Mientras el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se prepara para dejar el cargo en enero, está pidiendo a sus aliados europeos que sigan apoyando a Ucrania.
Biden se encuentra actualmente en Alemania, donde el 18 de octubre se reunió con el canciller alemán, Olaf Scholz, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer. Los cuatro debatieron sobre Ucrania y el futuro del creciente conflicto en el Medio Oriente.
La reunión se produjo después de que el grupo mantuviera en las últimas semanas conversaciones individuales con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en las que él les expuso en privado su plan para una victoria ucraniana en la actual guerra con Rusia.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, declaró a los periodistas en el Air Force One, el 17 de octubre, que Biden trabajaría con los tres líderes para garantizar aún más el apoyo a largo plazo a Ucrania después de que dejara el cargo.
«Lo que el presidente está tratando de hacer es que nuestro compromiso con Ucrania sea sostenible e institucionalizado a largo plazo», dijo Sullivan.
La reunión también se produjo pocas semanas antes de las reñidas elecciones presidenciales estadounidenses, que podrían dar lugar a cambios drásticos en la política exterior de Estados Unidos.
Por un lado, la vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, sugirió continuar con la política actual de Estados Unidos de proporcionar ayuda de seguridad a Ucrania y aprovechar las sanciones económicas contra Rusia.
Por su parte, el candidato presidencial republicano y expresidente Donald Trump prometió poner fin a la guerra lo antes posible y expresó su preocupación de que la continuación del conflicto pueda desembocar en una guerra mundial entre Rusia y las potencias nucleares que prestan ayuda a Ucrania.
Ante ello, los socios de Washington en la OTAN se están esforzando por demostrar su determinación en el apoyo a la defensa de Ucrania, con o sin el poderío de Estados Unidos.
«Nuestra posición es clara: apoyamos a Ucrania con la mayor firmeza posible», dijo Scholz. «Al mismo tiempo, estamos cuidando de que la OTAN no se convierta en una parte de la guerra para que esta guerra no culmine en una catástrofe aún mayor».
«Nosotros estaremos al lado de Ucrania mientras sea necesario».
Con el futuro del apoyo de Estados Unidos a Ucrania y posiblemente de la propia OTAN en entredicho, los miembros europeos de la alianza se han movilizado para asegurar de que se pueda seguir manteniendo la defensa de Ucrania contra la invasión rusa en curso.
Por ejemplo, la OTAN desveló en julio la creación de un nuevo mando, que estará dirigido por un general de tres estrellas de la OTAN procedente de Europa, que supervisará el adiestramiento, equipamiento y desarrollo de las fuerzas de las tropas ucranianas.
Asimismo, la Alianza está creando una oficina para un representante de la OTAN que estará destinado en Kiev para profundizar en la relación institucional de Ucrania con la Alianza.
Ambos son elementos de un conjunto más amplio de proyectos diseñados para preparar a Ucrania para asumir sus responsabilidades en la OTAN si finalmente es admitida en la alianza, que el dirigente de la OTAN describió anteriormente como un «puente hacia la adhesión».
Actualmente, Ucrania no puede ingresar en la OTAN por varias razones, entre ellas el hecho de que no mantiene la integridad territorial y no cuenta con el apoyo unánime de los 32 países miembros.
Es poco probable que Ucrania consiga pronto el apoyo necesario para ingresar, dada la reticencia de algunas naciones, como Hungría y Turquía, a emprender lo que consideran acciones deliberadamente provocadoras hacia Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que debería exigirse a Ucrania que aceptara no entrar nunca en la OTAN como condición para la paz.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que Trump intentara forzar a Ucrania a aceptar los términos de Rusia, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo a los periodistas el 18 de octubre, que la administración Biden haría todo lo posible para garantizar una «paz justa» en línea con los deseos de Zelenski.
«Es fundamental que, sea cual sea el aspecto de esa paz, sea aceptable para él [Zelenski] y para el pueblo ucraniano, y desde luego no vamos a mantener ningún debate sobre Ucrania sin Ucrania», declaró.
El Sr. Kirby añadió que las conversaciones de Biden con líderes extranjeros esta semana no se referían explícitamente a las próximas elecciones estadounidenses, sino a «mostrar su gratitud» por el continuo apoyo de los aliados y a entablar «discusiones de gran calado político» sobre la seguridad colectiva.
Para ello, Kirby sostuvo que reafirmar el apoyo de Estados Unidos a la OTAN y a Ucrania como futuro miembro de la Alianza es primordial para la seguridad mundial.
«El liderazgo estadounidense importa a los líderes de aquí», dijo Kirby.
«Estados Unidos importa».
«La OTAN va a estar en el futuro de Ucrania. De eso no hay duda. Lo primero que tenemos que hacer es ayudarles a ganar esta guerra».
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