El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dice que cree que puede elevar el techo de la deuda del país unilateralmente, en virtud de la 14ª Enmienda, incluso sin el apoyo del Partido Republicano.
«Estoy analizando la 14ª Enmienda para ver si tenemos o no la autoridad [para elevar el techo de la deuda sin el respaldo del Congreso]—yo creo que tenemos la autoridad», dijo Biden durante una conferencia de prensa el 21 de mayo en la cumbre del Grupo de los Siete (G7) en Hiroshima, Japón.
Específicamente, Biden se refirió a una parte poco conocida de la 14ª Enmienda que dice que «no será cuestionada la validez de la deuda pública de Estados Unidos, autorizada por ley, incluidas las deudas contraídas para el pago de pensiones y recompensas por servicios prestados en la represión de insurrecciones o rebeliones».
Para el argumento de Biden, lo más importante es la cláusula final, que dice «no será cuestionada». Algunos argumentan que esto significa que el presidente puede actuar unilateralmente para garantizar que la nación no entre en suspensión de pagos, incluso sin contar con el Congreso.
Esta disposición, que forma parte de las denominadas «enmiendas de la Guerra Civil», se incluyó en la 14ª enmienda para garantizar que los estados del sur recién reconquistados no cuestionaran las deudas de Estados Unidos, sobre todo las contraídas durante la guerra contra los estados del sur.
Aunque algunos han propuesto que podría utilizarse de forma más amplia, para permitir al ejecutivo eludir por completo al Congreso a la hora de elevar el techo de la deuda, ningún presidente estadounidense ha utilizado nunca este método para elevar el techo de la deuda. El propio Biden reconoció que no estaba claro si la cuestión podría pasar por los tribunales a tiempo para evitar un impago.
«La cuestión es si [este uso expansivo de la 14ª enmienda] podría hacerse e invocarse a tiempo para que no fuera objetado y, en consecuencia, se pase la fecha en cuestión y siga habiendo impago de la deuda», dijo Biden. «Esa es una cuestión que creo que está sin resolver».
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, desestimó anteriormente los llamados a utilizar la 14ª enmienda para elevar el techo de la deuda como «una de las opciones no buenas», sugiriendo que podría desencadenar una crisis constitucional si se utilizara.
Durante meses, republicanos y demócratas se han enfrentado en torno al techo de la deuda, que describe la cantidad máxima de dinero que el Tesoro estadounidense puede pedir prestado. Ambas cámaras del Congreso tienen que aprobar un aumento del techo de la deuda para que salga adelante. Sin un aumento del techo de la deuda, Estados Unidos entrará en suspensión de pagos por primera vez en la historia, un resultado que tendría efectos catastróficos sobre el valor del dólar.
Yellen ha dicho que Estados Unidos podría entrar en suspensión de pagos el 1 de junio si no se avanza en el aumento del techo de la deuda.
Los comentarios de Biden del 21 de mayo son los más contundentes hasta ahora sobre la posibilidad de utilizar la 14ª Enmienda para eludir al Congreso.
No obstante, el presidente expresó su optimismo de que esta medida no fuera necesaria, ya que todos los líderes implicados han insistido una y otra vez en que la nación no entraría en suspensión de pagos.
Las declaraciones del presidente se produjeron en un momento en el que las negociaciones parecían estancadas. Biden criticó duramente el domingo lo que describió como «posiciones extremas» de los republicanos, diciendo que gran parte de lo que el GOP ha propuesto es «simplemente, francamente, inaceptable».
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.) sontraatacó acusando a la Casa Blanca de «retroceder en las negociaciones».
«Por desgracia, el ala socialista del Partido Demócrata parece tener el control, especialmente con el presidente Biden fuera del país», escribió McCarthy en Twitter.
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