El Ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo denunció un plan de la narcoguerrilla sudamericana para desestabilizar su país y el resto de América Latina.
En un organigrama presentado el 2 de diciembre acusó además al exvicepresidente Álvaro García Linera junto a su hermano Raúl, por estar vinculados a cuatro extranjeros -FARC y venezolanos- dedicados a la “narcoguerrilla”, involucrados por la policía boliviana en planes terroristas en el país, comunicó el Ministerio de Gobierno.
“Quienes están financiando el ‘terror’ que se ha vivido en las últimas semanas en Bolivia es desde el régimen de Nicolás Maduro», dijo Murillo.
«Él estaría ‘moviendo los hilos’ para una desestabilización en países como Colombia, Chile, Perú y Bolivia”.
El Ministro anunció que el gobierno va a solicitar, «con todos los elementos que tenemos, una reunión con nuestros pares de los países que son afectados para poder compartir esta información y hacer una investigación, porque hay una corriente de desestabilización en algunos países”.
García Linera fue vicepresidente de Bolivia desde el 22 de enero de 2006, año en que subió al poder Evo Morales, y formó parte en tres gobiernos hasta la renuncia de ambos el 10 de noviembre en medio de irregularidades de las elecciones para un cuarto mandato.
Uno de los presuntos terroristas vinculados es Martin Serna, el hombre que participó en el secuestro del empresario y político Samuel Doria Medina, dijo el Ministerio.
El segundo es Facundo Molares, alias Camilo, miembro argentino de las FARC de Colombia, herido en Montero el 30 de octubre, donde murieron dos civiles.
Los hemanos García Linera también estaban vinculados a otros extranjeros que se relacionan con personeros del régimen de Nicolás Maduro y militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Entre ellos Osvaldo Rivero Curvelo, de nacionalidad venezolana, quien viajó a Chile, Colombia y Argentina, y “se encargó de falsificar varios mensajes en Twitters» de la presidente encargada de Bolivia, Jeanine Áñez, añade el Ministerio.
También está Pedro Nel Carvajalino Amaya, pareja de Ana Rodríguez de la Rosa, hija del comandante general del Ejército venezolano Alexis Rodríguez Cabello primo de Diosdado Cabello, ministro del Régimen de Nicolás Maduro.
“Hoy estamos frente a un tema muy delicado de narcoterrorismo, por gente vinculada a las FARC”, dijo el ministro de Gobierno en el informe.
“Que tristeza que esté vinculado una persona como Álvaro García Linera, quien tuvo algunos años en la cárcel por terrorismo, es un terrorista confeso al igual que su hermano, por eso se fugaron como lo hicieron días atrás, toda esta gente lo único que hace es dañar”, afirmó. Murillo se refirió a los actos terroristas marxistas de 1992, por la que el exvicepresidente fue detenido durante la destrucción de torres de alta tensión.
“Debemos mostrarlo al pueblo de Bolivia para que sepan que cuando decíamos que se estaba haciendo terrorismo, eran ellos quienes estaban matando gente”, añadió.
Organigrama
Según un organigrama presentado por el director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, el Tte.Coronel Oscar Gutiérrez, el expresidente Evo Morales y el exvicepresidente García Linera, estaban relacionados con Martín Serna Ponce, de nacionalidad peruana, quien figura como un militante del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) de Perú.
El Teniente Gutiérrez señala que Serna Ponce fue recapturado el año 2012 y encarcelado en Chonchocoro, pero fue liberado bajo la garantía del extinto senador del MAS, Antonio Peredo y una funcionaria muy allegada a la exdiputada y exministra de Salud Gabriela Montaño.
El narcoguerrillero“es el nexo con Facundo Molares alias Camilo, quien cayó herido en Montero, Santa Cruz”.
Además el guerrillero habría sido “asistido por personas relacionados con la excandidata de Montero, Deysi Choque” del Movimiento Al Socialismo (MAS), impulsado por el expresidente Evo Morales, y también por otros militantes “como Iván Cala, hijo de un Diputado de la misma tienda partidaria, Ana Yapuri, ex Control Social de Montero y otras personas más vinculadas a la organización ‘narcoterrorista’”, dijo Gutiérrez.
El teniente coronel explicó a la prensa que la investigación surgió a propósito del enfrentamiento que hubo en Montero el 30 de octubre, donde murieron dos personas del bando cívico. En el enfrentamiento en que cayó herido el argentino Facundo Molares.
Gutiérrez indicó que el guerrillero fue llevado al Hospital Japonés de manera clandestina, después de una atención de manera secreta, para evitar que se los encuentre en la Alcaldía de Montero, informó Erbol, el 2 de diciembre.
El informe policial indica que Molares llegó a Santa Cruz el 13 de octubre en un vuelo de Conviasa desde Venezuela. y que en el mismo viaje estaban el colombiano Pedro Nel Carvajalino Amaya y el venezolano Oswaldo Rivero Curvelo.
Su nombre ya era conocido en la prensa internacional. Cuando el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) otorgó una visa especial a los guerrilleros extranjeros de las FARC, en la lista figuraba Facundo Morales, según el medio colombiano Radio Caracol, el 19 de mayo de 2017.
“La presencia de esta persona con entrenamiento paramilitar no es casual. Esta persona ha venido contratada y eso es lo que nosotros vamos a investigar: quiénes lo trajeron, por dónde y hace cuánto tiempo está, qué tipo de relaciones tenían”, señaló el comandante de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, Miguel Mercado, en el informe de La Prensa.
El 30 de noviembre las autoridades dispusieron la detención preventiva del guerrillero en la cárcel de Palmasola, en la región oriental de Santa Cruz, por los supuestos delitos de “homicidio, asociación delictuosa e instigación pública a delinquir”, señaló la Fiscalía Departamental cruceña en un comunicado.
La audiencia se llevó a cabo en el hospital en Santa Cruz donde el hombre está ingresado, informó el fiscal de esa región, Mirael Salguero.
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