PARÍS, Francia—El presidente Joe Biden viajará a Francia el 4 de junio para asistir a las conmemoraciones del 80º aniversario del Día D en Normandía.
El viaje de cinco días del presidente a Francia, incluida una visita de Estado, ocurre en medio del juicio penal actual de su hijo en Delaware y sus esfuerzos por sellar un acuerdo de paz en Medio Oriente.
El presidente Biden pronunciará un discurso el 6 de junio para conmemorar el desembarco del Día D en la costa de Normandía en 1944, que finalmente condujo a la liberación de Francia y Europa.
La primera dama Jill Biden acompañará al presidente Biden en su visita a Francia.
El 7 de junio, el presidente dará un discurso en Pointe du Hoc, Francia, enfatizando la importancia de «defender la libertad y la democracia», según la Casa Blanca.
Hace ochenta años, el Día D, las fuerzas aliadas lanzaron un ataque masivo naval, aéreo y terrestre contra la Francia ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. La invasión se conoce como «Día D» y, según el ejército estadounidense, el término se refiere al primer día de una gran operación militar.
Los desembarcos aliados en las playas de Normandía, con el nombre en código Operación «Overlord», marcaron el comienzo de una larga campaña para derrotar a Alemania. En la mañana del Día D, dos grupos de trabajo navales desembarcaron aproximadamente 133,000 tropas terrestres en cinco playas: Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword.
El Western Task Force estaba a cargo de las playas estadounidenses de Utah y Omaha.
El 30 de junio, más de 850,000 hombres, 148,000 vehículos y 570,000 toneladas de suministros habían llegado a las playas de Normandía. Dos meses después de la invasión del Día D, las fuerzas aliadas llegaron a París y liberaron la capital francesa de la ocupación nazi.
El 7 de mayo de 1945, el general alemán Alfred Jodl declaró la rendición incondicional en Reims, Francia.
«Setenta y tres mil estadounidenses valientes desembarcaron en las playas de Utah y Omaha en Normandía el 6 de junio de 1944, y el presidente saludará a los veteranos estadounidenses y a sus familiares mientras estén en Francia para honrar su sacrificio», dijo la Casa Blanca.
Después de las ceremonias en Normandía, el presidente y la primera dama permanecerán en París para realizar una visita de Estado. Tiene un significado especial ya que significará la primera visita de Estado del presidente a Francia.
«La visita de Estado reflejará la relación duradera e integral entre Estados Unidos y Francia, nuestro aliado más antiguo, basada en valores democráticos compartidos, vínculos económicos y cooperación en defensa y seguridad», dijo la Casa Blanca. «El presidente Biden y el presidente Macron tendrán la oportunidad de discutir una amplia gama de desafíos globales y cuestiones bilaterales».
La visita ocurre mientras el hijo del presidente, Hunter Biden, enfrenta tres cargos criminales en relación con la compra de armas en 2018.
Según el testimonio de sus memorias, en ese momento estaba luchando contra una adicción al crack. Ha sido acusado de proporcionar información falsa al vendedor de armas, al negar que era un consumidor de drogas en la solicitud del arma de fuego y poseer ilegalmente el arma durante 11 días.
Después de que se inició el juicio el 3 de junio, el presidente Biden emitió un comunicado diciendo que tiene un «amor sin límites» por su hijo y «respeto por su fuerza».
«Soy presidente, pero también soy padre. Jill y yo amamos a nuestro hijo y estamos muy orgullosos del hombre que es hoy», dijo el presidente.
«La resiliencia de Hunter ante la adversidad y la fuerza que ha aportado a su recuperación nos resultan inspiradores. Muchas familias tienen seres queridos que han superado la adicción y saben lo que queremos decir».
Hunter Biden se ha declarado inocente de los cargos.
El juicio ocurre inmediatamente después de la condena del expresidente Donald Trump por 34 cargos en primer grado de falsificación de registros empresariales en la Corte Penal de Manhattan.
El presidente Biden también enfrenta presión interna con respecto a la guerra en Gaza, lo que se evidencia en la disminución de sus cifras en las encuestas.
El 31 de mayo, el presidente Biden presentó lo que denominó un plan de paz israelí, afirmando que «es una hoja de ruta hacia un alto al fuego duradero y la liberación de todos los rehenes».
Instó a Hamás a aceptar el plan, que consta de tres fases.
«Hamás dice que quiere un alto al fuego. Este acuerdo es una oportunidad para demostrar si realmente lo dicen en serio. Hamás debe aceptar el acuerdo», dijo el presidente Biden.
Sin embargo, el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu ha tenido reacciones contrarias ante esta propuesta.
«Las afirmaciones de que hemos acordado un alto al fuego sin que se cumplieran nuestras condiciones son incorrectas», dijo Netanyahu el 3 de junio.
Cuando se le preguntó sobre las motivaciones del líder israelí, el presidente Biden afirmó que no creía que se tratara de jugar a la política.
«No lo creo. Está tratando de resolver un grave problema que tiene», dijo el presidente Biden a los periodistas antes de partir hacia Francia.
Jacob Burg contribuyó a este artículo.
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