La Administración Federal de Aviación (FAA) probablemente mantendrá el actual límite de producción de Boeing para su modelo 737 MAX durante unos meses más, ya que la compañía está abordando las preocupaciones de seguridad, dijo el 30 de mayo el administrador de la FAA, Michael Whitaker.
El Sr. Whitaker hizo el anuncio en una conferencia de prensa después de reunirse con funcionarios de Boeing, incluido el CEO saliente, Dave Calhoun. Tras el incidente del 5 de enero en el que un panel de la puerta de Alaska Airlines estalló justo después del despegue en un nuevo 737 MAX 9, la FAA ordenó a Boeing poner en marcha un plan de seguridad integral e instituyó un límite en la producción del 737 MAX, de 38 aviones al mes.
El administrador de la FAA dijo que no espera que el cumplimiento de esas obligaciones en los próximos meses por parte de Boeing permitan un aumento de la producción del avión MAX.
«Dejé claro al CEO de Boeing, Dave Calhoun, y a otros altos dirigentes, que este plan no marca el final de nuestra creciente supervisión de Boeing y sus proveedores, sino el comienzo del siguiente capítulo», dijo el Sr. Whitaker.
«Nosotros no aprobaremos aumentos de producción por encima del tope actual hasta que estemos satisfechos».
Los planes de la FAA implican un «cambio sistémico», y Boeing todavía tiene «mucho trabajo» que hacer para satisfacer esos planes, agregó el administrador.
«Nuestro objetivo es asegurarnos de que Boeing realiza los cambios necesarios y dispone de las herramientas adecuadas para mantenerlos. Boeing trazó su hoja de ruta y ahora tiene que ejecutarla», afirmó el Sr. Whitaker.
La reunión del 30 de mayo fue la segunda de este año entre el Sr. Calhoun y el Sr. Whitaker, mientras la empresa aeroespacial intenta cumplir las expectativas de la FAA de levantar el límite de producción de su 737 MAX. Diversas preocupaciones de seguridad y calidad obligaron a la FAA a instituir un tope después de que dejara en tierra a todos los aviones 737 MAX durante casi dos años tras los fatales accidentes de 2018 y 2019, que causaron 346 muertes.
Con el tope de producción en vigor, Boeing se ha retrasado mucho en su calendario de pedidos y entregas mientras busca mantenerse competitivo frente a Airbus, el único otro gran fabricante de aviones estadounidense.
Por ahora, Boeing está produciendo menos de los 38 737 MAX que la FAA le permite fabricar cada mes. La compañía aún no ha solicitado que se levante el límite, ni ha mantenido conversaciones sobre su levantamiento, dijo el Sr. Whitaker.
El Sr. Calhoun dejará Boeing a finales de año después de que el incidente de Alaska Airlines provocara una reorganización de la dirección, pero la empresa aún no ha nombrado a su sustituto. Recientemente, los accionistas de la empresa votaron a favor de mantener al Sr. Calhoun como miembro del consejo de administración en el futuro inmediato.
Entre los asistentes a la reunión del 30 de mayo se encontraban Stephanie Pope, nueva directora de Boeing Commercial Airlines; Elizabeth Lund, directora de calidad de Boeing; y Mike Fleming, vicepresidente senior y director general de programas de aviones de Boeing.
Boeing anunció previamente en mayo que había creado un nuevo material de capacitación para quienes trabajan en fabricación y control de calidad, lo que supone una media de 20 a 50 horas más de formación por empleado. La empresa también proporcionó 7000 nuevas herramientas y equipos para el trabajo en aviones comerciales.
En la reunión anual de Boeing del 17 de mayo, el Sr. Calhoun dijo que esperaba que la FAA «se tome el tiempo que sea necesario para revisar ese plan y pedir cuentas [a Boeing]».
«Esto es más un principio que un final», dijo el Sr. Calhoun.
El Sr. Whitaker declaró la semana anterior que Boeing se enfrenta a un «largo camino» para resolver sus diversos problemas de seguridad y calidad.
El plan de 90 días de la FAA con Boeing «no es el final del proceso. Es el principio, y va a ser un largo camino para conseguir que Boeing vuelva a estar donde tiene que estar, fabricando aviones seguros», indicó.
La FAA también dijo que Boeing debe trabajar para mejorar su programa de Sistema de Gestión de la Seguridad, algo que la compañía se había comprometido a hacer en 2019. Debe combinarlo con un sistema de gestión de calidad para «crear un cambio sistémico y medible en el control de calidad de la fabricación».
La compañía también se enfrenta a un posible juicio penal por parte del gobierno de Estados Unidos después de que el Departamento de Justicia dijera el 14 de mayo que Boeing violó un acuerdo de conciliación de 2021 que le permitió evitar cargos por los accidentes fatales de los 737 MAX de 2018 y 2019. El organismo tiene previsto reunirse con las familias de las víctimas del accidente y sus asesores legales el 31 de mayo.
El Departamento de Justicia pidió a Boeing que respondiera a la carta de la agencia anunciando el incumplimiento antes del 13 de junio. Después, el 7 de julio, el Departamento decidirá qué hacer con el caso.
Boeing niega haber incumplido el acuerdo para diferir el proceso.
The Epoch Times se puso en contacto con Boeing para pedirle comentarios, pero no recibió respuesta al cierre de esta edición.
Con información de Reuters
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas
noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.