En lo que podría ser un golpe temprano a la ajetreada temporada de viajes de verano, United Airlines pidió a sus pilotos que tomaran licencia sin goce de sueldo en mayo, citando retrasos en las entregas de aviones de Boeing.
«Podemos confirmar que, debido a los recientes retrasos en las entregas de Boeing, nuestras previsiones de horas en bloque para 2024 se han reducido, y estamos ofreciendo a nuestros pilotos programas voluntarios para el mes de mayo para reducir el exceso de personal», dijo la aerolínea en un comunicado el 1 de abril.
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, el sindicato que representa a los pilotos de United, dijo que podría ofrecerse más tiempo libre «para los períodos de oferta de verano y potencialmente hasta el otoño».
En un memorando enviado el 29 de marzo, el sindicato señaló que las entregas están afectando directamente a las flotas de Boeing 737 y 787 de United, pero el impacto «afectará también a otras flotas».
United aún no ha anunciado ningún cambio específico en su oferta de vuelos de verano. En enero, la compañía dijo que agregaría más de 100 salidas diarias durante el verano de 2024, citando un repunte del interés en los viajes por avión después de COVID.
Boeing se ha enfrentado a un mayor escrutinio desde el incidente del 5 de enero, cuando un tapón de puerta se desprendió de un 737 MAX 9 casi nuevo a unos 16,000 pies sobre Oregón. La falla en pleno vuelo provocó que la Administración Federal de Aviación prohibiera al fabricante de aviones de pasajeros ampliar la producción del 737 MAX, su producto más vendido.
United fue contratado para recibir 43 Max 8 y 34 Max 9 este año, pero ahora espera recibir 37 y 19, respectivamente. También esperaba que Boeing le entregara 80 modelos Max 10 este año y 71 el próximo, pero finalmente los eliminó del plan de entregas porque «no podía prever con exactitud el periodo de entrega previsto».
Según un memorándum de personal enviado a principios de marzo, United no podría mantener sus planes de crecimiento debido a los continuos retrasos de Boeing.
«Teníamos entregas contractuales para 80 MAX 10 sólo este año, pero esos aviones ni siquiera están certificados todavía y es imposible saber cuándo llegarán», decía la nota de Marc Champion, vicepresidente de operaciones de vuelo, y Kirk Limacher, vicepresidente de recursos humanos.
Scott Kirby, director ejecutivo de United, ha manifestado su decepción con Boeing. Tras la explosión de la tapa de la puerta del 737 Max en enero, el Sr. Kirby dijo que estaba buscando cambiar los planes de pedidos ya que las entregas se «desplazan cada vez más a la deriva».
«Somos el mayor cliente de Boeing en el mundo. Necesitamos que Boeing tenga éxito», dijo el Sr. Kirby en una entrevista con la CNBC. «Tengo mucha confianza en la gente: grandes mecánicos, grandes ingenieros, gran historia. Pero están teniendo estos constantes problemas de fabricación y necesitan tomar medidas».
United no es la única aerolínea comercial que se ha sentido frustrada por los retrasos en las entregas de Boeing.
Southwest Airlines, que actualmente opera una enorme flota de Boeing que incluye 227 737 Max y 591 737 Next Gen más antiguos, dijo el mes pasado que la incertidumbre en torno a su único proveedor de aviones le está obligando a reevaluar «todas las previsiones anteriores para todo el año 2024, incluidas las expectativas de gasto de capital». La compañía también ha suspendido la contratación de nuevos pilotos, auxiliares de vuelo y otros empleados.
«Boeing necesita convertirse en una mejor compañía», dijo Bob Jordan, director ejecutivo de Southwest Airlines, durante una conferencia con inversionistas.
«Yo, y sé que otros directores ejecutivos, le hemos dicho a Boeing, que entiendan sus problemas y los solucionen», dijo el Sr. Jordan. «Porque todos necesitamos que Boeing sea más fuerte dentro de dos años, dentro de cinco años, dentro de diez años».
Alaska Airlines, que estuvo en el epicentro de la difícil situación de la aviación en enero, ha dicho que se verá afectada durante este año por los continuos problemas de producción y control de calidad de Boeing.
«Las expectativas de capacidad para todo el año siguen siendo inciertas debido a la incertidumbre en torno a los plazos de entrega de los aviones como consecuencia del aumento del escrutinio de Boeing y sus operaciones por parte de la Administración Federal de Aviación y el Departamento de Justicia», declaró a la Comisión de Bolsa y Valores en un informe presentado el 12 de marzo.
Boeing, por su parte, sigue lidiando con las consecuencias de la avería del 737 Max, que fue noticia nacional. Como parte de una amplia reorganización de la dirección, el director ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, anunció la semana pasada que dimitiría a finales de año junto con el presidente del consejo de administración de la empresa y el director del departamento de aviones comerciales.
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