Boeing acordó pagar 942 millones de dólares en multas, según una propuesta de acuerdo de culpabilidad por un cargo de conspiración derivado de dos accidentes mortales en 2018 y 2019.
En 2021, el Departamento de Justicia (DOJ) acusó a Boeing de defraudar al Grupo de Evaluación de Aeronaves de la Administración Federal de Aviación por los accidentes mortales de los aviones Boeing 737 Max 8. En un acuerdo para obtener un proceso judicial diferido en ese momento, la compañía acordó pagar una multa de 243.6 millones de dólares y cumplir con nuevas obligaciones de seguridad.
Después de que el tapón de una puerta reventara en un 737 Max 9 durante un vuelo de Alaska Airlines en enero, el DOJ determinó que Boeing no había cumplido el acuerdo de procesamiento diferido.
El 24 de julio, el Departamento de Justicia presentó un nuevo acuerdo ante una corte federal de distrito de Texas. Si el juez lo aprueba, Boeing deberá pagar una multa máxima de 487.2 millones de dólares —el doble de los beneficios económicos derivados del fraude— y declararse culpable de conspiración para defraudar al gobierno.
El juez de distrito Reed O’Connor decidirá si acepta el acuerdo.
Boeing emitió una declaración en la que afirma que la empresa «seguirá trabajando de forma transparente con nuestros reguladores mientras tomamos medidas significativas» para seguir reforzando los programas de cumplimiento, calidad y seguridad.
Paul Cassell, abogado de las familias de las víctimas de los accidentes del 737 Max que quieren que Boeing sea juzgada, criticó el acuerdo.
«El acuerdo tiene todos los problemas que las familias temían que tuviera. Presentaremos una enérgica objeción al trato preferente y de favor que está recibiendo Boeing», dijo el Sr. Cassell.
Algunos de los familiares de los pasajeros tienen previsto pedir al juez que rechace el acuerdo. Quieren un juicio completo y una pena más severa para Boeing, y muchos de ellos quieren que los ejecutivos actuales y anteriores de Boeing sean acusados penalmente.
Más detalles del acuerdo
Según el acuerdo pendiente, Boeing no «diseñó, implantó y aplicó suficientemente un programa de cumplimiento y ética para prevenir y detectar infracciones de las leyes estadounidenses contra el fraude en todas sus operaciones».
Como la empresa ya pagó 243.6 millones de dólares en el anterior acuerdo de procesamiento, Boeing estaría obligada a pagar la otra mitad de la multa total en virtud del nuevo acuerdo.
Además de la multa de 487.2 millones de dólares, el acuerdo obliga a Boeing a cumplir un período de prueba de tres años, durante el cual la empresa deberá invertir al menos 455 millones de dólares en sus programas de cumplimiento, calidad y seguridad.
El cargo en contra de Boeing del 2021, se relacionó con la implantación del mecanismo de vuelo llamado Sistema de Aumento de las Características de Maniobra (MCAS), por parte de la empresa. El sistema se implementó en los aviones involucrados en los accidentes de 2018 y 2019, en los que murieron 346 personas.
El DOJ descubrió que Boeing no notificó adecuadamente a la Administración Federal de Aviación, a las aerolíneas y a los pilotos de las aerolíneas cuando agregó el MCAS en los aviones modelo 787.
En ambos accidentes, se descubrió que el MCAS se había activado debido a un sensor defectuoso del avión que determinó erróneamente que el morro de la aeronave se encontraba en un ángulo inseguro.
Con la colaboración de Jacob Burg e información de The Associated Press.
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