El multimillonario tecnológico Bill Gates dice que Estados Unidos y Australia deberían adoptar un enfoque más conciliador para trabajar con China en temas como el cambio climático.
Gates elogió el crecimiento económico del país asiático.
“Veo el ascenso de China como una gran victoria para el mundo… la mentalidad actual de EE. UU. hacia China—y que es recíproca—es una especie de mentalidad de perder-perder”, dijo al Lowy Institute en Sydney, Australia, el 23 de enero.
«Esto podría tener consecuencias muy negativas», afirmó Gates, señalando que podría afectar a la investigación médica y a los avances en la lucha contra el cambio climático.
«Estamos todos juntos en esto. Somos humanos. Innovamos juntos y tenemos que cambiar juntos la economía industrial moderna de una manera bastante drástica”, dijo el fundador de Microsoft, en comentarios obtenidos por AAP.
Mientras Gates mantiene la esperanza en el papel de China en el avance de la humanidad, el Partido Comunista Chino sigue sometido a escrutinio por su información y transparencia en torno a las cifras de infecciones y muertes por COVID-19, ya que el Estado chino afirma que el brote más reciente ha causado más de 60,000 muertes.
Esta cifra incluso ha llevado al principal propagandista del estado, Hu Xijin, a cuestionar los datos.
“El número real de muertes por COVID-19 en China desde principios de diciembre es definitivamente más de 60,000 porque los datos oficiales solo cuentan las muertes en los hospitales”, escribió en Twitter.
Peter Zhang, investigador de la economía política de Asia, señaló otras cifras que sugieren un panorama muy diferente.
«Un informe de la empresa de análisis Airfinity, con sede en el Reino Unido, calculó 3.7 millones de infecciones por COVID-19 y 25,000 muertes por COVID-19 en un solo día, el 13 de enero, lo que eleva la cifra total de muertes a 584,000 desde el 7 de diciembre de 2022”, escribió en The Epoch Times.
“Esos datos, temen los expertos, son solo la punta del iceberg. Algunos estimaron que el número de muertos podría alcanzar entre 200 y 400 millones de personas, dada la creciente tasa de infección”.
Gates: Una mayor colaboración entre la OMS y los gobiernos
Mientras tanto, Gates elogió a las autoridades australianas por mantener bajas las tasas de infección.
«Algunas de las cosas que se destacan son que Australia y otros siete países hicieron diagnósticos a escala de población desde el principio y tenían políticas de cuarentena… eso significó que se mantuvo bajo el nivel de infección en ese primer año en el que no había vacunas», dijo.
También pidió una colaboración más estrecha entre los gobiernos y la Organización Mundial de la Salud para hacer frente a futuras pandemias.
“Necesitamos estar haciendo, cada cinco años, un ejercicio integral a nivel nacional y regional de preparación para una pandemia, y se necesita un grupo global que esté calificando a todos”, dijo.
“La idea de grandes campañas de comunicación con la gente sobre enfermedades infecciosas, ellos [la OMS] tienen algunos de esos conjuntos de habilidades, y su trabajo fue increíblemente beneficioso”.
Gates también se reunió con el primer ministro australiano, Anthony Albanese, el 21 de enero para hablar sobre el cambio climático, la salud y la energía.
“Admiro su trabajo y su contribución, no solo financieramente, sino también al generar debates, incluida la necesidad de abordar los problemas de salud”, dijo el primer ministro australiano.
“Acabamos de pasar por la pandemia, pero debemos prepararnos para futuros desafíos de salud”.
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