el Sr. Biden. «Pero también quiero ser claro: apoyaremos a Maryland y Baltimore en cada paso del camino para ayudarles a reconstruir y mantener todos los negocios y el comercio que están aquí ahora».
Tras despegar a bordo del Marine One desde el jardín sur, el presidente realizó una visita aérea al lugar del siniestro antes de llegar a la Autoridad de Transporte de Maryland, en Dundalk. Allí se reunió con los socorredores, personal federal y funcionarios estatales y locales, y recibió información operativa actualizada sobre los esfuerzos de respuesta para reabrir el puerto de Baltimore lo antes posible.
El presidente también tenía previsto reunirse con los seres queridos de las seis personas que perdieron la vida.
Su visita se produjo más de una semana después del derrumbe, y sigue al compromiso de su administración de proporcionar 60 millones de dólares en fondos de emergencia para cubrir los costos de la movilización inicial, las operaciones y la recuperación de escombros.
«El presidente ha sido muy, muy claro: quiere asegurarse de que la comunidad de Baltimore vuelva a estar completa», declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, durante una rueda de prensa el 4 de abril. «También dijo que el gobierno federal cubrirá sin duda el puente que se está construyendo».
Junto con la reconstrucción del puente, el Sr. Biden dijo que el enfoque de la administración es asegurar que los puertos estén abiertos y ayudar en el esfuerzo de recuperación para «limpiar esa zona».
El presidente Biden fue transportado por vía aérea durante algo más de 30 minutos, acompañado por la ayudante del presidente y Jefa Adjunta de Gabinete, Natalie Quillian, el gobernador de Maryland, Wes Moore, la Comandante de la Guardia Costera de EE. UU., almirante Linda Fagan, y el Jefe de Ingenieros y Comandante General del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU., el teniente General Scott Spellmon.
A continuación, recibió información operativa actualizada sobre los trabajos en respuesta para reabrir el puerto de Baltimore y se le unieron varios funcionarios federales, estatales y locales, entre ellos los senadores Ben Cardin y Chris Van Hollen, el alcalde de Baltimore, Brandon Scott, y el secretario de Transporte, Pete Buttigieg.
El presidente indicó que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército tiene dos pequeños canales abiertos para el tráfico esencial de buques. Ellos esperan abrir un tercero a finales de abril, seguido del canal completo a finales de mayo.
Pero no es tarea fácil. El general de Brigada John Lloyd, del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU., declaró que para retirar el barco hundido, tendrían que retirar un trozo del puente asentado sobre él, que pesa 5000 toneladas y mide 125 pies de altura, por lo que afirmó que están intentando cortar el trozo. Describiendo la escena bajo el agua como un «masa retorcida», dijo que tenía 51 buzos y 12 grúas en el lugar.
El secretario de Transportes de Maryland, Paul Wiedefeld, señaló al presidente que los 60 millones de dólares de los primeros fondos federales han sido útiles, y le informó del impacto económico que está teniendo el puente, tanto por el cierre del puerto como por el desvío del tráfico.
El presidente anunció subvenciones para los 20,000 puestos de trabajo afectados por el derrumbe. Además, la administración de la pequeña empresa emitió una declaración de catástrofe para ofrecer préstamos a bajo interés a las pequeñas empresas.
El Sr. Biden animó a todas las empresas a permanecer en la zona y no despedir sus empleados.
También dijo que tenía toda la intención de que el gobierno federal cubra el costo total del puente, como ha hecho en «circunstancias similares», y pidió al Congreso que autorice ese esfuerzo lo antes posible.
Además, anunció la concesión de 8 millones de dólares en subvenciones federales a Sparrows Point, el único puerto de la zona no afectado por el puente, para mejorar sus infraestructuras y poder acoger más barcos.
Sin embargo, varios miembros del Congreso ya expresaron su preocupación por el hecho de que se utilice dinero de los contribuyentes para pagar la reconstrucción cuando deberían ser las compañías de seguros las que se hicieran cargo de la factura.
Britannia —la aseguradora del carguero Dali, de 948 pies de eslora, que provocó el derrumbe del puente— dijo que está «colaborando estrechamente con el propietario y el gestor del buque y con las autoridades estadounidenses competentes en el marco de la investigación» de lo ocurrido.
El Dali es propiedad de Grace Ocean Private Ltd. y está gestionado por Synergy Marine Group. Ambas empresas tienen su sede en Singapur.
El puente Francis Scott Key se derrumbó cuando el barco perdió potencia y chocó contra uno de los pilares de apoyo a la 1:30 de la madrugada del 26 de marzo. Murieron seis trabajadores encargados de rellenar baches en el puente. Dos cuerpos han sido recuperados.
«Nuestros corazones están con las vidas que se perdieron», dijo el Sr. Jean-Pierre. «Es una noticia triste, por lo que estamos con las familias que lloran a sus seres perdidos en estos momentos».
El presidente Biden tiene previsto reunirse con los seres queridos de esas personas el viernes, según la Casa Blanca.
«El presidente, obviamente, está deseando ir a Baltimore, estar allí para la gente de Baltimore», informó la Casa Blanca. «Ya le han oído decir que va a estar allí todo el tiempo que haga falta para asegurarse de que volvemos a recuperarlos».
Por su parte, la directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto, Shalanda Young, instó al Congreso en una carta fechada el 5 de abril a autorizar una participación federal del 100% en los costos de reconstrucción del puente y eliminar cualquier requisito de participación estatal en los costos.
«Esta autorización sería coherente con anteriores colapsos catastróficos de puentes, incluido el de 2007, cuando el Congreso actuó de forma bipartidista a los pocos días del colapso del puente I-35W en Minnesota», afirmó la carta.
Con la contribución de Melanie Sun
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