Desde que el sindicato United Auto Workers (UAW) inició una huelga contra los principales fabricantes de automóviles del país el 15 de septiembre, el estado clave de Michigan, indeciso, se ha convertido en el centro de atención del presidente Joe Biden y de su principal rival republicano, el expresidente Donald Trump. El mes pasado, ambos visitaron el epicentro de la industria automovilística estadounidense para ganarse el apoyo de los obreros para la contienda presidencial de 2024.
The Epoch Times habló con más de una docena de miembros de la UAW para averiguar quién creían que era el mejor presidente para proteger los derechos de la clase trabajadora. Aunque los miembros del sindicato parecen estar unidos en su lucha por conseguir mejores salarios y prestaciones, se encuentran divididos en el aspecto político.
El presidente Biden se ha autodenominado en repetidas ocasiones «el presidente más favorable a los sindicatos» de la historia de Estados Unidos, pero Kim Fenner, miembro de la UAW desde hace 28 años, no está de acuerdo.
«Biden no está a favor de los sindicatos. Lo demostró, literalmente, en su primer día en el cargo», declaró a The Epoch Times.
El presidente acabó con miles de empleos sindicales en su primer día, señaló, al firmar una orden ejecutiva para cancelar el oleoducto Keystone XL.
La Sra. Fenner trabaja en la fábrica Sterling Stamping de Stellantis en Michigan, que emplea a 1732 personas y es la mayor planta de estampación del mundo, según el sitio web de la empresa. Aunque su planta no está en huelga en estos momentos, ella está junto a los trabajadores del sector automovilístico en las líneas de piquete de docenas de fábricas de General Motors, Ford y Stellantis, al igual que todos los miembros de la UAW.
Los trabajadores de la industria automotriz no han recibido grandes aumentos en los últimos 13 años y ahora están sufriendo con el aumento de los precios, dijo la Sra. Fenner. En su opinión, «Bidenomics» está fallando a los obreros.
«En los 28 años que llevo en la UAW, los cuatro años que Trump estuvo en la presidencia fueron, con diferencia, los mejores cuatro años para mi 401(k), para el entorno laboral y para la economía en general. No conozco a nadie que tuviera un mal estilo de vida cuando Trump estaba en el cargo», dijo la Sra. Fenner.
También se mostró preocupada por las agresivas normas propuestas por la Administración Biden en su impulso por un cambio a escala nacional de los combustibles fósiles a los vehículos eléctricos (VE).
«Sinceramente, me da miedo decirlo, pero creo que va a acabar con nuestra industria», dijo.
El presidente Trump se dirigió a los obreros en Detroit el 27 de septiembre, entre los que se encontraban docenas de personas que pertenecían a la UAW o la habían abandonado. La Sra. Fenner se encontraba entre la multitud que presenció el discurso del expresidente en Drake Enterprises, situada en Clinton Township, un suburbio al norte de Detroit.
En su discurso, el presidente Trump dijo a los miembros de la UAW que ninguna cantidad de paga extra haría la diferencia «porque en dos años, todos ustedes van a estar fuera del negocio».
El presidente Trump ha reprendido repetidamente al presidente Biden, afirmando que su impulso para obligar a los vehículos eléctricos forzaría a los fabricantes de automóviles estadounidenses y a los puestos de trabajo a salir del país.
Biden en la línea de piquete
Un día antes del discurso del expresidente, el presidente Biden también estuvo en Detroit para mostrar su solidaridad con los miembros del sindicato automovilístico que han estado en huelga contra los Tres Grandes fabricantes de automóviles. Fue un movimiento «histórico», según la Casa Blanca, ya que fue el primer presidente en ejercicio que se unió a un piquete en la historia moderna.
Sin embargo, la Sra. Fenner dice que no le impresionó el discurso del presidente Biden ni su apoyo a los trabajadores sindicalizados.
«Apareció durante 12 minutos en la línea de piquete. Fue una sesión de fotos, y sólo lo hizo porque se enteró de que Trump venía primero», dijo la Sra. Fenner.
En la línea de piquete, el presidente Biden tomó un megáfono, instando a los trabajadores del automóvil en huelga a «seguir adelante» y diciéndoles que merecían un «aumento significativo».
Bill Crews, de 74 años, se encontraba entre las casi dos docenas de miembros de la UAW en huelga que presenciaron el discurso del presidente Biden frente al centro de distribución de piezas de Willow Run de General Motors en Michigan.
Es un exempleado de GM y miembro jubilado de la UAW. Dejó su trabajo en 2016, pero sigue activo en el sindicato, supervisando a los jubilados.
Ve al presidente como un amigo de la clase trabajadora y se refiere a él como «Joe».
«Fue un gran día tener a Joe aquí en la línea de piquete. Como siempre lo ha hecho. Viene a los piquetes. Es un tipo del sindicato», dijo a The Epoch Times. «Joe intenta lograr un equilibrio entre la dirección, los trabajadores, las empresas y los consumidores. Eso es lo que necesitamos».
