El presidente Joe Biden viajará el jueves al norte del estado de Nueva York para recorrer una instalación de semiconductores y promover los esfuerzos de su administración para traer de regreso la fabricación de chips a Estados Unidos.
Antes del viaje, el Departamento de Comercio anunció que había llegado a un acuerdo preliminar con Micron, un fabricante estadounidense de chips de memoria.
Según el acuerdo, la empresa recibirá 6140 millones de dólares en financiación directa a través de la Ley CHIPS y Ciencia, que fue promulgada por el presidente Biden en 2022.
Además de la subvención, la empresa podrá recibir hasta 7500 millones de dólares en préstamos como parte del paquete de incentivos para impulsar la fabricación nacional de chips.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), elogió el acuerdo y afirmó que “el futuro se construirá en Syracuse, Nueva York, no en Shanghai, China”.
“Durante años, las comunidades que construyeron Estados Unidos, como el norte del estado de Nueva York y Syracuse, experimentaron el dolor de tanta pérdida de manufactura, lo que provocó una hemorragia de empleos hacía lugares como China”, dijo durante una llamada con periodistas antes del viaje.
La empresa utilizará el incentivo gubernamental para construir dos fábricas en Clay, Nueva York, y una en Boise, Idaho, generando 50,000 millones de dólares en inversión privada para 2030, según la Casa Blanca.
Durante las próximas dos décadas, Micron se compromete a invertir hasta 125,000 millones de dólares en ambos estados para «construir un ecosistema de fabricación de memorias de vanguardia», dijo la Casa Blanca.
Esta será la mayor inversión del sector privado en la historia de Idaho y Nueva York.
Según Lael Brainard, directora del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, esta inversión “marcará un nuevo capítulo en el liderazgo estadounidense en semiconductores”.
«Casi toda esa fabricación se lleva a cabo en Asia, pero gracias al programa CHIPS, Micron se compromete a traer la fabricación de memorias de vanguardia aquí a Estados Unidos por primera vez en más de 20 años», les dijo a los periodistas durante la llamada.
La pandemia de COVID-19 expuso la fragilidad de las cadenas de suministro globales, así como la vulnerabilidad de Estados Unidos a las interrupciones comerciales.
Durante la pandemia, se produjo un aumento sin precedentes en la demanda de productos electrónicos de consumo, lo que provocó escasez de chips semiconductores. Los fabricantes de automóviles se vieron especialmente afectados por la escasez de suministro.
La Ley CHIPS y Ciencia proporciona 53,000 millones de dólares en subsidios para apoyar la construcción de plantas de semiconductores en todo el país y reducir la dependencia de chips importados.
Micron se ha convertido en la séptima empresa en recibir incentivos en virtud de la Ley CHIPS y Ciencia. Hasta ahora, el gobierno ha proporcionado un total de 29,000 millones de dólares en subvenciones, lo que generará 348,000 millones de dólares en inversiones del sector privado, dijo Brainard.
“Eso son 12 dólares de inversión privada por cada dólar de inversión pública, una gran inversión para Estados Unidos”, dijo.
Se espera que el proyecto de Micron en Idaho, actualmente en fase de construcción, entre en funcionamiento en 2026. La primera fábrica en Nueva York estará lista para la producción en 2028, seguida de la segunda fábrica en 2029.
Se espera que la inversión cree más de 20,000 empleos directos en la construcción y la manufactura y decenas de miles de empleos indirectos, según la Casa Blanca.
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