Enterrado en la hoja informativa de casi 18,000 palabras de la Casa Blanca sobre el proyecto de ley de infraestructura del «Plan de Empleo Estadounidense» propuesto por el presidente Joe Biden por USD 2.3 billones, hay un párrafo que podría convertir al Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) en una comisión de zonificación para los suburbios de Estados Unidos.
“Durante décadas, las leyes de zonificación de exclusión–como el tamaño mínimo de los lotes, los requisitos de estacionamiento obligatorio y las prohibiciones de viviendas multifamiliares–han inflado los costos de construcción y vivienda y han excluido a las familias de áreas con más oportunidades”, afirma la hoja informativa.
«El presidente Biden está pidiendo al Congreso que promulgue un nuevo e innovador programa de subvenciones competitivo que otorgue fondos flexibles y atractivos a las jurisdicciones que toman medidas concretas para eliminar esas barreras innecesarias para producir viviendas asequibles».
La propuesta de ley de zonificación anti-exclusivista, la nominación de la exrepresentante Marcia Fudge (D-Ohio) como secretaria del HUD, y la firma de Biden de una orden ejecutiva sobre discriminación en la vivienda, son partes clave del cumplimiento de Biden de una promesa de campaña de 2020 de restablecer un controvertido programa de la administración de Obama conocido como Promoción Afirmativa de la Vivienda Justa (AFFH).
Menos de una semana después de su confirmación por parte del Senado como secretaria del HUD, se le preguntó a Fudge sobre la reinstalación de la AFFH y, en respuesta, dijo a los reporteros de la Casa Blanca que la administración Biden está avanzando con tales planes.
“Lo estamos analizando. Ciertamente, sabemos que la vivienda justa es, de hecho, la ley del país y queremos utilizar todas las herramientas que tenemos. Creo que la administración anterior hizo retroceder algunas de las herramientas de vivienda justa que tenemos. Así que estamos viendo cómo podemos volver atrás y mejorarlos y volverlos a implementar, si es posible”, dijo Fudge.
La AFFH de Obama condicionó la recepción por parte de funcionarios locales y municipales de miles de millones de dólares de asistencia federal a su aceptación de un plan aprobado por el HUD para eliminar las políticas de zonificación definidas como discriminatorias.
El resurgimiento de la AFFH por parte de Biden va más allá al proporcionar ejemplos específicos de lo que considera una zonificación discriminatoria y la creación de miles de millones de dólares en nuevos programas de subvenciones del HUD como incentivos para que los funcionarios locales y municipales se sometan a la supervisión federal de sus decisiones. Una excolega de Fudge House, la representante Marcy Kaptur (D-Ohio), tiene una propuesta de este tipo para un nuevo programa de subvenciones del HUD.
Ese enfoque, según el investigador principal del Centro de Ética y Políticas Públicas Stanley Kurtz, es nada menos que una receta para federalizar las funciones de zonificación que durante siglos han sido prerrogativa de los funcionarios más cercanos a los residentes de los vecindarios más directamente afectados.
“El plan de Biden le arranca el corazón a la autoridad de zonificación local. Lo que quede, si es que queda algo cuando termine la administración de Biden, no importará, porque el control de facto sobre los suburbios habrá pasado al gobierno federal”, dijo Kurtz a The Epoch Times el 12 de abril.
Kurtz cree que el objetivo final de los defensores del plan Biden es eliminar por completo los vecindarios suburbanos unifamiliares y reemplazarlos con rascacielos urbanos densamente poblados.
Pero él espera que el plan se convierta en una responsabilidad política para Biden.
«El plan de la administración Biden para acabar con la zonificación unifamiliar recibirá un gran impulso si el Senado cambia sus reglas sobre reconciliación», dijo Kurtz a The Epoch Times.
Kurtz se refería a la decisión reciente de un parlamentario del Senado que puede permitir a los demócratas del Senado obtener la aprobación del plan masivo de empleos de Biden sin votos republicanos.
“Pero una vez que los estadounidenses se den cuenta de los planes de Biden y de los demócratas de poner fin a la zonificación suburbana de viviendas unifamiliares, el retroceso político será feroz. Ya sea antes de que se apruebe el proyecto de ley de infraestructura o después de que comience a entrar en vigor, los demócratas enfrentarán un ajuste de cuentas político por su extralimitación”, dijo.
Kurtz advirtió en un análisis publicado anteriormente que la planificación de la AFFH de Biden provocará una avalancha de litigios por parte de defensores de organizaciones sin fines de lucro contra los funcionarios locales y municipales.
“Sin embargo, hay más peligro para los suburbios de Estados Unidos en la propuesta actual de Biden de lo que parece. Si yo estuviese administrando los diversos programas federales de vivienda de Biden, haría que los suburbios pudientes aceptaran subvenciones en términos indulgentes”, escribió Kurtz.
“El truco es que una vez que una jurisdicción acepta una subvención del HUD, tiene que firmar una declaración que promete ‘promover afirmativamente la vivienda justa’. Ahora que Biden va a revivir la vieja regla de la AFFH de la era Obama-Biden, esa promesa puede ser utilizada por activistas sin fines de lucro o la propia administración para demandar a las localidades por no cumplir con la definición exageradamente amplia de ese término establecida en la AFFH de Obama».
“Fueron juicios como este los que arrastraron por años al condado de Westchester, Nueva York, al control y tormento federal. Solo la amenaza de tales demandas intimidó a los funcionarios demócratas en Dubuque, Iowa, para que entregaran el autogobierno de su ciudad a la administración Obama”.
Se puede contactar al corresponsal del Congreso Mark Tapscott en [email protected].
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