El presidente Joe Biden visitará Italia el mes próximo en lo que probablemente sea el último viaje internacional de su presidencia.
Esta semana, la Casa Blanca anunció que Biden viajará a Italia del 9 al 12 de enero, donde se reunirá con el Papa Francisco, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el presidente italiano, Sergio Mattarella.
En una rueda de prensa celebrada el 20 de diciembre, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que la audiencia de Biden con el Papa se centrará en los esfuerzos de paz en todo el mundo. Dijo que Biden también aprovechará la visita para «destacar la fortaleza de la relación entre Estados Unidos e Italia, agradecer a la primera ministra Meloni su firme liderazgo del G7 durante el último año y debatir importantes retos a los que se enfrenta el mundo».
Las visitas al extranjero en una etapa tan tardía de la presidencia estadounidense no son habituales. El último presidente que viajó al extranjero en el último mes de su presidencia fue George H. W. Bush, quien viajó a principios de enero de 1993 a Moscú para firmar un tratado nuclear y a París para mantener conversaciones con el presidente francés François Mitterrand sobre la guerra de Bosnia, según los registros históricos del Departamento de Estado.
La portavoz de la Casa Blanca no pudo confirmar con certeza que Italia sea el último viaje internacional de Biden.
«Siempre soy muy prudente. Podría pasar cualquier cosa», dijo.
La continuación del apoyo internacional a Ucrania podría ser un punto clave de la visita de Biden. Estados Unidos, junto con sus aliados y socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y del Grupo de los Siete (G7), ha transferido armas y ayuda a Ucrania a lo largo de sus casi tres años de guerra con Rusia.
La guerra entre Rusia y Ucrania ha sido el principal desafío geopolítico de la presidencia de Biden.
En los últimos meses, los socios del G7 han trabajado para preparar nuevos préstamos a Ucrania, utilizando activos soberanos rusos congelados. Estos esfuerzos han coincidido con el mandato de un año de Italia como presidente de turno del G7.
Meloni presidió la semana pasada una reunión virtual del G7 en la que ella y los demás líderes reafirmaron su apoyo a Ucrania.
La decisión de Biden de reunirse con Meloni se produce en medio de cierta incertidumbre sobre cómo abordará el presidente electo Donald Trump la guerra en curso una vez que asuma el cargo. En la campaña electoral de 2024, Trump hizo hincapié en la necesidad de entablar negociaciones para poner fin rápidamente a los combates y no ha dicho mucho sobre la continuidad del apoyo estadounidense a Ucrania. Trump también ha criticado a los distintos miembros de la OTAN por no contribuir más a los esfuerzos militares combinados de la alianza.
La OTAN se ha fijado el objetivo de que sus miembros aporten al menos el 2% de su PIB anual a sus fuerzas armadas, pero muchos miembros de la alianza llevan años incumpliendo este objetivo de gasto. Aunque la mayoría de los aliados de la OTAN han aumentado su gasto en defensa en la última década, Italia es uno de los países miembros que aún no ha alcanzado el objetivo del 2%.
Jean-Pierre sugirió que la fe católica de Biden también fue un factor motivador de su decisión de visitar Italia.
«Como saben, es un católico orgulloso y eso es algo que sin duda le hace mucha ilusión; eso y tener una conversación sobre la paz en el mundo», dijo Jean-Pierre. «Sabemos que es un tema que preocupa a Su Santidad».
Biden se reunió anteriormente con el Papa en el Vaticano en 2021 y de nuevo durante la cumbre del G7 en Italia a principios de este año.
El apoyo del presidente al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo le ha enfrentado en ocasiones con el clero católico de Estados Unidos. Sin embargo, tras su reunión de 2021, Biden dijo que el Papa le llamó «buen católico» y le dijo que debería seguir recibiendo la Comunión.
The Associated Press contribuyó a este artículo.
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