El presidente Joe Biden se comprometió el lunes a sustituir los 650,000 vehículos federales que funcionan con gas por modelos eléctricos, en un momento en que la administración cambia su enfoque hacia la energía «limpia».
Biden dijo que el cambio de la «enorme flota» del gobierno por alternativas eléctricas ayudará a crear un millón de nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos.
«El gobierno federal también posee una enorme flota de vehículos, que vamos a sustituir por vehículos eléctricos limpios fabricados aquí mismo en Estados Unidos por trabajadores estadounidenses», dijo el presidente al firmar su nueva orden ejecutiva «Made in America» (Hecho en EE. UU.).
No dio detalles sobre cuándo se sustituirán los cientos de miles de vehículos federales, ni sobre qué modelos eléctricos se elegirán. Según Reuters, la sustitución completa de la flota podría costar al menos 20,000 millones de dólares.
La Casa Blanca no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Biden criticó asimismo las normas vigentes que permiten que los vehículos adquiridos por el gobierno federal se consideren de fabricación nacional, aunque tengan importantes componentes procedentes de otros países.
Biden dijo que cerrará las «lagunas» que permiten fabricar en el extranjero piezas clave como los motores, el acero y el vidrio de los vehículos considerados de fabricación estadounidense.
«También vamos a cambiar eso. La acción ejecutiva que he firmado hoy no solo requerirá que las empresas fabriquen más componentes en Estados Unidos, sino que el valor de esos componentes contribuya a nuestra economía, medido por cosas como el número de empleos estadounidenses creados y apoyados», dijo.
El gobierno posee 645,000 vehículos que, a fecha de 2019, recorrieron 4500 millones de millas, y consumieron 375 millones de galones de gasolina y combustible diesel, según el informe de la Administración General de Servicios (GSA). Más de 225,000 de los vehículos son propiedad del Servicio Postal de Estados Unidos y unos 170,000 de los vehículos pertenecen a agencias militares.
Aproximadamente, el gobierno se gastó 4400 millones de dólares en gastos atribuibles a los vehículos federales en 2019, dijo la GSA.
De los vehículos del gobierno de Estados Unidos, solo 3215 eran vehículos eléctricos a fecha de julio de 2020, dijo la GSA.
«La GSA está comprometida a explorar oportunidades para aprovechar el poder de compra y arrendamiento del gobierno federal para abordar la crisis climática, incluyendo la ecologización de la flota federal», dijo un portavoz de la GSA a TechCrunch.
«La GSA gestiona actualmente más de 224,000 vehículos de pasajeros en su flota para apoyar la misión del gobierno federal. Al aprovechar las tecnologías de los vehículos de energía limpia, la GSA apoyará los objetivos climáticos del presidente, al tiempo que trabaja con la industria de fabricación de automóviles de Estados Unidos para garantizar que estos vehículos de próxima generación se construyan en Estados Unidos por trabajadores estadounidenses», dice el comunicado enviado por correo electrónico.
Durante su campaña, Biden prometió «adoptar un gran compromiso federal para comprar vehículos limpios para las flotas federales, estatales, tribales, postales y locales».
«Esta será la mayor movilización de inversiones públicas y adquisiciones, infraestructuras e I+D, desde la Segunda Guerra Mundial», dijo Biden el lunes.
Con información de Reuters.
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