El secretario de Estado, Antony Blinken, afirma que Estados Unidos no está discutiendo actualmente cuestiones nucleares con Irán.
Irán, uno de los principales rivales geopolíticos de Estados Unidos, sólo por detrás de Rusia y China, se considera desde hace tiempo un país de alto riesgo para el desarrollo de un programa de armas nucleares.
Durante la presidencia de Barack Obama, Estados Unidos firmó un acuerdo con Irán, denominado «Plan Integral de Acción Conjunta» (JCPOA, por sus siglas en inglés), que, según el Sr. Obama y otros partidarios, garantizaría que el programa nuclear iraní permaneciera relativamente poco desarrollado. El objetivo del JCPOA era garantizar que Irán se limitara a la energía nuclear manteniendo el uranio altamente enriquecido, que podría utilizarse para fabricar armas nucleares de alto rendimiento, fuera del alcance del Estado Islámico revolucionario.
Los opositores dijeron que no iba lo suficientemente lejos para protegerse de este riesgo.
Con el respaldo de la fuerte y sostenida oposición al acuerdo de 2015 entre los republicanos, el presidente Donald Trump retiró al país del acuerdo en 2018. En aquel momento, el Sr. Trump lo calificó de «una de las peores y más unilaterales transacciones que Estados Unidos haya firmado jamás», y afirmó que Irán había violado el acuerdo en «espíritu» mediante el desarrollo de un misil balístico intercontinental, pruebas de que Irán podría fabricar un arma nuclear en un plazo de 12 meses y otros actos que, según el Sr. Trump, constituían una violación del acuerdo.
El presidente Joe Biden ha intentado que Estados Unidos vuelva al acuerdo con Irán, pero hasta ahora no lo ha conseguido debido a la resistencia del adversario.
Durante una aparición el 23 de julio en el programa «Fareed Zakaria GPS» de la CNN, el Sr. Blinken confesó que, a pesar de las esperanzas del Sr. Biden de volver a entrar en el acuerdo, Estados Unidos no está llevando a cabo actualmente negociaciones nucleares con Irán. El Sr. Blinken culpó a la obstinación iraní y a la retirada del Sr. Trump del tratado de la falta de debate sobre el tema.
«Permítame preguntarle sobre Irán», dijo el Sr. Zakaria durante su entrevista con Blinken. «El presidente Biden hizo campaña diciendo (sic) volver al acuerdo con Irán. Tú no hiciste eso. Intentaste buscar… un acuerdo mejor, que no ha llegado a ninguna parte. En este momento, Irán está a días, según algunas estimaciones, de la capacidad de enriquecer, lo que le pone en el camino de … la posibilidad de armarse. Solías criticar a Donald Trump por dejar a Irán tan cerca. ¿No es una crítica justa a ti y a tu administración que no hayan conseguido hacer nada para acortarlo?».
El Sr. Blinken respondió con una condena al Sr. Trump, diciendo: «En primer lugar, fue un terrible error retirarse de ese acuerdo, porque teníamos el programa nuclear de Irán en una caja. Ahora, tienes toda la razón, ha salido de esa caja».
El Sr. Zakaria intervino con una pregunta sobre la reincorporación de Estados Unidos al acuerdo de 2015.
«Eso es exactamente lo que intentamos hacer. Y trabajamos, nos comprometimos intensamente», respondió el Sr. Blinken, citando los esfuerzos internacionales a los que se unieron el Reino Unido, Francia, Alemania, China y Rusia «para ver si podíamos volver al cumplimiento mutuo del JCPOA».
«Pero para ser justos, tú pediste nuevas condiciones», dijo el Sr. Zakaria.
«En realidad, no… fundamentalmente, lo que intentamos hacer es volver al acuerdo existente con algunas modificaciones modestas. Había un acuerdo sobre la mesa. Irán no pudo o no quiso decir que sí».
El Sr. Blinken insistió en que Estados Unidos proyectó fuerza durante estas negociaciones, afirmando que no «aceptaría ningún acuerdo» que no cumpliera «nuestros objetivos [e] intereses de seguridad». Pero dijo que Irán se negó a retroceder hacia el acuerdo.
«Así que hicimos un esfuerzo de muy buena fe para volver a cumplir con ellos. No pudieron o no quisieron hacerlo».
«Ahora estamos en un punto en el que no hablamos de un acuerdo nuclear», dijo el Sr. Blinken. Dijo que Estados Unidos estaba adoptando más bien un enfoque más amplio para suavizar las relaciones entre Estados Unidos e Irán mediante la diplomacia y la desescalada.
«Les estamos haciendo saber muy claramente que tienen que tomar medidas para reducir, no aumentar, las tensiones que existen en nuestra relación en toda una serie de frentes», declaró el Sr. Blinken. «Veremos si lo hacen. Quizá tengamos un entorno en el que podamos volver a entablar una conversación sobre su programa nuclear. Ahora mismo, no estamos en ello».
Aun así, dijo que el Departamento de Estado y otros funcionarios de defensa siguen trabajando «para dar cuerpo a todas las opciones posibles para hacer frente a un problema… si se afirma».
Tras la retirada de Estados Unidos del JCPOA, Irán desató la polémica con otros signatarios por su desarrollo de la tecnología de centrifugado, que permite el enriquecimiento de uranio-235.
El uranio poco enriquecido, con menos de un 20 por ciento de uranio-235, plantea poca amenaza armamentística. Pero el uranio con niveles más altos de enriquecimiento puede producir una reacción de fisión mucho más potente.
Según un informe de 2020 del Organismo Internacional de Energía Atómica, Irán posee más de 12 veces la cantidad de uranio altamente enriquecido que la permitida por el JCPOA. Además, el informe descubrió que Irán estaba construyendo nuevas instalaciones subterráneas cerca de Natanz, sede de su principal instalación de enriquecimiento nuclear.
Irán también ha sugerido que espera construir más centrales nucleares de tamaño medio en el futuro y ampliar sus operaciones de extracción de uranio.
Pero el Sr. Blinken restó importancia a estas preocupaciones, afirmando que Estados Unidos y sus aliados confiaban en que, a pesar del aumento del potencial de Irán para enriquecer uranio, la nación no perseguía armas reales.
«Hay que tener en cuenta, por supuesto, que el material fisible —en torno al cual se diseñó el acuerdo— es una pieza crítica», dijo el Sr. Blinken, refiriéndose al material con niveles de enriquecimiento lo suficientemente altos como para sufrir fisión nuclear, el proceso utilizado en las armas nucleares. «La armamentización, disponer realmente de un artefacto explosivo, es otra».
«A nuestro juicio y al de muchos otros, no han proseguido ese trabajo desde hace varios años.
«Si reiniciaran esa parte del programa y estas dos cosas se unieran, entonces se convertiría en un problema aún más urgente», reconoció. «Pero estamos trabajando en toda una serie de líneas de esfuerzo para hacerles retroceder, para asegurarnos de que tenemos una fuerte disuasión, para asegurarnos de que ejercemos la presión adecuada y luego para ver si volvemos a una oportunidad en la que podamos trabajar en un acuerdo nuclear».
Irán ha insistido durante mucho tiempo en que sus objetivos nucleares son puramente pacíficos, e incluso el Ayatolá Alí Jomeini calificó de haram, violación de la ley islámica, el desarrollo de armas nucleares. Pero a pesar de ello, persisten los rumores y la preocupación por las ambiciones nucleares del país, ambiciones que los aliados de Estados Unidos temen que puedan desestabilizar aún más la región si se consiguen.
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