Sin embargo, el Sr. Crews no compartía el mismo entusiasmo por la visita del presidente Trump a Detroit.
«Es un multimillonario. Nunca ha apoyado el trabajo», dijo el Sr. Crews.
Nikola Gjonaj, miembro de un piquete de la UAW en la fábrica Stellantis Mopar en Center Line, Michigan, está de acuerdo con el Sr. Crews y añadió que el presidente Trump siempre ha utilizado a la UAW y a la clase trabajadora como «peones».
«Ni siquiera estamos siguiendo la política», dijo el Sr. Gjonaj a The Epoch Times.
«Todo lo que queremos es volver al trabajo y ganar un salario justo para vivir», dijo, señalando que los trabajadores de las instalaciones de Mopar no recibieron un aumento durante 12 años.
Dijo que la mayoría de los miembros de la UAW, incluido él mismo, apoyan a los demócratas. Pero cree que el discurso del presidente Biden en el piquete podría haber sido mucho mejor.
«Queríamos que saliera aquí y dijera: ‘Oigan, tenemos todo el poder de la Casa Blanca detrás de ustedes’. No conseguimos eso. ‘Oh, deberían ganar más dinero’. Eso es todo. ¿Eso es todo lo que dices? ¿Qué más dices?».
Los vehículos eléctricos preocupan a los sindicalistas
Aunque el Sr. Gjonaj no apoya al expresidente, está de acuerdo en que hay motivos para alarmarse por el impulso de la transición hacia los vehículos eléctricos.
«Trump tenía razón en una cosa. Todos los coches podrían fabricarse en China. Y no queremos que los puestos de trabajo se vayan de aquí», dijo el Sr. Gjonaj. «Si se convierte todo a VE, el 30 por ciento de estas personas se han ido».
La UAW, que históricamente ha apoyado a los demócratas y respaldó al presidente Biden en 2020, ha retenido hasta ahora su apoyo para las elecciones presidenciales de 2024, citando su preocupación por una transición forzada a los vehículos eléctricos, que se estima que recortará los puestos de trabajo de miles de trabajadores tradicionales del automóvil.
Isaiah Goddard, miembro de la UAW que trabaja en la planta de componentes Rawsonville de Ford Motor Co. en Michigan, está de acuerdo en que un cambio total a los vehículos eléctricos no es una buena idea. Fue uno de los miembros del sindicato automovilístico que asistió al mitin del expresidente en Michigan el 27 de septiembre.
Sin embargo, el Sr. Goddard, trabajador del sector del automóvil de tercera generación, dijo que se enfrentó a muchas «reacciones negativas» de su familia y compañeros de trabajo por asistir al mitin. Aun así, dice que cree que el presidente Trump es el mejor candidato para proteger los empleos sindicales.
«Creo en Donald Trump. Creo en él. Creo que es un hombre de negocios inteligente», dijo a The Epoch Times.
«Si reelegimos al presidente Trump, va a hacer tratos increíbles, mantendrá nuestra industria automovilística en auge y conservará los empleos sindicales, y creo que él es nuestra mejor opción para ello».
El Sr. Goddard también elogió al 45º presidente por derogar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que fue sustituido por el USMCA. Dijo que el TLCAN era responsable de la pérdida de empleos estadounidenses.
Cree que la UAW debería apoyar al expresidente en lugar de al presidente Biden.
«No sería necesariamente tan malo que nuestro presidente de la UAW se reuniera con Donald Trump, hablara con él e intentara respaldarlo», dijo el Sr. Goddard.
Patrick Smalley, que trabaja en Ford Motor Company desde hace 35 años, comparte preocupaciones similares sobre el impulso de los vehículos eléctricos.
«Ahora no afecta a mi trabajo, pero lo que me preocupa es que pueda recortar puestos de trabajo. Y no me gusta ver a nadie perder su trabajo», declaró a The Epoch Times.
El Sr. Smalley lleva en huelga desde el 15 de septiembre en la planta de Ford en Wayne, Michigan, donde trabajaba como inspector de calidad.
Aunque el presidente Biden no se presentó en el piquete de Ford, cree que es importante que se una a otros miembros de la UAW en las instalaciones de GM.
«Podría estar haciendo muchas otras cosas. Pero está aquí y nos apoya, lo cual es algo maravilloso».
Pero Justin Green, otro trabajador de Ford en huelga, no estaba muy entusiasmado con la visita del presidente Biden porque se ha sentido decepcionado con la trayectoria de la administración.
«Creo que Biden no ha mostrado un historial inmenso de apoyo al sindicato», dijo el Sr. Green a The Epoch Times. «Nos gustaría verlo apoyarnos un poco más antes de respaldarlo».
Con información de Joshua Philipp y Andrew Moran.
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