A medida que el expresidente Donald Trump se dirige hacia una revancha con el presidente Joe Biden, está apuntando a los sindicatos para dividir los votos del titular. Algunos expertos dicen que esta estrategia podría funcionar para Trump.
El presunto candidato presidencial republicano para 2024 está buscando más ganancias entre los trabajadores de cuello azul que ayudaron a impulsar su victoria en 2016. Su campaña se centra en la división entre los líderes sindicales, que han apoyado a los candidatos demócratas, y los miembros de base de los sindicatos, que podrían ser influenciados para votar por el presidente Trump.
«Mi corazonada es que los miembros de base de los camioneros son 60-40, lo que significa que es probable que el 60 por ciento de los miembros voten a los demócratas y el 40 por ciento a los republicanos», dijo a The Epoch Times el profesor Lee Adler, que enseña derecho laboral en la Universidad de Cornell.
«Hubo momentos, si no me equivoco, en las elecciones de 2016 en los que el Sr. Trump podría haber recortado eso [en] cuatro o cinco puntos (…) lo que significa que podría haber obtenido más del 40 por ciento del voto sindical».
El Sr. Adler dice que los miembros de base de los camioneros o de cualquier otro sindicato no necesariamente tienen que apoyar a un candidato del liderazgo del sindicato para hacer un respaldo oficial.
«Los investigadores que han estudiado esta cuestión creen que un respaldo significa algo en algunos casos, y más en otros. Y de nuevo, eso dependerá de la disyuntiva entre las bases y la dirección», dijo. «Los respaldos a menudo significan que, dependiendo del lenguaje en el sindicato internacional o estatal en el organismo, entonces pueden empezar a girar y gastar dinero, dinero que se ha recaudado como parte de los comités de acción política y a veces dinero que ha sido recaudado por los miembros que pueden ayudar a un candidato».
Añade que una vez que un sindicato respalda oficialmente a un candidato, su comité de acción política también puede lanzar oficialmente su campaña para conseguir el voto para ese individuo, incluso si los miembros del sindicato apoyan a un candidato diferente.
La batalla por el apoyo de los Camioneros
La Hermandad Internacional de los Camioneros (International Brotherhood of Teamsters) está en el punto de mira del presidente Trump.
Los Camioneros se han reunido individualmente con el presidente Joe Biden y con el expresidente Donald Trump mientras el poderoso sindicato de 1.3 millones de miembros estudia cuidadosamente a quién respaldarán para que sea el próximo presidente de Estados Unidos.
El Comité Nacional Republicano anunció recientemente que ha cerrado el mes de marzo con USD 93.1 millones en sus cuentas de campaña, incluida una donación de USD 45,000 del comité de acción política de los Camioneros. Es una donación que rompe con décadas de precedentes, ya que los Camioneros normalmente solo hacen grandes donaciones a los demócratas.
«Siempre hay una amenaza para el trabajo organizado, por lo que queremos ser proactivos y asegurarnos de que cada candidato —no solo el presidente Biden— entienda lo importantes que son nuestros problemas», dijo el presidente general de los Camioneros, Sean O’Brien, a los periodistas después de reunirse con el presidente Biden el mes pasado.
Los Camioneros apoyaron a Hillary Clinton en 2016 y al presidente Biden en 2020, aunque el Sr. O’Brien ha subrayado que el sindicato mantiene una mente abierta sobre los apoyos en este ciclo.
El grupo generalmente espera hasta después de las convenciones de nominación de verano de ambos partidos para hacer un respaldo formal, y «muy probablemente» lo hará de nuevo este año, una vez que sondee a sus miembros, solicite la opinión de las bases y vuelva a reunir a su equipo de liderazgo, dijo.
Entre los miembros del sindicato hay conductores de UPS, trabajadores del cine y la televisión, operadores de transporte de mercancías, miembros de las fuerzas del orden y otros trabajadores de la Administración.
