Boeing pedirá a sus empleados que se tomen licencias sin sueldo como parte de las medidas de recorte de gastos en respuesta a una huelga que está a punto de entrar en su segunda semana.
En un memorando enviado el 18 de septiembre, el consejero delegado de Boeing, Kelly Ortberg, dijo que la suspensión de empleo sería temporal y afectaría a «un gran número» de ejecutivos, directivos y otros empleados en Estados Unidos. El gigante aeroespacial, con sede en Virginia, contaba con 171,000 trabajadores a principios de año.
Los empleados afectados mantendrán sus prestaciones y, para minimizar el impacto, estarán fuera del trabajo durante una semana cada cuatro semanas de forma continua mientras dure la huelga. Ortberg añadió que los altos ejecutivos, incluido él mismo, también sufrirán recortes salariales, aunque no especificó la profundidad de los mismos.
«A pesar que se trata de una decisión difícil que afecta a todo el mundo, es un esfuerzo por preservar nuestro futuro a largo plazo y ayudarnos a atravesar este momento tan difícil», dijo Ortberg a toda la empresa, en el mensaje visto por The Epoch Times.
Los despidos, que comenzarán «en los próximos días», siguen a un paro laboral desencadenado por la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM), que representa a más de 33,000 empleados en los estados de Washington, Oregón y California. Los miembros del sindicato votaron abrumadoramente a favor de la huelga en rechazo de la oferta de Boeing de un aumento salarial del 25 por ciento repartido en cuatro años.
La producción de aviones comerciales de Boeing, concentrada sobre todo en el noroeste del Pacífico, se paralizó en gran medida desde que comenzó la huelga. El sindicato, que trabajó con el mismo contrato desde 2008, exige ahora un aumento salarial del 40 por ciento, bonificaciones anuales y la vuelta a un sistema de pensiones que no se incluyó en la prórroga del contrato en 2014.
A pesar de las interrupciones, Ortberg aseguró a los empleados que la producción del 787 Dreamliner en la planta no sindicalizada de la compañía en Carolina del Sur se reanudaría.
«Todas las actividades críticas para nuestra seguridad, calidad, atención al cliente y programas clave de certificación tendrán prioridad y continuarán, incluida la producción del 787», dijo.
Además de los despidos previstos, Boeing congeló la contratación de personal, redujo el gasto en rubro para proveedores y recortó la mayoría de los viajes de negocios.
«Con la producción en pausa en muchos programas clave en el noroeste del Pacífico, nuestro negocio se enfrenta a retos sustanciales y es importante que tomemos medidas difíciles para preservar el efectivo y asegurar que Boeing es capaz de recuperarse con éxito», dijo Ortberg en el memorando del 18 de septiembre.
Las negociaciones entre Boeing y el IAM, con la mediación del Servicio Federal de Mediación y Conciliación, siguen su curso, pero aún no se produce ningún avance.
«Estamos frustrados», escribió el IAM en una actualización del 17 de septiembre en X, dirigiéndose a sus miembros. «La empresa no estaba preparada ni dispuesta a abordar las cuestiones que ustedes dejaron en claro, las cuales son esenciales para poner fin a esta huelga: Salarios y pensiones. La empresa no parece tomarse en serio la mediación».
Boeing se enfrenta al riesgo de una rebaja de su calificación crediticia, lo que encarecería los préstamos si la huelga de maquinistas no se resuelve pronto. Poco después del inicio de la huelga, Moody’s puso a Boeing en revisión para una posible rebaja, mientras que Fitch advirtió que un paro de más de dos semanas haría más probable una rebaja.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.