WASHINGTON—BlackRock ha sido criticado por los senadores estadounidenses quienes ven un doble estándar en la forma en que el mayor administrador de activos del mundo invierte en compañías chinas en comparación a las estadounidenses, y afirman que la firma está «apaciguando al Partido Comunista Chino».
Los senadores Kevin Cramer (R-N.D.) y Martha McSally (R-Ariz.) enviaron una carta el 15 de junio al CEO de BlackRock, Larry Fink, pidiéndole que explicara la estrategia de inversión de la empresa de gestión de activos, que según los senadores favorece a las empresas chinas.
«Las inversiones de BlackRock en mercados emergentes, como China, contrastan significativamente con sus declaraciones y acciones relacionadas con su estrategia de inversión en los Estados Unidos», decía la carta.
Los senadores criticaron a BlackRock por su hostilidad hacia los productores nacionales de energía, acusándolo de castigar a las empresas estadounidenses por no adherirse a sus estrictas informaciones sobre el cambio climático. La carta también señaló que los accionistas activistas influyeron en los compromisos climáticos de 2020 de la compañía.
Mientras tanto, BlackRock administra el fondo cotizado en bolsa (ETF) de iShares Emerging Markets, el cual posee activos, incluidas empresas con sede en China, para las cuales los reguladores estadounidenses no pueden revisar el trabajo de auditoría.
«Es de interés público investigar por qué BlackRock no está cumpliendo con su responsabilidad fiduciaria y con exponer a estas compañías chinas secretas y mal gobernadas», escribieron los senadores. «En cambio, usted ha elegido ser punitivo con las compañías estadounidenses para aplacar a un pequeño grupo de inversores activistas con una agenda política sesgada».
Las empresas chinas que cotizan en las bolsas de valores estadounidenses están sujetas a requisitos de divulgación más bajos que sus contrapartes estadounidenses, lo cual hace que los inversores estadounidenses enfrenten riesgos y pérdidas.
Según el informe anual de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de EE.UU. y China, había 172 empresas chinas que cotizaban en las bolsas de EE.UU. wue tenían un valor total de más de USD 1 billón en septiembre del año pasado.
El régimen chino ha impedido que la Junta de Supervisión Contable de las Empresas Públicas inspeccione los documentos de trabajo de auditoría en China y se ha negado a permitir que sus empresas cumplan con la ley de valores de los Estados Unidos.
El 21 de mayo, el Senado de los Estados Unidos aprobó por unanimidad la Ley de Responsabilidad de las Empresas Extranjeras, para obligar a las empresas chinas a cumplir con las mismas reglas que las empresas estadounidenses.
«Los inversores estadounidenses no tienen idea de que sus dólares se están utilizando para financiar potencialmente fraudes, ciberataques y otros ataques contra intereses estadounidenses, o negocios que son extensiones del Partido Comunista Chino», decía la carta.
«Dadas las aparentes ventajas financieras de BlackRock para apaciguar al Partido Comunista Chino y alejar a los inversores activistas ambientales, es importante examinar el enfoque hipócrita de su empresa para la administración de inversiones».
Fink había dicho a principios de este año que pondría la sostenibilidad en el centro de su estrategia de inversión. Dijo que la compañía se movería más agresivamente para votar «contra los gerentes corporativos que no están progresando en la lucha contra el cambio climático».
Los grandes inversores institucionales como BlackRock se han comprometido a reducir las reservas de combustibles fósiles debido a problemas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) y para evitar las críticas de los activistas.
«Este es un elefante en la sala del que nadie quiere hablar», según un alto ejecutivo de una empresa de gestión de inversiones en Nueva York, que deseaba permanecer en el anonimato.
“No es solo BlackRock. A los administradores de activos les gusta comercializar su defensa de la ESG aquí en los Estados Unidos, pero se hacen de la vista gorda cuando se trata de China, Hong Kong y compañías chinas. Es una completa hipocresía”, dijo a The Epoch Times.
“Por ejemplo, los prestamistas comerciales chinos han ordenado a sus empleados con sede en Hong Kong que firmen peticiones para apoyar personalmente la nueva legislación de seguridad de Beijing en Hong Kong. ¿Qué dice eso sobre la gobernanza y la posición social de esa empresa?»
A fines de marzo de 2020, BlackRock tenía USD 6.5 billones en activos. El negocio principal de la compañía es la gestión de fondos indexados.
En respuesta a la carta de los senadores, el portavoz de BlackRock dijo que la firma de gestión de fondos actúa en el mejor interés de los millones de estadounidenses a los que sirve.
“De los USD 3 billones de activos de capital que BlackRock administra para sus clientes, más del 90 por ciento están en fondos indexados. Estos fondos buscan igualar el rendimiento de la inversión de los puntos de referencia diseñados por proveedores de índices externos como, por ejemplo, el S&P 500”, dijo el portavoz a The Epoch Times en un correo electrónico.
“BlackRock no selecciona ni elige las acciones que los proveedores de índices de terceros incluyen en los puntos de referencia que crean. Del mismo modo, BlackRock no tiene influencia sobre qué compañías cotizan en las bolsas de Estados Unidos”, agregó el portavoz.
Fink había sido mencionado para ocupar el puesto de secretario del Tesoro en 2012 y reemplazar al saliente secretario del Tesoro Tim Geithner. De acuerdo con un artículo de Bloomberg, Fink podría ser un candidato nuevamente para ese puesto en una posible administración de Joe Biden.
La empresa ha sido seleccionada por la Reserva Federal para ser el único comprador de bonos corporativos y ETF de bonos corporativos para el programa de compra de bonos corporativos de USD 750,000 millones del banco central, como parte de los esfuerzos de alivio de coronavirus del gobierno federal. BlackRock desempeñará un papel administrativo en el programa de compra de bonos.
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