El jefe de la Administración Federal de Aviación (FAA), Michael Whitaker, dijo el 19 de marzo que su impresión tras una reciente visita a las instalaciones de Boeing, sugiere que en la gran compañía aeroespacial hay problemas con la cultura de seguridad.
Durante una entrevista con NBC Nightly News, el Sr. Whitaker dijo que la auditoría de la FAA y una encuesta sobre la cultura de Boeing revelaron que las «prioridades del fabricante de aviones han estado en la producción, y no en la seguridad y la calidad».
«Así que en lo que realmente estamos centrados ahora es en cambiar ese enfoque de la producción a la seguridad y la calidad», dijo el administrador de la FAA al medio de comunicación.
Cuando se le preguntó si no se estaban cumpliendo ciertos protocolos sobre cómo el fabricante de aviones enfoca la producción de aviones, el Sr. Whitaker dijo: «No es lo que cabría esperar si la seguridad es la primera prioridad».
«Siempre que alguien viene a la FAA para informar sobre su empresa, lo primero que espero es que se hable de seguridad, porque todos tenemos que empezar por ahí».
«Si no es seguro, entonces todo el sistema no funciona como debería».
Auditoría de la FAA sobre Boeing
La FAA inició una auditoría de seis semanas sobre los procesos de fabricación de Boeing para el avión de pasajeros 737 Max después de que un panel estallara en uno de los aviones durante un vuelo de Alaska Airlines, el 5 de enero.
El vuelo de Alaska Airlines se dirigía a Ontario, California, desde Portland, Oregón, cuando el tapón de la puerta saltó por los aires, obligando a los pilotos a dar marcha atrás y realizar un aterrizaje de emergencia.
La FAA publicó su informe de 50 páginas el 26 de febrero, señalando que sus expertos habían identificado 27 áreas en las que los procedimientos y la cultura de seguridad de Boeing eran insuficientes.
Según el informe, los expertos observaron una «desconexión» entre la alta dirección de Boeing y otros miembros de la organización en lo que se refiere a la cultura de seguridad.
El informe también detectó una «falta de conciencia sobre las métricas relacionadas con la seguridad en todos los niveles de la organización» y no pudo encontrar un proceso «coherente y claro» para que los empleados informaran de sus preocupaciones en materia de seguridad.
«Los procedimientos y la formación son complejos y cambian constantemente, lo que crea confusión entre los empleados, sobre todo en los distintos lugares de trabajo y grupos de empleados», dice el informe.
Los expertos también destacaron «la indecisión a la hora de informar sobre problemas de seguridad por miedo a represalias», y señalaron que los directivos del fabricante de aviones, autorizados a supervisar las evaluaciones de rendimiento de los empleados, las decisiones salariales, los ascensos y las medidas disciplinarias también tienen la tarea de investigar los problemas de seguridad.
Se dio a la compañía 90 días para desarrollar un plan integral para hacer frente a «problemas sistémicos de control de calidad». El Sr. Whitaker instó a Boeing a realizar «mejoras reales y profundas».
Stan Deal, CEO de la división de aviones comerciales de Boeing, dijo en una actualización del 12 de marzo que la «gran mayoría» de las violaciones encontradas por la FAA involucraban a trabajadores que no seguían los procedimientos aprobados por Boeing.
El Sr. Deal dijo que Boeing tomará medidas correctivas que incluyen «trabajar con cada empleado señalado con un incumplimiento durante la auditoría para asegurarse de que entienden completamente las instrucciones de trabajo y los procedimientos».
La compañía también añadirá controles de cumplimiento semanales para todos los equipos de trabajo en la fábrica de Renton, Washington, donde se ensamblan los jets Max, dijo el CEO.
«Nosotros evaluaremos nuestra situación en la fábrica y, si es necesario, pondremos en marcha planes de mitigación. No dudaremos en detener una línea de producción o mantener un avión en posición», declaró el Sr. Deal.
El incidente de Alaska Airlines no es el único incidente reciente que ha causado preocupación. El 7 de marzo, un avión Boeing 777-200ER de United Airlines perdió una rueda poco después de despegar del aeropuerto internacional de San Francisco. El 20 de enero, un Boeing 757 de Delta Air Lines perdió la rueda de la nariz mientras se preparaba para despegar en Atlanta.
Con la contribución de Katabella Roberts e información de The Associated Press contribuyeron a este despacho.
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