El gobierno de Joe Biden anunció el viernes nuevas sanciones contra dos organizaciones de recaudación de fondos que, a su juicio, apoyaban a unos colonos extremistas en Cisjordania.
El Departamento del Tesoro de Estados unidos dijo que las nuevas sanciones se dirigen específicamente al Fondo del Monte Hebrón y a Shlom Asiraich, un par de organizaciones de recaudación de fondos que facilitaron pagos a dos individuos a los que la administración Biden había sancionado en febrero por sospechas de actividad extremista: Yinon Levi y David Chai Chasdai.
Según el Departamento del Tesoro, el Sr. Levi ha dirigido regularmente grupos de colonos violentos en Cisjordania, «creando una atmósfera de miedo» en el territorio.
El Departamento acusó por separado al Sr. Chasdai de iniciar una revuelta en la que los participantes incendiaron coches y edificios en Cisjordania y agredieron a los civiles palestinos. Un civil palestino falleció en los disturbios.
El Departamento del Tesoro declaró que Mount Hebron Fund había apoyado financieramente al Sr. Levi, mientras que Shlom Asiraich había apoyado al Sr. Chasdai. Las recaudaciones de fondos habrían generado el equivalente a 140,000 y 31,000 dólares, respectivamente.
«Mount Hebron Fund y Shlom Asiraich generaron decenas de miles de dólares para extremistas responsables de destruir propiedades, agredir a civiles y ejercer la violencia contra los palestinos», declaró el viernes el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, en una declaración de prensa.
El Sr. Adeyemo afirmó que la actividad de los colonos sigue socavando la paz y la seguridad en Cisjordania, territorio en disputa entre Israel y Jordania.
Cisjordania ha estado bajo diversos grados de administración militar y civil israelí desde que las fuerzas israelíes tomaron el control del territorio durante la Guerra de los Seis Días de 1967. Israel no anexó oficialmente Cisjordania, pero mantiene el control administrativo de algunas partes del territorio.
Una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, adoptada por unanimidad en 1967, exigió la retirada de las fuerzas armadas israelíes de Cisjordania. Durante años, el gobierno estadounidense se ha referido a Cisjordania como un territorio ocupado sujeto a la jurisdicción tanto del gobierno israelí como de la Autoridad Palestina.
Cisjordania ha estado habitada principalmente por árabes palestinos, pero los ciudadanos israelíes comenzaron a trasladarse y a establecer asentamientos en zonas de todo el territorio ocupado tras la Guerra de los Seis Días. Estos asentamientos han sido a menudo un punto de discordia en el prolongado conflicto palestino-israelí, ya que los opositores argumentan que los asentamientos se adentran cada vez más en el territorio reclamado por el pueblo palestino y socavan los esfuerzos por alcanzar una solución de dos Estados.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución en 2016 en la que declaraba que estos asentamientos israelíes constituyen una «violación flagrante» del derecho internacional. Catorce de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU apoyaron la resolución de 2016. Estados Unidos, que es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU con derecho a veto, se abstuvo en la votación.
Violencia reciente
A lo largo de los años, Cisjordania ha sido escenario de estallidos de violencia en los que se han visto implicados palestinos y civiles israelíes, así como fuerzas israelíes.
El 19 de junio, fuerzas militares israelíes llevaron a cabo una redada en el campo de refugiados de Yenín, Cisjordania, para detener a dos personas buscadas por la justicia. La redada se convirtió en un tiroteo. Al final murieron al menos cinco palestinos y más de 90 resultaron heridos.
Al día siguiente de la incursión militar israelí en Yenín, un par de palestinos armados mataron a cuatro israelíes e hirieron a otros cuatro cerca de un asentamiento israelí de Eli, en Cisjordania. Un día después, cientos de colonos israelíes entraron en la vecina comunidad palestina de Turmus Ayya e incendiaron decenas de coches y viviendas.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, declaró que ya se habían registrado altos niveles de violencia en toda Cisjordania incluso antes de los sucesos del 7 de octubre, fecha en que hombres armados del grupo terrorista palestino Hamás, que controla la Franja de Gaza, entraron en el sur de Israel y mataron a más de 1200 civiles y fuerzas de seguridad israelíes, y secuestraron a cientos más.
En febrero, las autoridades israelíes impulsaron la aprobación y el inicio de la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania en respuesta a un ataque en el que un trío de hombres armados abrió fuego contra los automovilistas en la comunidad israelí de Ma’ale Adimum un jueves, matando a una persona e hiriendo a otras ocho. El gobierno de Biden respondió que los nuevos asentamientos serían «contraproducentes» para los esfuerzos de paz en la región.
El medio israelí Haaretz informó de nuevos enfrentamientos entre colonos israelíes y palestinos cerca de la ciudad cisjordana de Ramala el 5 de abril.
En los últimos días, la violencia cerca de Ramala continuó junto con la desaparición de un colono israelí de 14 años Binyamin Achimair. El cuerpo del adolescente fue hallado el 13 de abril. Las autoridades israelíes declararon que su muerte fue consecuencia de un asesinato terrorista.
Los colonos israelíes entraron en comunidades palestinas y se enfrentaron a los residentes tras la desaparición del adolescente israelí.
Según funcionarios de salud palestinos, un palestino de 26 años, Jehad Abu Alia, murió el 12 de abril en un ataque de colonos contra la aldea palestina de Al Mughayyir, cuando más de dos docenas de personas resultaron heridas. Las autoridades palestinas dijeron que los colonos israelíes volvieron al día siguiente para incendiar una docena de casas y varios coches antes de que la policía fronteriza disparara gases lacrimógenos para dispersar a los alborotadores.
Con la contribución de Kos Temenes
De NTD News
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