Los líderes sindicales respaldan a Biden
El presidente Biden, que a menudo se refiere a sí mismo como «el presidente más favorable a los trabajadores de la historia de EE.UU.», ya ha conseguido importantes apoyos para 2024 de más de dos docenas de sindicatos nacionales, entre ellos la poderosa AFL-CIO, la Federación Americana de Profesores y la Federación Americana de Empleados Estatales, Municipales y de Condados. Pero el apoyo de las bases sindicales se le resiste en algunos estados.
En los estados indecisos de Michigan y Wisconsin —un estado que Biden ganó por un estrecho margen de 20.000 votos en 2020—, miles de trabajadores inmigrantes sindicalizados y con salarios bajos están haciendo campaña contra el presidente Biden por su apoyo a la guerra entre Israel y Gaza.
«Los individuos en el trabajo han estado muy activos», dijo a The Guardian Janan Najeeb, un organizador de Wisconsin que encabeza la campaña Listen to Wisconsin.
La guerra entre Israel y Gaza ha puesto de manifiesto una división en el movimiento obrero entre dirigentes sindicales y miembros de base que podría ser explotada por los republicanos. Hasta ahora, la división se ha producido sobre todo en el seno de la AFL-CIO, la mayor federación sindical de Estados Unidos, pero puede extenderse a otros sindicatos.
Un sondeo realizado en Wisconsin, un estado clave para las decisiones, reveló que el 70 por ciento de los votantes demócratas apoyan firmemente un alto el fuego inmediato y permanente en Gaza. La encuesta también revela que menos de la mitad de los votantes demócratas de Wisconsin apoyan la gestión del presidente Biden de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
Los sindicatos policiales apoyan a Trump
Mientras que el presidente Biden ha obtenido numerosos apoyos de sindicatos de todo el país, el ex presidente Trump se ha convertido rápidamente en el favorito de los sindicatos de las fuerzas del orden.
Recientemente, la Asociación de Oficiales de Policía de Michigan, integrada por 12,000 miembros, respaldó al expresidente. Una declaración en el sitio web del sindicato muestra su respaldo al presidente Trump. «Condenó inequívocamente la violencia y los disturbios, manteniéndose firme con las fuerzas del orden en tiempos de crisis», dice.
Es el segundo sindicato de las fuerzas del orden que respalda al presidente Trump, después de que lo hiciera durante de año el Sindicato Internacional de Asociaciones Policiales, con sede en Florida. El expresidente aún no ha recibido el respaldo de la Asociación Nacional de Organizaciones Policiales, que dice estar esperando hasta después de las convenciones de los partidos Republicano y Demócrata para anunciar su apoyo.
«Creo que es muy importante para el candidato o candidatos y para el público en general. La seguridad pública y la delincuencia en nuestras calles son sistemáticamente uno de los temas más importantes para los votantes estadounidenses. Los candidatos de todo el espectro político lo reconocen, y buscan activamente nuestro respaldo», declaró a The Epoch Times el abogado William J. Johnson, director ejecutivo de la NAPO.
«Según los estatutos de nuestra organización, consideraremos un respaldo para el presidente y el vicepresidente de Estados Unidos en nuestra convención anual de julio».
Y aunque el expresidente espera recibir avales más allá de los sindicatos de las fuerzas del orden, la educadora y activista sindical Judy Ancel cree que es una posibilidad remota, a pesar de que los Camioneros han hecho una donación al RNC.
«Cuando Trump estaba en el cargo, fue terrible con los sindicatos. Las personas que nombró para la junta nacional de relaciones laborales eran antisindicales y antiobreras», dijo Ancel a The Epoch Times. Violaron la intención de la ley y dificultaron a los trabajadores el ejercicio de sus derechos». Cuando se presentó a las elecciones, Trump prometió detener los cierres de fábricas y salvar puestos de trabajo. No hizo nada de eso cuando asumió el cargo».
Con información de The Associated Press.
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