El ex fiscal general de Estados Unidos Bill Barr dijo que no hay ninguna razón por la que el Departamento de Justicia (DOJ) debería haber publicado una carta presuntamente escrita por el sospechoso de un supuesto segundo intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump a la que se hizo referencia durante la segunda audiencia judicial del sospechoso el lunes.
El DOJ presentó la carta —que meses antes del presunto intento de asesinato quedó en manos de una persona que se puso en contacto con las fuerzas del orden tras enterarse de que Ryan Routh era el sospechoso— en un intento de mantenerlo detenido antes de su juicio por violación federal de armas. El lunes, un juez federal accedió a denegar la petición de fianza de Routh, mientras que los fiscales dijeron más tarde que solicitarían cargos de intento de asesinato contra el sospechoso.
Sin embargo, Barr dijo el lunes a Fox News que el Departamento de Justicia no debería haber divulgado la nota porque contenía una afirmación de Routh de que ofrecería una gran suma de dinero en efectivo si fracasaba en su intento.
«La carta (…) intenta incitar a la gente con términos incendiarios» a tomar medidas contra Trump, dijo Barr.
«No había ninguna justificación aparente para dar a conocer esta información en este momento».
«No tenía otro propósito que el riesgo de incitar a más violencia».
El juez de instrucción Ryon McCabe dijo durante la audiencia del lunes que «el peso de la evidencia contra el acusado es fuerte», según los reporteros de la corte. El juez se puso del lado de los fiscales al considerar que Routh representa un riesgo para el público y también un riesgo de fuga, citando pruebas presentadas en el expediente judicial de que Routh había buscado en su teléfono cómo viajar desde West Palm Beach, Florida, a México.
La carta supuestamente escrita por Routh en los meses previos al presunto intento de asesinato estaba dirigida al «Mundo» y contenía la aparente admisión del sospechoso de que estaba tratando de asesinar a Trump. La carta decía: «Pero te fallé», y añadía en parte: «Hice todo lo que pude y le eché todas las agallas que pude».
Barr fue fiscal general de Estados Unidos bajo la administración Trump antes de dimitir a finales de 2020. Anteriormente ocupó ese cargo bajo la presidencia de George H. W. Bush.
«Incluso si el DOJ pensó que era importante proporcionar la carta al tribunal, podría haber redactado el material incendiario o haber arreglado que la carta se presentara sellada. Fue precipitado publicar esta carta en medio de unas elecciones durante las cuales se habían producido dos atentados contra la vida del presidente Trump», dijo el ex fiscal general a Fox News.
La carta y otros nuevos detalles estaban destinados a reforzar el argumento del Departamento de Justicia de que el sospechoso de 58 años había participado en un plan premeditado para asesinar a Trump, que según las autoridades fue frustrado por un agente del Servicio Secreto de EE.UU. que vio el rifle del sospechoso en los arbustos cerca del campo de golf de Trump en West Palm Beach mientras jugaba al golf. El agente disparó entonces en dirección a Routh, obligándole a huir, según las autoridades.
La carta manuscrita en la que supuestamente se describían los planes de Routh se encontraba en una caja que éste había dejado meses antes en casa de una persona no identificada que no la abrió hasta después de la detención del pasado domingo, según los fiscales.
La caja también contenía munición, un tubo de metal, materiales de construcción, herramientas, teléfonos y varias cartas. La persona que recibió la caja y se puso en contacto con las fuerzas del orden no fue identificada en el memorando de detención del DOJ y sólo fue descrita como un «testigo civil».
En la audiencia del lunes, Kristy Militello, defensora pública federal adjunta que representa a Routh, pidió durante la audiencia del lunes que se permitiera a Routh vivir con su hermana en Greensboro, Carolina del Norte, mientras avanza el caso. Argumentó que los fiscales no habían demostrado que Routh fuera una amenaza para la comunidad y destacó su historial de comparecencias habituales ante los tribunales a lo largo de décadas de problemas judiciales.
Anteriormente, funcionarios del FBI dijeron que Routh estuvo situado cerca del campo de golf durante 12 horas antes de ser detenido el 15 de septiembre. Routh no hizo ningún disparo y no tenía línea de visión directa con Trump, dijeron.
Durante el incidente, las autoridades recuperaron un rifle de tipo SKS con mira telescópica que, según las autoridades, tenía un número de serie tachado. Routh se enfrenta actualmente a cargos de posesión de un arma de fuego como delincuente y posesión de un arma de fuego con un número de serie borrado.
Routh no se ha declarado culpable y su próxima cita con el tribunal está prevista para el próximo lunes 30 de septiembre.
El presunto plan de asesinato fue el segundo intento en apenas unos meses contra Trump, que estuvo a punto de ser alcanzado en el cráneo por una bala disparada por un hombre armado en un mitin en Butler, Pensilvania, el 13 de julio. El sospechoso en ese caso, Thomas Matthew Crooks, fue abatido momentos después por francotiradores del Servicio Secreto.
Con información de Associated Press.
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