El presidente Joe Biden asistió el viernes a un acto con grupos proabortistas en Washington, con motivo del primer aniversario de la histórica decisión de la Corte Suprema que anuló el caso Roe contra Wade, el precedente fundamental de 1973 que había legalizado en gran medida el aborto en Estados Unidos.
En su intervención en el acto, Biden se comprometió a luchar para restablecer las protecciones de Roe vs Wade y hacer que «vuelvan a ser la ley del país».
«Esta lucha es realmente importante», dijo el presidente a sus partidarios. «Desde el día en que se dictó la decisión Dobbs, hace mañana un año, hemos visto sus efectos devastadores en todo el país».
También advirtió de que la sentencia Dobbs ha puesto en peligro «los derechos más amplios de privacidad» de los estadounidenses.
En el acto, tres importantes organizaciones proabortistas, Planned Parenthood Action Fund, NARAL: Pro-Choice America y EMILY’s List, anunciaron su apoyo a la candidatura Biden/Harris 2024.
El acto, celebrado en el Hotel Mayflower de Washington, fue una de las diversas actividades proabortistas previstas por la Casa Blanca esta semana.
Biden declaró que los republicanos no recibieron la gran ola roja que esperaban en las elecciones legislativas de 2020 debido a la decisión de Dobbs. Dijo que sabía que el pueblo estadounidense no permitiría que el tribunal le arrebatara sus derechos básicos.
Biden dijo que, a pesar de la voluntad del pueblo estadounidense, los republicanos MAGA han dejado claro que no piensan detenerse con la decisión Dobbs.
«Los republicanos del Congreso han propuesto tres prohibiciones nacionales del aborto sólo este último año», señaló, y añadió que vetaría cualquier legislación que incluyera tal prohibición.
El 24 de junio de 2022, la Corte Suprema, en una sentencia de 6-3, confirmó una ley de Misisipi que prohíbe el aborto después de las 15 semanas de embarazo, anulando el caso Roe contra Wade. La decisión ha restablecido la capacidad de los estados para regular el aborto como consideren oportuno.
En su intervención en el acto, la vicepresidenta Kamala Harris describió la sentencia como un ataque directo a los derechos y libertades de los estadounidenses que tanto ha costado conseguir.
«Defendemos la libertad de todos los estadounidenses, incluida la libertad de todas las personas en todas partes de tomar decisiones sobre su propio cuerpo, su propia atención médica y sus propios médicos», dijo Harris a sus partidarios.
La primera dama, Jill Biden, el segundo caballero, Douglas Emhoff, y la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, también pronunciaron discursos en el acto a favor del aborto.
El día del aniversario, el 24 de junio, Harris irá a Charlotte, Carolina del Norte, donde pronunciará un discurso sobre el aborto. Probablemente criticará la nueva prohibición del aborto después de las 12 semanas, que se convirtió en ley el mes pasado después de que la asamblea legislativa, controlada por los republicanos, anulara el veto del gobernador demócrata Roy Cooper.
Orden ejecutiva
El viernes, Biden firmó una orden ejecutiva para proteger y aumentar el acceso a los anticonceptivos.
«Sé que tengo 198 años», bromeó Biden en el acto. «Nunca pensé que firmaría una orden ejecutiva».
«El tribunal dio la razón a Roe hace 50 años, y creo que el Congreso debe restablecer las protecciones de Roe contra Wade de una vez por todas», añadió Biden.
El juez Samuel Alito, autor de la opinión mayoritaria, explicó en la decisión del tribunal por qué la mayoría creía que Roe contra Wade se decidió erróneamente hace 50 años.
«El aborto es una cuestión moral profunda sobre la que los estadounidenses tienen opiniones muy encontradas», escribió.
«Algunos creen fervientemente que una persona humana nace en el momento de la concepción y que el aborto acaba con una vida inocente. Otros piensan con la misma firmeza que cualquier regulación del aborto invade el derecho de la mujer a controlar su propio cuerpo e impide que las mujeres alcancen la plena igualdad».
«Otros, en un tercer grupo, piensan que el aborto debe permitirse en algunas circunstancias, pero no en todas, y los que pertenecen a este grupo tienen opiniones diversas sobre las restricciones concretas que deberían imponerse».
Dobbs desencadenó respuestas a nivel estatal
A raíz de la decisión Dobbs, algunos estados han impulsado restricciones más estrictas del aborto, mientras que otros se han apresurado a hacer lo contrario, codificando protecciones adicionales para las mujeres que lo solicitan.
Según una estimación, las nuevas leyes de los estados provida han salvado a más de 60,000 bebés en todo el país desde Dobbs. Sin embargo, el Washington Post reporta que existe un creciente mercado negro de píldoras abortivas, que está ayudando a las personas de los estados que tienen normas estrictas a autogestionar sus propios abortos.
En una declaración reciente, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), afirmó que él y sus compañeros demócratas «lucharán en cuerpo y en alma» para aumentar el acceso al aborto y a los anticonceptivos en todo el país.
«Hace casi un año, la Corte Suprema, activista de derecha, dictó la sentencia Dobbs y señaló a las mujeres de todo el país que sus derechos a la privacidad, a la atención sanitaria y a su propia autonomía podían ser violados a partir de ahora», afirmó Schumer. «Los republicanos MAGA han dejado claro que no se detendrán con su despiadada agenda antiabortista hasta que haya una prohibición del aborto en todo el país. Esta cuestión es demasiado acuciante para ignorarla».
Los conservadores, sin embargo, están celebrando el aniversario de la decisión Dobbs. En una rueda de prensa celebrada el 20 de junio frente al Capitolio, el senador James Lankford (R-Okla.) estimó que el año pasado habían nacido unos 200,000 bebés que probablemente habrían sido abortados si no se hubiera producido la decisión de la Corte Suprema.
«Son 200,000 familias que tendrán la bendición de mirar a los ojos a un niño y decir que todos y cada uno de ellos son valiosos», dijo Lankford.
Con información de Samantha Flom y Matthew Vadum.
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