LUANDA, Angola— El presidente Joe Biden se reunió el martes con el presidente angoleño João Lourenço para hablar sobre el fortalecimiento de los lazos con el país africano.
Biden participó primero en una ceremonia a la llegada al Palacio Presidencial de Luanda, capital de Angola.
Tras la ceremonia, el 3 de diciembre, los dos líderes mantuvieron una reunión bilateral, en la que estaba previsto que hablaran de comercio, inversión, infraestructuras, seguridad y estabilidad, así como de formas de profundizar la cooperación entre Estados Unidos y Angola.
Este es el primer viaje del presidente al África subsahariana durante su mandato y la primera visita a Angola de un presidente de Estados Unidos en ejercicio.
Durante la reunión, ambos líderes «destacaron la transformación de la relación entre Estados Unidos y Angola», según la Casa Blanca.
Lourenço —hablando en portugués— dio la bienvenida a Biden, describiendo esta primera visita de un presidente estadounidense como un «punto de inflexión» para la relación entre ambas naciones. También dijo que Angola deseaba aumentar la cooperación económica y en materia de seguridad, especialmente en el ámbito marítimo.
El presidente angoleño mencionó también el desarrollo de proyectos de redes eléctricas, entre otros. Aplaudió la «gran contribución» de Biden al desarrollo de Angola a través del proyecto del Corredor de Lobito, un proyecto de inversión en una línea ferroviaria que comenzó el año pasado con el apoyo de Estados Unidos.
Biden dijo estar «muy orgulloso» de ser el primer presidente de Estados Unidos que visite Angola, y promovió varios proyectos de desarrollo en los sectores de la energía, las comunicaciones y la agricultura.
«Estados Unidos apuesta todo por África» y “todo por Angola”.
Biden sugirió que Estados Unidos necesita a Angola para tener éxito y que invertir en África «no es desinteresado».
«El futuro del mundo está aquí», dijo el presidente. «No pensemos que porque somos más grandes y poderosos somos más listos».
Los dos líderes hablaron de planes de comercio e inversión para mantener la competitividad de las empresas de ambas naciones, defender los intereses de los trabajadores y proteger y fortalecer la democracia en Angola y en todo el mundo, según la Casa Blanca.
Tras la reunión, está previsto que Biden pronuncie un discurso en el Museo Nacional de la Esclavitud.
«Juntos, Estados Unidos y Angola reconocen los horrores pasados de la esclavitud y su legado», dijo la Casa Blanca en una hoja informativa.
Tras llegar a Luanda el 2 de diciembre, Biden se reunió con Wanda Tucker, descendiente de William Tucker, el primer niño esclavizado nacido en Estados Unidos, indicó la Casa Blanca.
«Los padres de William Tucker fueron traídos por primera vez a la Virginia colonial desde Angola en agosto de 1619, a bordo del barco portugués León Blanco. En la actualidad, Tucker es catedrática de psicología, filosofía y estudios religiosos en el Rio Salado College», declaró la Casa Blanca.
Proyecto de infraestructuras
El 4 de diciembre, el Presidente viajará a Lobito, ciudad portuaria del oeste de Angola. Recorrerá la terminal portuaria de Lobito y visitará una fábrica de procesamiento de alimentos.
Biden también participará en la cumbre transafricana del Corredor de Lobito con líderes de Angola, Zambia, la República Democrática del Congo (RDC) y Tanzania.
Se espera que el presidente destaque el proyecto del Corredor de Lobito durante sus reuniones. Estados Unidos ha comprometido más de 3000 millones de dólares para infraestructuras en Angola en apoyo del proyecto.
El proyecto de inversión en la línea ferroviaria atraviesa Angola, la RDC y Zambia. Conecta el puerto angoleño de Lobito con las zonas ricas en minerales de la RDC y el Cinturón de Cobre de Zambia. Washington lo considera un gran esfuerzo para contrarrestar la Iniciativa Belt and Road del Partido Comunista Chino en África.
Críticas al indulto
Sin embargo, las críticas que Biden ha recibido en su país por indultar a su hijo Hunter Biden parecieron ensombrecer su mensaje durante la visita.
Biden se enfrentó a preguntas sobre su decisión durante la ceremonia de llegada. El presidente ignoró una pregunta realizada a gritos sobre el indulto, que realizó después de meses en los que él insistió en que no indultaría a su hijo ni le conmutaría las penas en los casos federales por posesión de un arma o sobre los impuestos.
Varios destacados demócratas criticaron al presidente tras el indulto, entre ellos el gobernador de Colorado, Jared Polis.
«Aunque como padre, entiendo el deseo natural del presidente [Joe Biden] de ayudar a su hijo indultándolo, me decepciona que haya puesto a su familia por delante del país», escribió Polis en la plataforma de medios sociales X.
El gobernador Polis dijo que cree que el menor de los Biden «se buscó él mismo los problemas legales a los que se enfrentaba, y uno puede simpatizar con sus luchas, al tiempo que reconoce que nadie está por encima de la ley, ni un Presidente, ni el hijo de un Presidente».
Con la contribución de Jack Phillips
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