El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó el 25 de septiembre que «una guerra sin cuartel es posible» en Medio Oriente, en medio de las crecientes tensiones entre Israel y el grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Irán.
En su aparición en el programa «The View» de la cadena ABC, Biden afirmó que, a pesar de esa posibilidad, aún podría llegarse a un acuerdo entre Israel y Hezbolá «que podría cambiar fundamentalmente toda la región».
Biden agregó que el mundo árabe «tiene muchas ganas de llegar a un acuerdo» y que «están dispuestos a llegar a acuerdos con Israel y a establecer alianzas si Israel cambia algunas políticas». No especificó qué políticas tendría que cambiar Israel.
El presidente también dijo que un alto el fuego entre Israel y el grupo terrorista Hamás —que también está respaldado por Irán— tendría que incluir la liberación de los rehenes secuestrados en Israel que siguen retenidos en Gaza, controlada por Hamás.
Además, Biden reiteró su llamamiento a una solución de dos Estados entre israelíes y palestinos.
Biden dijo que resolver un problema en la región podría llevar a resolver otro.
«No quiero exagerar, pero existe la posibilidad de que, si logramos un alto el fuego en Líbano, podamos pasar a ocuparnos de Cisjordania, si también tenemos que ocuparnos de Gaza», afirmó.
Israel y Hezbolá llevan mucho tiempo intercambiando ataques, pero las tensiones han aumentado tras la detonación de bípers y walkie-talkies de miembros de Hezbolá la semana pasada, que causó heridos y muertos en Líbano, donde tiene su base el grupo terrorista.
Hezbolá culpó a la agencia de inteligencia israelí, el Mossad, de las explosiones. El presidente israelí, Isaac Herzog, afirmó que su país no estaba implicado en los atentados.
El 25 de septiembre, Hezbolá lanzó un misil balístico Qader 1 contra la sede del Mossad en Tel Aviv, la mayor ciudad de Israel, que Israel interceptó. No se registraron daños, heridos ni muertos. Las FDI tomaron represalias atacando el emplazamiento del sur de Líbano de donde procedía el misil. Cientos de miembros de Hezbolá han muerto en ataques de represalia, así como docenas de civiles libaneses, según las autoridades sanitarias libanesas.
El jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, el teniente general Herzi Halevi, dijo que Israel tomará más represalias por lo que dijo era el primer ataque de Hezbolá dirigido directamente contra Tel Aviv.
Desde el 8 de octubre de 2023. Hezbolá ha lanzado ataques casi diarios contra objetivos en el norte de Israel, matando a decenas de civiles y soldados israelíes, y forzando la evacuación de muchas ciudades israelíes.
«Hoy, Hezbolá amplió su rango de fuego, y más tarde hoy, recibirán una respuesta muy fuerte», dijo Halevi a los soldados estacionados en la frontera norte de Israel con Líbano. «Prepárense».
Israel también se está preparando para llevar a cabo una posible invasión terrestre en Líbano.
«Oyen los jets sobrevolando; hemos estado atacando todo el día», dijo Halevi a los soldados. «Esto es tanto para preparar el terreno para nuestra posible entrada como para seguir diezmando a Hezbolá».
Los intercambios de ataques entre Hezbolá e Israel se producen cuando Hezbolá prometió apoyar a Hamás para luchar contra Israel después de que el grupo terrorista islamista lanzara un ataque en Israel el 7 de octubre de 2023, en lo que fue la mayor masacre de judíos en un solo día desde el Holocausto. Más de 100 israelíes tomados como rehenes el 7 de octubre permanecen en Gaza.
El gobierno de Biden ha impulsado un alto el fuego entre ambas partes a través de intermediarios como Qatar, Estado patrocinador de Hamás. En la actualidad, las negociaciones están estancadas y no se vislumbra ningún acuerdo cuando se acerca el primer aniversario de la masacre.
Con información de Associated Press y Reuters.
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