El presidente Joe Biden reiteró el miércoles su posición de que el crédito tributario por hijos debe ser extendido, pero esta vez señalando la apertura a la posibilidad de que él pueda apoyar una extensión más allá de los cuatro años adicionales que su Plan de Familias Estadounidenses pide.
«Extendamos el recorte de impuestos al menos hasta 2025», dijo Biden durante un discurso en el McHenry County College en Crystal Lake (Illinois), cerca de Chicago, en lo que puede ser visto como un cambio hacia la posición sostenida por los demócratas del Congreso que han pedido que el crédito tributario por hijos sea permanente.
El Plan de Familias Estadounidenses de Biden pide una prórroga de cuatro años del crédito tributario por hijos, que ofrece 3000 dólares por cada hijo de 6 a 17 años y 3600 dólares por cada hijo menor de 6 años a las familias que cumplan los requisitos. Se pagará en dos partes, y la primera mitad se desembolsará en cuotas mensuales de 250 o 300 dólares, según la edad de los niños, a partir del 15 de julio y hasta diciembre. La otra mitad, 1500 o 1800 dólares por hijo, de nuevo en función de la edad, deberá reclamarse en la declaración de la renta del año que viene como una suma global.
El nuevo crédito, que formaba parte de la Ley del Plan de Rescate Estadounidense, solo está disponible para el año fiscal 2021, que tanto Biden como los demócratas del Congreso quieren ampliar. Pero mientras el presidente ha expresado su apoyo a una prórroga de cuatro años, un grupo de legisladores demócratas presentó a finales de abril un proyecto de ley que haría permanente el crédito tributario por hijos.
Las declaraciones de Biden en Illinois sugieren una mayor apertura por su parte para ampliar el crédito más allá de 2025.
En sus declaraciones, Biden también defendió el gasto de varios billones de dólares en lo que denominó prioridades de «infraestructura humana» que no entraron en el acuerdo bipartidista de infraestructura de 1.2 billones de dólares alcanzado con los republicanos.
Además de la ampliación del crédito tributario por hijos, las políticas propuestas por Biden incluyen la gratuidad de la educación preescolar y de los centros de educación superior comunitarios, la atención sanitaria y las subvenciones a las energías limpias, así como 12 semanas de baja médica remunerada, que se financiarían aumentando los impuestos de sociedades a las empresas estadounidenses.
«Hay mucho trabajo por delante para terminar el trabajo, pero lo vamos a hacer», dijo Biden. «Vamos a reimaginar lo que podría ser nuestra economía y nuestro futuro».
Los demócratas esperan que la mayoría de las propuestas que no están en el proyecto de ley bipartidista se aprueben bajo un mecanismo presupuestario que requeriría solo una mayoría simple en el Congreso, pasando por alto a los republicanos, que se oponen a cualquier nuevo impuesto a las empresas.
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), prometió el martes una «lucha infernal por lo que debe ser este país en el futuro» sobre la cuestión de los impuestos y el gasto. En su intervención en un acto en Kentucky, McConnell también dijo que cree que todo el gasto conducirá a una mayor inflación y a un mercado de trabajo más ajustado.
Los grupos de presión empresariales estadounidenses que apoyaron el plan bipartidista de infraestructuras se están preparando para luchar contra las inminentes subidas del impuesto de sociedades, argumentando que unos mayores impuestos a las empresas significan menos puestos de trabajo.
«No sabemos qué contiene ese paquete», dijo Rachelle Bernstein, asesora fiscal jefe de un grupo de presión del sector minorista, sobre el proyecto de ley de los demócratas. «Pero no creemos que sea bueno utilizar un aumento del impuesto de sociedades para financiar el gasto».
Con información de Reuters.
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