Boeing anunció este miércoles que tuvo unas pérdidas netas de 561 millones de dólares en el primer trimestre de 2021, una mejora del 12 % respecto al mismo tramo del ejercicio anterior, y consideró que este año supondrá un «punto de inflexión» hacia la recuperación.
La firma aeronáutica con sede en Chicago registró una facturación de 15,217 millones entre enero y marzo, un 10 % inferior a la de ese periodo de 2020, principalmente debido al descenso en las entregas de aviones del modelo 787 y en el volumen de servicios comerciales, indicó en un comunicado.
«Aunque la pandemia global sigue complicando el entorno de mercado general, vemos 2021 como un punto de inflexión clave para nuestra industria a medida que se acelera la distribución de vacunas y nosotros trabajamos con el Gobierno y el sector para ayudar a facilitar una robusta recuperación», dijo el consejero delegado, David Calhoun.
En una carta a los empleados, a la que tuvo acceso Efe, Calhoun destacó la «resiliencia» de Boeing, que encadena seis trimestres seguidos de pérdidas al sumar la crisis de los 737 MAX y de la covid-19, y desgranó los avances en las diferentes divisiones de la empresa, que reflejan un repunte en la demanda.
En ese sentido, se refirió a la vuelta operativa de los aviones 737 MAX, aprobada por el regulador estadounidense el pasado noviembre después de meses de investigaciones y mejoras técnicas debido a dos accidentes mortales.
La firma dijo que desde esa luz verde ha entregado 85 de los aviones a sus clientes de todo el mundo y que 21 aerolíneas han vuelto a operarlos, si bien reconoció que todavía trabaja con el regulador en los «problemas eléctricos» identificados recientemente en algunos aparatos.
Por sectores, el de aviación comercial tuvo unos ingresos trimestrales de 4300 millones (un 31 % menos interanual) fruto de 77 entregas de aviones, mientras que ha logrado 100 pedidos de diferentes aerolíneas y en cartera permanecen unos 4000 aparatos por valor de 283,000 millones de dólares.
El área de defensa y espacio sigue siendo la baza de Boeing, con unos ingresos trimestrales de 7200 millones (19 % más interanual) a los que han contribuido contratos gubernamentales, sobre todo con las fuerzas aéreas y marinas de EE.UU.
Por último, la división de servicios globales facturó 3700 millones (un 19 % menos interanual), todavía presionada por la pandemia, que ha dejado un menor volumen de servicios comerciales que atender para la firma.
Los resultados tuvieron una acogida mixta y las acciones de Boeing descendían un 1.4 % en las operaciones previas a la apertura de Wall Street. Desde el comienzo del año, la firma se ha revalorizado un 13 %.
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