Estados Unidos no tenía conocimiento previo ni estaba implicado en un ataque mortal que hizo explotar en Líbano dispositivos bípers utilizados por la organización Hezbolá, según el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que instó a la calma y advirtió contra una escalada.
Blinken hizo estas declaraciones el 18 de septiembre durante una visita de Estado a Egipto en la cual mantendrá conversaciones sobre las relaciones entre Estados Unidos y Egipto con el fin de contribuir a un acuerdo de alto el fuego en Gaza que garantice la liberación de todos los rehenes tomados por Hamás durante su impactante incursión en Israel el 7 de octubre.
En una conferencia de prensa celebrada en El Cairo junto a su homólogo egipcio, Badr Abdelatty, el secretario de Estado se refirió al atentado del 17 de septiembre en Líbano, en el que se produjo una oleada de explosiones de localizadores personales utilizados por Hezbolá, grupo terrorista designado por Estados Unidos.
«Por lo que respecta al Líbano, Estados Unidos no tenía conocimiento de estos incidentes ni estaba implicado en ellos. Todavía estamos reuniendo la información, recopilando los hechos», dijo Blinken durante la conferencia de prensa.
Hezbolá culpó a Israel del ataque, calificándolo de acto de «agresión criminal» que también tuvo como objetivo a civiles, a la vez que prometió «castigo».
Israel, por su parte, no se ha referido públicamente al asunto ni ha reivindicado la autoría.
Blinken dijo el miércoles que la explosión de los dispositivos en Líbano amenaza con hacer descarrilar un posible acuerdo entre Israel y Hamás para detener la guerra en Gaza y asegurar la liberación de los rehenes restantes.
«Una y otra vez», cuando Estados Unidos y otros mediadores creen que están avanzando en un acuerdo de alto el fuego en Gaza, “hemos visto un acontecimiento que (…) amenaza con ralentizarlo, detenerlo, hacerlo descarrilar”, afirmó.
El ministro de Asuntos Exteriores de Egipto compartió la misma opinión, afirmando que el incidente no solo obstaculiza las conversaciones en curso, sino que «también amenaza con desembocar en una guerra a gran escala».
Las conversaciones de alto el fuego también se ensombrecieron con el descubrimiento de los cadáveres de seis rehenes que, según Israel, fueron asesinados recientemente por Hamás, dijo Blinken.
El funcionario estadounidense declaró que los negociadores están avanzando en las conversaciones que podrian liberar a los cautivos restantes a cambio de la liberación de prisioneros palestinos retenidos por Israel.
«Estamos trabajando con los qataríes para lograr un alto el fuego inmediato en el marco de un acuerdo que garantice la liberación de todos los rehenes y los prisioneros palestinos y que permita también el envío de ayuda humanitaria y médica a la población de Gaza», declaró Blinken a la prensa.
El Sr. Blinken afirmó que el factor más importante para el éxito de un posible acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes es la demostración de voluntad política por ambas partes.
«Nosotros hemos sido muy claros, y seguimos siéndolo, sobre la importancia de que todas las partes eviten cualquier paso que pueda agravar aún más el conflicto que estamos tratando de resolver en Gaza», dijo Blinken, añadiendo que “claramente no interesa a nadie de los implicados”, ver cómo el conflicto se extiende a otros frentes.
Mientras tanto, según informes, más dispositivos utilizados por Hezbolá detonaron el miércoles en algunas partes de Líbano, y el ministerio de Sanidad del país dijo que al menos nueve personas murieron y unas 300 resultaron heridas en la segunda oleada de explosiones.
Los ataques de Hezbolá contra el norte de Israel, que se han intensificado desde el comienzo de la guerra de Gaza, han llevado a los dirigentes israelíes a amenazar con una acción militar en Líbano.
A principios de esta semana, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, indicó que Israel podría lanzar una ofensiva militar a gran escala para detener el lanzamiento de cohetes de Hezbolá a través de la frontera sur libanesa. Tal ofensiva podría atraer a las milicias respaldadas por Irán de toda la región, complicando aún más la situación.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró el comienzo de una «nueva fase» de la guerra, ya que Israel se centra en el frente norte contra Hezbolá, del Líbano.
«Esto requiere valor, determinación y perseverancia», dijo Gallant a las tropas israelíes el 18 de septiembre.
Hashem Safieddine, jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, dijo el 18 de septiembre que el grupo responderá al ataque de los bípers explosivos con un «castigo especial», y añadió que Hezbolá se encuentra ahora en una «nueva confrontación con el enemigo».
The Associated Press contribuyó a este reportaje.
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