El viernes, Boeing suspendió el requisito de la vacuna contra el COVID-19 para los empleados de Estados Unidos, convirtiéndose en la última empresa en abandonar la norma en medio de la presión de algunos empleados y en respuesta a una decisión judicial que bloquea las órdenes federales.
El gigante de la aviación dijo en un memorando interno obtenido por los medios de comunicación que su decisión fue estimulada en parte por una decisión judicial que bloquea la orden de la vacuna del presidente Joe Biden para los contratistas federales.
«Esta decisión se produce después de una revisión detallada de una sentencia del Tribunal de Distrito de EE. UU. a principios de este mes que detiene la aplicación de una orden ejecutiva federal que requiere vacunas para los contratistas federales, una reciente directiva del Poder Ejecutivo para no aplicar la orden a esos contratistas, y una serie de leyes estatales que limitan la capacidad de un empleador para imponer requisitos de vacunas obligatorias», dijo la compañía en un comunicado por correo electrónico citado por Defense One.
Boeing añadió que alrededor del 92% de sus más de 110,000 empleados en Estados Unidos estaban totalmente vacunados o habían recibido exenciones de la orden, que se impuso originalmente en octubre en respuesta a la orden ejecutiva de Biden que exigía que todos los empleados de los contratistas federales se vacunaran.
«El éxito del requisito de vacunación de Boeing hasta la fecha sitúa a la empresa en una buena posición para cumplir con la orden ejecutiva federal en caso de que se restablezca en el futuro», dijo Boeing en el comunicado, citado por Reuters.
Boeing no respondió inmediatamente a una solicitud de The Epoch Times para que comentara su decisión de eiliminar la orden.
La decisión inicial de la empresa de imponer el requisito fue recibida con una fuerte oposición por parte de algunos empleados de Boeing, y el Seattle Times reportó de una protesta de varios cientos de personas en Everett, Washington, a mediados de octubre.
«Si quiero vacunarme es mi elección. No debería ser forzado», dijo uno de los manifestantes, el mecánico de estructuras de aviones de Boeing Mike Smith, al Seattle Times en una entrevista en ese momento. «Lo que el gobierno está haciendo, es hacer que las corporaciones salgan a hacer su trabajo sucio. Te obligan a perder tu trabajo, y eso no está bien».
«Estoy aquí apoyando la libertad», dijo Smith, y añadió: «Es mi cuerpo, mi elección».
El 7 de diciembre, un tribunal federal detuvo la aplicación del requisito federal de vacunación para los contratistas en todo el país, ampliando un fallo del 30 de noviembre que lo bloqueaba solo en tres estados. La orden iba a entrar en vigor el 4 de enero de 2022, a menos que fuera bloqueada por los tribunales.
Con esta medida, Boeing se une a una lista cada vez mayor de empresas que han optado por anular sus requisitos de vacunación contra el COVID-19.
A principios de esta semana, Amtrak se convirtió en la última en revocar su requisito de vacunación en medio de la preocupación por la escasez de personal y el recorte del servicio en enero. En un memorándum enviado al personal, obtenida por The Epoch Times, el director ejecutivo de Amtrak, William Flynn, dijo que la empresa eliminaría la orden que habría dado a los empleados hasta el 4 de enero para vacunarse completamente o tomar una licencia no remunerada.
Varios hospitales y sistemas de atención sanitaria también han eliminado la vacuna obligatoria para sus empleados, alegando problemas laborales derivados de los nuevos requisitos.
AdventHealth, de Florida, anunció a principios de diciembre que ponía fin a su requisito de vacunación para unos 83,000 trabajadores, citando también las órdenes judiciales contra las órdenes federales.
Tenet Healthcare, HCA Healthcare y Cleveland Clinic también anunciaron recientemente que cancelaban las órdenes, citando preocupaciones laborales.
Con información de Jack Phillips.
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