El lunes por la mañana, el presidente Joe Biden dio un resultado negativo tras estar en estrecho contacto con un miembro del personal que tiene COVID-19, según informó la Casa Blanca.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo en un comunicado el lunes por la noche que, en el día, un miembro del personal que no tiene contacto habitual con Biden dio positivo en la prueba por COVID-19.
«Tres días antes, el viernes, ese miembro del personal había pasado aproximadamente 30 minutos cerca del presidente en el Air Force One, en el camino de Orangeburg, Carolina del Sur, a Filadelfia, Pensilvania», dijo.
Psaki dijo que el miembro del personal, que está totalmente vacunado y se ha aplicado una dosis de refuerzo, dio negativo antes de subir al avión, como se exige a todos los que viajan con el presidente, y no empezó a experimentar los síntomas hasta el 19 de diciembre. Las pruebas dieron positivo el 20 de diciembre.
Añadió que Biden, que cumplió 79 años en noviembre, «se somete a pruebas regularmente». Dio negativo en una prueba de antígeno el 19 de diciembre, dijo Psaki.
«Esta mañana, después de ser notificado de la prueba positiva del empleado, el presidente recibió una prueba de PCR y dio negativo. Se le volverá a hacer la prueba el miércoles», dijo.
El presidente no tendrá que estar en cuarentena según las directrices actuales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que dicen que las personas totalmente vacunadas no tienen que estar en cuarentena después de la exposición a alguien que ha dado positivo en la prueba de COVID-19, señaló Psaki.
«El presidente tiene hoy una agenda completa y no necesita estar en cuarentena», dijo.
Psaki añadió que está contactando con otras personas del Air Force One que estuvieron en contacto estrecho con el miembro del personal infectado y se les aconsejará que se hagan las pruebas según las indicaciones de los CDC.
El anuncio se produjo poco después de que el presidente lanzara una dura advertencia sobre la llegada del invierno, en medio de la preocupación por la recién detectada variante ómicron del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la enfermedad COVID-19.
Biden, durante una conferencia de prensa el 16 de diciembre, dijo que la variante estaba aumentando rápidamente en el país, y advirtió que la Casa Blanca cree que quienes no estén vacunados experimentarán un invierno de «graves enfermedades y muerte».
«Si estás vacunado, y tienes tu vacuna de refuerzo, estás protegido de enfermedades graves y de la muerte», añadió el presidente.
Al día siguiente, el coordinador de la respuesta al COVID-19 de la Casa Blanca, Jeff Zients, mantuvo una retórica similar, según la cual los no vacunados son los principales responsables de la pandemia en curso.
«Estamos decididos a no dejar que ómicron perturbe el trabajo y la escuela de los vacunados. Han hecho lo correcto y saldremos adelante», dijo Zients. «Para los que no están vacunados, les espera un invierno de graves enfermedades y muertes para ustedes, sus familias y los hospitales que pronto podrán saturar».
Hasta ahora se han confirmado oficialmente pocas muertes relacionadas con ómicron en todo el mundo, y no se sabe si se ha registrado alguna en Estados Unidos. Mientras tanto, el director de salud de la ciudad de Nueva York dijo que, si bien los casos de ómicron están aumentando rápidamente, las hospitalizaciones no lo hacen por el momento.
La semana pasada, los funcionarios del Ministerio de Sanidad sudafricano afirmaron que las tasas de hospitalización debidas a ómicron son aproximadamente una décima parte de la tasa de hospitalización de la oleada del delta a principios de este año.
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