El presidente Joe Biden ordenó el martes al gobierno federal duplicar su compra del tratamiento antiviral oral de Pfizer, Paxlovid. Esto incrementa la compra total de Estados Unidos a Pfizer de 10 millones a 20 millones de tratamientos con la nueva píldora.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. autorizó el mes pasado el uso de emergencia de Paxlovid para el tratamiento de COVID-19 en pacientes mayores de 12 años.
«Estas píldoras van a disminuir drásticamente las hospitalizaciones y las muertes por COVID-19», dijo Biden en un discurso el 4 de enero. «Son un cambio de juego y tienen el potencial de alterar dramáticamente el impacto de COVID-19».
La Casa Blanca dijo que se suministrarán 10 millones de dosis del nuevo tratamiento a fines de junio y 10 millones más a finales de septiembre, de acuerdo a un anuncio de Pfizer.
«Me complace decir que en la víspera de Navidad, enviamos el primer lote de estas píldoras que nosotros habíamos comprado y recibido, y se enviarán más esta semana», dijo Biden.
El presidente afirmó que la producción de las píldoras está en «plena marcha» y también destacó la compleja elaboración química que conlleva su fabricación.
«Se necesitan meses, literalmente, para fabricar una píldora», dijo Biden.
La FDA aprobó en agosto la vacuna contra COVID-19 de Pfizer-BioNTech, ahora comercializada como Comirnaty y sigue siendo la única vacuna aprobada por la FDA para estos efectos.
El Dr. Robert Malone, pionero en el desarrollo original de las vacunas de ARNm, puso en tela de juicio las suspensiones impuestas a los estudios de lo que podrían ser terapias de COVID-19 competidoras de la nueva píldora de Pfizer, como la ivermectina y la hidroxicloroquina.
El mes pasado, la rama de la ivermectina de un ensayo sobre posibles tratamientos contra COVID-19 de la Universidad de Oxford, Inglaterra, se «interrumpió debido a problemas temporales de suministro», según el sitio web del ensayo.
«O son muy incompetentes en la Universidad de Oxford o están mintiendo», dijo Malone a Fox News, el 18 de diciembre.
A su vez otros expertos han salido a decir que la píldora de Pfizer no tiene nada en común con la ivermectina.
«La única forma en que se parecen es que ambas son píldoras», dijo a Associated Press el Dr. William A. Petri, profesor de enfermedades infecciosas de la Universidad de Virginia.
Un estudio publicado el verano pasado en la revista American Journal of Therapeutics descubrió que «el uso de la ivermectina en una fase temprana del curso clínico puede reducir el número de casos que progresan a una enfermedad grave».
Cuando se le preguntó el martes si la administración había considerado comprar algún otro tratamiento contra COVID, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que no habían descartado nada y que «van a seguir basándose en los pedidos [que han] hecho hasta la fecha».
«Este es solo el reciente paso hecho para ampliar lo que tenemos en nuestro botiquín», dijo Psaki.
Estados Unidos informó el lunes de un récord de más de un millón de nuevos casos de COVID-19, pero esos resultados podrían deberse en parte a un retraso de las notificaciones de casos del fin de semana festivo.
Biden afirmó que la reciente oleada de nuevos casos es motivo de «preocupación» pero no de «alarma», añadiendo que quienes no se han vacunado podrían sufrir una enfermedad grave a causa del virus.
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